Brasil campeón. Argentina 2 Chile 1, sabor a poco.

Lionel Messi, expulsado junto con Medel. 

Cuando Gary Medel era juvenil de Universidad Católica y le dijeron que iba a debutar el siguiente fin de semana en el primer equipo en el clásico universitario chileno, lo primero que le dijo a los periodistas fue, algo así, que si le tocaba marcar a Marcelo Salas, astro refulgente de la época, "lo pararé a patadas".

Ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero no obstante haber jugado en múltiples países lo que supone alguna adquisición de urbanidad, sensiblemente lo sucedido en el Arena Corinthians de Sao Paulo en la disputa del tercer puesto en Copa América, demuestra que el "pitbull" no está todavía en un nivel apropiado de civilidad. Messi le dió un manotazo por la espalda, mientras Medel protegía la pelota esperando que esta saliera por la línea de fondo, ante lo que el defensa nacional desató su ira contra el futbolista de Barcelona en una reacción digna de bajos fondos.

El juez mandó a los 2 capitanes a camarines. Ello aconteció a los 37 minutos de juego, pero los problemas habían empezado mucho antes.

Chile tuvo un primer tiempo de pesadilla. Ya a los 12 minutos mientras le protestaban al juez paraguayo  Díaz de Vivar por el cobro en mitad de cancha de una supuesta infracción a Messi, los nuestros dieron pie a que el propio 10 argentino se avivara y moviera la pelota rápidamente habilitando al Kun Agüero quién recibió la infantil dádiva y batió sin problemas a Arias. 

A los 15 abandonó la cancha Alexis Sánchez lo que significó que una vez más Reinaldo Rueda, nuestro DT, nos dejara con 10 jugadores al incorporar en reemplazo del hombre de Manchester United a Junior Fernandes, hijo de un ex jugador brasileño. Por cierto el entrenador tiene la potestad de incluir en las nóminas a quién él estime conveniente, pero mientras por un lado no convoca a jugadores como Orellana, en el fútbol español o Mora, en el mexicano, ambos de probado talento, llama invariablemente a otros que en vez de dar pases dan pena. Junior es de una camada extraordinaria del club Cobreloa desde donde salieron Charles Aránguiz, Eduardo Vargas, Alexis Sánchez y el propio Junior, pero al paso del tiempo este nunca ha respondido con la camiseta roja. Nunca. Hoy menos.

Ya a los 22 minutos la pesadilla creció con otra desinteligencia defensiva y en que Dybala cogió el nuevo regalo para marcar el 2-0. A esas alturas era para temer una goleada, sobre todo luego que el propio Dybala perdiera un gol solo frente al arco.

Entonces, Chile vio salir lesionado también al zaguero Gonzalo Jara.

El segundo tiempo fue distinto. Chile se tranquilizó  y jugó cerca de como lo esperábamos. Ambos equipos no obstante estar con 10 jugadores por las expulsiones de Messi y de Medel (en realidad Chile estaba con 9 por el absolutamente nulo aporte de Fernandes) mostraban sus armas. Argentina pretendió aumentar el marcador con incesantes movimientos de pelota, pero se encontró con una defensa bien aplicada. Los chilenos recuperaron su confianza y tocaron también mucho el balón, pero rara vez llegábamos al arco rival. A los 13 minutos de la etapa final, el VAR señaló un penal que el árbitro no había observado, en perjuicio de Aránguiz. Lo convirtió Vidal y puso  una nota de suspenso acerca del desenlace del encuentro.

Todo quedó ahí.  A la selección chilena le faltaron más luces ofensivas, tal como en los partidos previos, porque después del 2-1 ante Ecuador, contra Uruguay no marcamos; contra Colombia solamente en la definición a penales; contra Perú tampoco convertimos y hoy nuestro único gol también fue de penal. El hecho que en 4 partidos solamente hayamos convertido desde los 12 pasos, demuestra un enorme déficit ofensivo. 

En suma, somos cuartos, Argentina es  tercero. Se rumora que Gonzalo Jara dejará "el equipo de todos" por propia decisión. Jean Beusejour anunció que fue su último cotejo con la roja. En marzo de 2020 empezarán las clasificatorias para Qatar 2022. La"generación dorada" en esta Copa América tuvo un rebrote de verdor, pero desmejorado al perder con Perú y al caer frente a los argentinos, a quienes Chile había doblegado por penales en las dos anteriores finales. Lo lamentable es que se nos han ido agotando los goles de juego.  

ESCRITO EN DOMINGO 7 DE JULIO:
Brasil acaba de derrotar 3-1 a Perú y con justicia se ha coronado campeón de la Copa América.No es un equipo rutilante como el de Pelé y de Garrincha y tampoco uno de fútbol hermosísimo como el de Heleno de Freitas que los antiguos alcanzamos a ver. Sin embargo ostenta las características de efectividad y cierta elegancia, esta última recuperada con su DT Tite. 

También Perú fue un legítimo vicecampeón con resultados zigzagueantes, aunque en progreso como para llegar a la final a costa de Chile que en este punto equivocó las prioridades. El peor pecado de los nuestros a la hora del balance final, fue prepararse mentalmente para la final de hoy minimizando el partido previo de semifinales ante los peruanos. Mientras estos lo jugaron como final de copa del mundo los nuestros se cuidaban de posibles tarjetas y de lesiones para una supuesta definición del primer lugar. Tuvimos que jugar solamente por el tercero, en que Argentina nos derrotó. 

En rigor y con sinceridad los trasandinos se merecían la tercera posición y sus reclamos en el sentido que frente a Brasil no les sancionaron dos penales a favor tenían base. Sin embargo Messi es demasiado tajante al sostener que "nos quitaron el triunfo" porque nada garantiza tampoco que de haberse cobrado aquellos penales hubieran convertido los dos y que en esas condiciones de necesidad Brasil no hubiera vuelto a marcar. Todo aquello es sencillamente fútbol-ficción.