martes, noviembre 26, 2013

El párkinson...y él

"La enfermedad de Párkinson suele comenzar entre los 50 y los 65 años de edad; pero en forma ocasional se le puede ver en pacientes de mayor o menor edad, puede aparecer tanto en hombres como en mujeres y en todas las razas".

En su libro "El párkinson y yo", acerca del delicado tema, del cual por vivencia propia tiene conocimientos profundos y dolorosos para su cuerpo y su alma, el bloguero peruano Eduardo López Therese, conocido en la red como Cyrano
cyrano-columna17.blogspot.com
expone con claridad meridiana, simpatía, a veces fina ironía y en un castellano ejemplar, su convivencia con este mal irreversible, pero que puede ser atenuado cuando se tiene la vitalidad interior y el espíritu inclaudicable de este abogado, quién sigue ejerciendo en su querida Lima, por mucho que viva con el peligro de los off, como se les denomina a los dramáticos instantes en que queriendo dar un paso, queda sin movimiento posible.

"Una vez un amigo me invitó a almorzar. Hay que mencionar que este amigo sufre de la columna y por ello no puede levantar peso. Cuando llegamos al restaurant, la bajada de su camioneta se complicó pues justo en ese momento me quedé en off. Me congelé justo en el instante de bajar del auto. En eso, mientras mi amigo me sujetaba, dijo:"Me ha empezado a doler la espalda. Es un dolor muy fuerte".
Lo gracioso fue que, a la vez, los dos nos quedamos sin poder movernos. Nos tuvieron que auxiliar los amables trabajadores del restaurant, que lo habían visto todo probablemente sin entender nada".

Anécdotas propias y de otras personas afectadas por el párkinson, atenúan en la obra de impactantes 121 páginas la tensión y emoción que genera la explicación tan gráfica, precisa e inteligente, de su autor y protagonista a la vez. 

La documentación inserta, pero explicada como si fuera un 2 por dos, hace que los lectores consumamos en un santiamén esa lección, sobre un mal que está a la vuelta de cualquier esquina.

Asombro provoca la narración de su esperanzada visita a Cuba, buscando apoyo científico, en que lo atiende por teléfono, lo sube en ascensor y lo instala en la consulta, la misma persona que luego se le aparece con delantal blanco.
 ¡Era el médico!

"No se puede negar que con cualquier enfermedad de esta naturaleza, uno vive y se siente muy solo, aunque no sea así. Uno puede estar rodeado por muchísimas personas, pero se va a sentir solo. Los familiares y amigos tienen una gran tarea por delante. No solamente se trata de atender al paciente, no se trata de lavarle los dientes, de cambiarlo. Se trata más bien de brindarle su amor, su amistad, su consideración".

Importante también es su percepción acerca del uso de las células madre, por propia y atenuadora experiencia.

El párkinson y yo, refleja magistralmente las angustias de un enfermo de esta patología, pero también sus pequeñas y grandes alegrías, los casos de indiferencia y enorme solidaridad y generosidad que le han rodeado en estos años, en que ha comprendido que aún con don Park, como le llama, de compañía, se puede seguir viviendo y soñando.

La pluma (así se decía antes) de nuestro colega bloguero, es a la vez sutil y reveladora. 
Aunque no deberíamos hablar de pluma a estas alturas de la civilización, sino de teclas del computador, por mucho que Eduardo reconozca que él escribe con un solo dedo y con el peligro de convertir súbitamente una letra n, en una interminable nnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn.

miércoles, noviembre 20, 2013

Robinho no nos quiere



ROBERTO ENRIQUE RINCON, el verdadero nombre de Robinho

Robinho le ha marcado, con el de anoche en Toronto, nueve goles a selecciones chilenas de fútbol. Bien sabemos que no se trata de un veterano en estas lides.

Un estupendo estadio, con techo retráctil y calefacción para superar los cero grado o menos del exterior, que además cuenta con hotel cuyas ventanas de las habitaciones son con vista a la cancha, era escenario ideal para que en un concurrido encuentro de fútbol amistoso las selecciones nacionales de Brasil y Chile dieran rienda suelta a sus virtudes y defectos.

Uno de los mayores (hablo de defectos) del equipo nacional, es precisamente no saber marcar a Robinho, cada vez que nos enfrentamos.
Anoche, muy cerca del final, cabeceó absolutamente descuidado y nos aguó el empate.

Muy temprano, ya a los 13 minutos de partido, el potente Hulk batió a Claudio Bravo, hasta que en el segundo tiempo, por que el fútbol es injusto, Vargas empató en circunstancias que no lo merecíamos.

Brasil nos llegaba por todos lados y nosotros no hicimos mucho para que Julio Cesar, el arquero adversario, se pudiera ver.

