Maradona y sus incoherencias

Este es Julio César Falcioni, DT a quién al momento de asumir en ese club, Maradona objetara porque "un arquero no puede dirigir a Boca". Ahora Diego llena de elogios a José Mourinho, entrenador de innegable éxito que no solamente nunca jugó de arquero sino que ni siquiera fue futbolista profesional.¿En qué quedamos "pibe de oro?

Mientras Claudio Borghi ha sido confirmado en horas recientes como nuevo entrenador de la selección chilena de fútbol tras la era Bielsa, otros directores técnicos saltan al ruedo desde la óptica de Diego Maradona.Las habituales disertaciones sobre lo humano y lo divino que suele hacer el ex supremo futbolista, causan asombro por lo contradictorias, entre otros matices.Acaba de decir “el Diego de la gente" como se autodenomina, que si él fuera ejecutivo de un club, no trepidaría en contratar como su entrenador “a Mou y no a Sep”, en referencia por cierto al portugués Mourinho y al español Guardiola.

Hasta ahí se trata de una opinión respetable. Es legítimo ser partidario del estilo de trabajo del prestigioso DT actualmente en Real Madrid, tal como no llamaría la atención que la preferencia de Maradona hubiera sido por Josep Guardiola, que ha llevado a la gloria al Barcelona, después de haber sido en otros tiempos uno de sus máximos exponentes como futbolista. Lo que sorprende es la actual declaración de Maradona, en circunstancias que hace poco cuando el nuevo técnico de Boca Juniors, el club de los amores del ídolo argentino, estaba a punto de asumir, Diego clamó porque aquello no se produjera, diciendo que “un arquero no puede ser DT de Boca”. Se refería por cierto al hecho que en su carrera como exitoso futbolista activo Julio César Falcioni actuara como portero.

Según la óptica de Maradona, entonces, habría que concluir ya no solamente que nadie puede entrenar a un equipo si antes no ha sido futbolista, sino que ni siquiera bastaría ese pasado si es que ese ex jugador era arquero.

No obstante, ahora Maradona lanza loas a José Mourinho, el portugués triunfador desde hace años con diversos equipos y cuyos méritos no admiten mayor discusión, al punto que a cargo de sus clubes hace nueve años que no pierde de local, aparte de los vastos trofeos internacionales y nacionales obtenidos. Claro que Mourinho, a diferencia de Guardiola y del ex arquero Julio César Falcioni...NUNCA JUGÓ AL FÚTBOL PROFESIONAL.

Cortázar y yo

Perdón por la aparente petulancia, pero no pretendo tener nada similar al grandioso escritor argentino, a excepción de un detalle que recordé debido a un post de mi amiga cibernética Pamela
Ella rememoró en su blog los problemas de Julio Cortázar, nacido en Bélgica en 1914 y fallecido en París en 1984, para pronunciar la erre.

Hijo de inmigrantes alemanes y nacido yo mismo en ese país, la pronunciación de la letra erre me fue muy difícil, hasta que ya en los comienzos de mi actividad radial tomé el toro por sus astas y busqué mecanismos para, "aminorar el daño".
El estudio de impostación de la voz con el ya fallecido maestro y cantante de ópera Carlos de Serena, el cual se prolongó por años, me permitió entre otras ventajas ir suprimiendo paulatinamente mis luchas denodadas con la erre.

Uno de los trucos que me inculcó don Carlos era practicar constantemente haciendo rrrrrrrrrrrrrrrrruuuuuuuuu.
Tan compenetrado estaba de la necesidad de superar el mal, que incluso mientras me transportaba en medios de transporte colectivos y aprovechando el sonido habitual del movimiento de los buses, de manera sincronizada yo hacía rrrrrrrrrrrrrrrruuu..

Lamentablemente cierta vez el bus que me llevaba frenó de súbito, por lo que abruptamente se terminó el acompasado sonido que producía el motor, pero yo seguía con mi rrruuuuuuuuu.

No olvido unos 55 años después, el rostro sorprendido, atónito, de los demás pasajeros que veían y escuchaban a un tipo aparentemente chalado que hacía rrrrrrrrrrrrruuu.

Al cabo del tiempo superé el inconveniente
Lo curioso es que mi hijo, nacido en Chile y de madre absolutamente autóctona, heredó el inconveniente de la erre, lo que provocaba risas de sus compañeros en el colegio, pero a estas alturas lo tiene superado, pese a no haber practicado nunca el rrrrrrrrrrrrrrrrrruuuu.

