Jorge Ledezma |
Chile vive una tragedia en su llamado Norte Grande (el Norte Chico está más al sur) con miles de damnificados, todavía una indeterminada cifra de desaparecidos y al menos 20 muertos, a causa de un aluvión y desbordes de agua y barro que afectaron a zonas poco preparadas para ello, porque ahí rara vez llueve.
En ese panorama de desesperación ciudadana y carencias múltiples, aparte de la natural ayuda de los propios chilenos de otras zonas del país, surgió la espontánea cooperación internacional en el marco de la vieja y decidora frase "hoy por ti, mañana por mí".
Bolivia ofreció su apoyo y Chile aceptó tras alguna dilación, pese a que actualmente las relaciones diplomáticas entre ambas repúblicas están solo a nivel de consules y a que hay en curso una demanda altiplánica en la Corte Internacional de La Haya por los supuestos derechos bolivianos sobre el actual mar chileno.
En este punto y para no politizar este artículo, solamente quisiera resumir de la manera más equilibrada posible las posiciones de ambos países. Bolivia señala tener argumentos de sobra para regresar al mar, acceso que Chile le habría quitado mediante las armas en el siglo XIX. Chile replica que las fronteras definitivas quedaron zanjadas por un tratado suscrito en 1904 entre ambas naciones y por el cual nuestro país acepta dar a la nación vecina libre acceso de tránsito hacia puertos del Pacífico, entre otras obligaciones anexas. Importantes personeros nacionales remarcan que si no se respetaran fronteras vigentes, el mundo sería un caos.
Pues bien. El ministro de Defensa de Bolivia Jorge Ledezma llegó a Chile con el prometido cargamento, 30 mil litros de agua embotellada, luciendo en su chaqueta la inscripción "El mar es de Bolivia". La indignación general fue enorme. Es loable el apoyo altiplánico ante la tragedia, pero causa repulsión un acto tan provocativo e inamistoso. El señor Ledezma perdió la gran oportunidad de haberse puesto una tenida menos propagandística para su causa. No era el lugar ni la circunstancia.
PRESIDENTE MORALES LE ENMENDÓ LA PLANA AL MINISTRO.
Horas después, el Presidente de Bolivia Evo Morales destituyó al ministro y ofreció disculpas a Chile. Gran gesto.
PRESIDENTE MORALES LE ENMENDÓ LA PLANA AL MINISTRO.
Horas después, el Presidente de Bolivia Evo Morales destituyó al ministro y ofreció disculpas a Chile. Gran gesto.