No es que no quisiéramos, claro. Pero los anfitriones del próximo Mundial no nos lo permitían. Para colmo se lastimó en los minutos iniciales del encuentro Marcelo Díaz, valor irremplazable entre los nuestros, circunstancia que se agregaba a la ausencia por lesión de otros exponentes de alcurnia de la roja, como Vidal e Isla, también impedidos por problemas físicos.Sin duda que tenemos un plantel muy capacitado, pero las diferencias se notan cuando enfrentamos a un Brasil con sus máximas figuras.

No estuvo mal esta ¿práctica? pre mundialista. Tras haber ganado en Wembley 0-2 a los ingleses que ayer perdieron 0-1 con Alemania, la verdeamarela tuvo la virtud de volver a la realidad a los miles de nuestros hinchas, que tras el logro del pasado viernes en Londres ya aseguraban que vamos para campeones del mundo.

Cierto es que hubo puntos altos en los chilenos, quienes ayudaron a evitar un bochorno. El capitán y arquero Claudio Bravo, quién pese a algunas fallas, corregidas sobre la marcha por él mismo, demostró una vez más que bajo los tubos aparte de atajar, hay que ordenar y habilitar con talento al devolver la pelota. 
Gary Medel fue de nuevo inclaudicable en la marca. Alexis incansable, correteó, quitó, enfrentó, dribleó, encantó...pero como a los demás, esta vez le faltó llegada.

La ciudad canadiense de Toronto, albergaba ese cotejo de rivales sudamericanos, ante una multitud de hinchas de ambos equipos, ya sea porque viven en ese país, o porque vinieron desde otras latitudes cercanas.

La verdeamerela  amenazaba con su constelación de estrellas y con las palabras de su entrenador Scolari resonando en los oídos de  millones de aficionados. "Felipao" había dicho algo así como
“ Brasil no se prepara para TRATAR de  ganar el Mundial en casa, porque LO VAMOS A GANAR”.

Nosotros, con expectativas menos ambiciosas, salimos indemnes de deterioro anímico, pero con la convicción general de que hay mucho camino por recorrer todavía para quedar a punto y con la seguridad de saber que si nos tocare Brasil, debería ser en una etapa más avanzada de la magna fiesta de 2014. La horma de los demás nos calza mejor, por mucho que se nos aparezcan Alemania u Holanda. 






viernes, noviembre 15, 2013

Wembley, paraíso para el fútbol chileno

File:Wembley Stadium, illuminated.jpg
No cabe ni hacer comparaciones. Inglaterra es históricamente más que Chile en el concierto mundial del fútbol.
Sin embargo en los tres últimos partidos jugados entre ambos países, dos en el antiguo estadio de Wembley y el de hoy en el nuevo Wembley, nuestras selecciones nacionales han salido sin derrotas.

Con vergüenza la primera vez en que nos colgamos de nuestro arco portentosamente defendido por el Condor Rojas, mientras el resto del cuadro apenas pasaba la mitad de la cancha de vez en cuando.
En aquella ocasión la prensa británica fue lapidaria y pidió que nunca más se invitara a un equipo tan limitado, entrenado entonces por Orlando Aravena, y con tan poca ambición, incluso tratándose de un simple amistoso que terminó sin goles.

Afortunadamente Chile fue convidado antes del Mundial del 98 a otro amistoso con los de la Rubia Albión y los dos goles de Marcelo Salas consagraron un notable 2-0, porque el equipo de Nelson Acosta jugó brillantemente en esa jornada inolvidable.

Antes del encuentro de hoy, Alexis Sánchez había dicho mitad en broma, que esta vez él emularía a Salas y haría también dos goles. Pero fue verdad; el hoy notable jugador del Barcelona se convirtió en gran figura. Marcó de cabeza a los 7 minutos y definió fantásticamente para repetir el 2-0 de 1998 cuando ya expiraba el cotejo.
Nuestra escuadra tras 5 minutos iniciales en contra en que Inglaterra nos bombardeó haciéndonos refugiarnos en campo propio, fue mejor individual y colectivamente.

Pasaron como 20 minutos y recién nos acordábamos que estaba Wayne Rooney en cancha, muy bien marcado, tal como los otros jugadores británicos de nivel mundial.
El técnico de Chile, Jorge Sampaoli, había dicho que para nosotros el Mundial 2014 empezaba con este partido y esa mística se comprobó en la aplicación, entrega y afán solidario de los rojos, que pese a inevitables errores, cometieron menos que su empingorotado rival, quién se vió a ratos ostensiblemente impreciso por la marcación severa e inteligente de Medel, Mena, Marcos González y compañía.

