El pasado domingo en un noticiario televisivo nocturno, un colega se vanagloriaba que el público asistente al Estadio Monumental al partido clásico del fútbol chileno, empatado dos a dos entre Colo Colo y Universidad de Chile esa tarde, había tenido un comportamiento ejemplar y que SOLAMENTE hubo 25 detenidos.
En primer lugar está claro que no nos podemos conformar con que SOLAMENTE hubo 25 detenidos. Esto es igual que cuando asaltan un banco y en la prensa se lee que los delincuentes obtuvieron "un magro botín de 400 mil pesos", cifra que podrá ser de poca cuantía para el banco, pero que es una suma importante para cualquier trabajador normal. Esto del "magro botín" es también tan objetable como cuando se habla de algún accidente que involucra a "un anciano" de 61 años. Yo tengo 71 y todavía, con perdón, no me siento anciano.
Sencillamente se trata de lugares comunes inaceptables. Que no haya habido incidentes en un estadio cuya seguridad fue encomendada a MIL DOSCIENTOS POLICIAS no debe ser considerado algo extraordinario, porque mientras los "barra brava" de ambos clubes refrenaban sus impulsos en el estadio, no lo hacían en el trayecto de ida y de vuelta, al extremo que atentaron contra estaciones del Metro, contra sus trenes y, además, asaltaron a sus pasajeros normales. Los mismos vándalos aprovechaban cada apertura de puerta en las estaciones intermedias , para enfrascarse en agresiones con las personas de camiseta adversaria, en medio de un caos generalizado sin control, debido a que- claro- carabineros, que es en Chile la policía uniformada, estaba con su mayor contingente resguardando el espectáculo en el mismo campo deportivo.
Reproduzco enseguida la crónica correspondiente al suceso, que aparece en el diario La Cuarta de hoy.
Dejo establecido para los lectores en el extranjero, que se trata de un diario popular con un lenguaje muy criollo, pero se puede deducir de qué se trata, o qué es lo que se quiere decir.
Cero respeto por "nuestro orgullo": Chunchos y garreros casi se comen los fierros del Metro tras el clásico. Y eso que empataron...
Pagan justos por flaiteadictos: Suspenderían pategoma pa' partidos riesgosos
Tontos ociosos causaron destrozos en 20 estaciones, 13 vagones y cogotearon a 15 pasajeros. ¡Se pasaron!. Cumerío sobrepasó a los 400 guardias.
¡HASTA CUÁNDO!
Tras el pitazo final del árbitro Carlos Chandía, el verdadero clásico entre Colo-Colo y la Universidad de Chile recién comenzaba.
A la salida de las estaciones del Metro y hasta en los vagones, las tropas blancas se enfrentaron al ejército chuncho con cuática. Como siempre, los más afectados fueron los inocentes pasajeros que se toparon con las barras bravas.
El resultado final de la mocha en el pategoma es devastador: Trece trenes dañados, una veintena de estaciones pa'l gato y 15 pasajeros cogoteados.
El daño fue tan grande que las autoridades del Metro estudian suspender definitivamente el servicio durante los partidos de alta peligrosidad.
La mocha entre las barras empezó cinco horas antes del partido, cuando miembros de Los de Abajo y La Garra Blanca se topaban en las estaciones.
LONGIS
Justo al mediodía, en la estación Santa Ana se encontraba un grupo azul esperando el pategoma.
Cuando las puertas se abrieron, dos vagones enteros que llevaban a piños del Colo se bajaron a dar la pelea.
La mocha fue inmediata. Con banderas, baquetas y cornetazos, las bandas se dieron con todo. Los vagones quedaron con vidrios rotos, asientos pa' la historia y hasta sin puertas.
Los 300 guardias más los 100 vigilantes extra encargados de la seguridad subterránea no dieron abasto. Las cámaras grabaron el actuar de los cumas, que incluso viajaron arriba del techo por varias estaciones.
Los cuatro detenidos por los desmanes fueron agarrados en Cal y Canto a las nueve de la noche, justo mientras los jefes del metro hacían un catastro con las bajas.
PARADA
El presidente del directorio de Metro, Clemente Pérez, amenazó con cortar el servicio de trenes si no se destina una mayor dotación de carabineros en los puntos conflictivos.
"Lo que podemos hacer es suspender el funcionamiento de un línea, pero no por media hora después del estadio. Tendríamos que cortar el servicio por varias horas. Quisiéramos mayor colaboración de carabineros. Vamos a evaluar suspender el servicio y exigir que se nos den las condiciones de seguridad", dijo.
Si el equipo de los hangares no hubiera arreglado los daños antes del inicio de la hora punta, la frecuencia de los metros se habría visto gravemente afectada.
LOS EQUIPOS DEBEN PAGAR EL PATO, DICEN
Pese a que los jefazos se prepararon para el domingo como si fuera un día de "hora punta", igual pascual las hordas hicieron de las suyas. "Tuvimos problemas en San Pablo, Neptuno, Padre Hurtado, Santa Ana, Plaza de Puente Alto y Zapadores, entre otras" sostuvo Álvaro Caballero, gerente comercial de Metro.
Clemente Pérez pidió a los equipos que ayuden a pagar el pato. "Acá hay clubes que les va bien con los partidos, más publicidad y más ingresos, y resulta que hay una Sociedad Anónima que es de todos los chilenos, que cuando se producen estos partidos sólo enfrenta pérdidas. Los esfuerzos deben ser al menos compartidos", señaló.
Claudio Sanz S.