Febrero en Santiago de Chile, un paraíso

Me recuerdo de mi infancia, en la década de los años 40.
Mi padre me llevaba en su Ford, ya muy añoso, por calles con poco movimiento de vehículos, salvo en la zona céntrica de la capital de Chile.
No había por cierto problemas de estacionamiento y las distancias se hacían muy cortas.

En este mes de febrero de 2011, Santiago me parece encantador. Una ciudad en que centenares de miles de sus habitantes están ausentes por vacaciones de verano. Entonces sus avenidas carecen del tormento del paso lento que produce el tumultuoso peregrinar de coches, con conductores y pasajeros ansiosos y apurados que nos atormentan el resto del año, sin querer reconocer que nosotros mismos formamos parte de ese ejército de exaltados, impacientes y ultra nerviosos.

Veo en televisión a gente que se queja debido a que por motivos diversos no puede ir de vacaciones.
Por mi parte esta condición de Santiago en este mes, me hace considerarme un afortunado al tener a mi disposición una ciudad grata, cómoda y tranquila, con un plus inmenso:
Debido a que las habituales tensiones al conducir se reducen a su mínima expresión, hay tiempo para admirar el entorno, la vegetación y las construcciones mismas, con un espíritu mucho más positivo y optimista.

¡Qué lastima que a partir del 1 de marzo volvamos a la locura que es vivir constantemente...contra el tiempo!

Bielsa y el patrioterismo

El caso Bielsa ha puesto en vitrina ese inexcusable, trasnochado y estúpido sentimiento anti argentino que alberga en muchos chilenos. Demasiados en verdad. En este blog he manifestado muchas veces mi sentir acerca de que a los seres humanos hay que analizarlos por lo que son en sí, y no porque se trata de ciudadanos chilenos, argentinos, bolivianos, árabes, judíos, católicos, luteranos...y hasta el infinito.

Hay que pensar en el daño que le ha hecho al mundo la discriminación y el fanatismo convertido en persecuciones, muchas veces en nombre de razas supuestamente superiores.

El caso Bielsa es atípico, pues sus éxitos y la sospecha de que su salida de la selección chilena de fútbol sería culpa de los demás y no de su propia decisión, generó una poco habitual simpatía colectiva en que lo que menos importaba era su condición de argentino, pero bastó que se levantaran voces de repudio a su accionar dubitativo en cuanto a irse o quedarse-me incluyo- para que en las capas más chauvinistas de nuestra sociedad volvieran las frases escondidas en un turbio rincón del alma como "qué se ha creído este argentino tal por cual.".."en Buenos Aires no le estarían rogando a un chileno"... y eso que he suavizado los "conceptos".

Afortunadamente la gran campaña de nuestra selección había convertido a Marcelo Bielsa en una especie de héroe nacional. Nunca antes en clasificatorias mundialistas le habíamos ganado a la propia Argentina; vencimos de visita en Perú, Paraguay, Colombia, Venezuela; jugamos dando espectáculo en cualquier latitud; ganamos dos partidos seguidos en un Mundial lo que no sucedía desde aquel de 1962 como dueños de casa...en fin.
Pero esta espera " eterna" por conocer si el técnico seguirá o no con su proceso y que supuestamente concluirá en su rueda de prensa de esta noche con su renuncia, ha mezclado las cosas. Junto con argumentos legítimos y razonamientos al menos respetables de quienes creemos que ha estirado la cuerda indebidamente, han renacido por desgracia las mezclas de lo profesional con el anti argentinismo a ultranza, que deploro profundamente.
Es un tema para siquiatras y especialistas en comportamientos humanos.

No somos los únicos. Durante el Sudamericano de Fútbol Sub 20 que se juega actualmente en Perú, los hinchas locales, desencantados por la rápida eliminación de su cuadro, concurren a la cancha para alentar a los rivales de Chile y la televisión muestra su algazara y festejos cuando nuestro equipo recibe un gol y con mayor razón cuando pierde. Es que tal como miles de chilenos son ciegamente anti argentinos "per se", parece que miles de peruanos son anti chilenos desde el alma y en ambos casos basta cualquier detonante, generalmente deportivo (menos mal) para descargar ese tipo de emociones negativas.

A estas alturas de la civilización uno pensaría que conflictos diversos o guerras pretéritas deberían ser cosas del pasado, pero sucede que no y que por sobre integración, intercambio y otros hitos, prevalecen en muchos, complejos insuperables y enconos heredados. Debe ser algo así como "el sindrome de los países limítrofes".