Esta vez ni la ausencia de Arturo Vidal ni la temprana salida por lesión de Aránguiz desdibujó a un equipo que tuvo además como puntal, en momentos de gran incertidumbre, a un inspirado arquero. Claudio Bravo dio lustre a su condición de Capitán con atajadas memorables, como aquella de los primeros minutos en que los locales eran una tromba.

Milones de chilenos tienen gracias al fútbol la sonrisa a flor de labios, a horas de la elección de Presidente de la República. 
Esperable es que esa sensación de hermandad nacional no se desdibuje por la pasión política exacerbada. No vaya a ser que la política destruya lo que esta alegría deportiva ha generado.




martes, noviembre 12, 2013

Bastante, palabra comodín irritante


Tras el clásico del fútbol chileno jugado el pasado domingo y que fue ganado por Colo Colo a Universidad de Chile 3-2, observé en uno de los canales de noticias chilenos, cómo un reportero quería poner al día a sus teleespectadores acerca del desarrollo de ese encuentro. 

Según él, el partido había sido"bastante disputado" en un marco de público"bastante alto", con un movimiento del marcador"bastante variado".

También la actuación de algunos jugadores fue"bastante buena", y el comportamiento de la gente "bastante tranquilo".
Como aquello me pareció "bastante repetitivo" y convencido de que el castellano tiene "bastantes" otras maneras de expresión, me decidí a republicar mi post de hace un par de años, que me parece "bastante atingente".


"Hay algo en los medios de comunicación chilenos incluso más malo que la famosa cantinela “Juan Pérez nos va a contar UN POCO acerca de”…..
¿Un poco? 
¿Qué significa ese poco?

Peor todavía es una intolerable muletilla, nuestro habitual tormento en televisión y radio. Se trata de la palabra “bastante”, que por su uso exagerado tanto para un barrido como para un fregado, tipo comodín barato, se torna inadmisible y cansadora.

Resulta fácil para quién la utiliza, pero denota una asombrosa falta de imaginación, la que es endosada al espectador y al oyente, quién se esmera obligatoriamente en imaginar las dimensiones y los alcances de ese reiterado “bastante”.

Hagan un pequeño ejercicio y concluirán conmigo en que el concepto de “bastante” puede ser muy desigual para unos y para otros.

“El entrenador quedó BASTANTE contento”.

“La postulante terminó BASTANTE triste”

“El perro era BASTANTE chico”

“El ministro se veía BASTANTE tranquilo”

“El artista fue BASTANTE osado”

“El dueño de casa se manifestó BASTANTE miedoso”

¿Cuán contento, cuán triste, cuán chico, cuán tranquilo?
Si se hiciera un estudio sobre el uso de palabras en nuestros medios, se me ocurre que bastante…tendría "bastantes" probabilidades de coronarse triunfadora.

Bueno…tal vez yo esté bastante confiado en que ustedes gusten de este post y, posiblemente, esté bastante equivocado. Es lo más probable. 
Diría que bastante...probable". 

domingo, noviembre 03, 2013

La película para mayores de...¡81 AÑOS!

      
De tiempo en tiempo refiero situaciones jocosas ocurridas en mi vida radial, absolutamente imprevistas que, por lo mismo, causaron en su momento asombro y carcajadas.

A comienzos de la década de los 60, yo hacía mis primeras armas en una emisora grande, la entonces recién nacida Radio Portales.
Como lo he revelado en otros post, me tocaba compartir con estrellas del micrófono, figuras consagradas y populares como Malú Gatica, Yoya Martínez, Jorge Agliati, Sergio Silva y Hugo de Arteagabeitia, entre otros.

Hugo, de extraordinario timbre de voz, brillante narrador de radioteatros, excelente amigo y compañero, tenía el defecto de la distracción fácil, lo que le jugó una mala pasada una tarde en que en un programa de recomendaciones cinematográficas, leyó textualmente un texto.

El libreto venía con un error de proporciones y Hugo no se dio cuenta, de modo que propaló a los 4 vientos y con miles y miles de oyentes a lo largo del país que determinada película era apta para mayores de …OCHENTA Y UN AÑOS.

Lo que sucedió es que al autor de esas crónicas de  cine se le habían alterado las cifras en su máquina de escribir y en lugar de poner que era un film para mayores de 18, había antepuesto el 8 al 1.

La repercusión que tuvo aquella equivocación en tiempos en que la TV era todavía una hermana pequeña de la radio fue enorme y las bromas y chistes que nacieron al amparo de esa indicación para ver cine, se mantuvieron por meses, mientras la anécdota quedó entre las mejores de la historia radial chilena.

NO ENCONTRÉ NINGUNA FOTO MÁS APROPIADA A ESTE TEXTO, QUE LA INSERTADA, PROVENIENTE DEL BLOG

4marisyundestino.blogspot.com

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