Cristiano Ronaldo generalmente es noticia por sus notables éxitos. Esta vez la hizo porque Chile lo marcó con categoría y ya no puede convertir en campeón a Portugal.
La historia dirá que en la noche de Kazán Chile se hizo finalista porque Claudio Bravo atajó los tres penales definitorios tras 120 minutos de juego, ante Portugal Campeón de Europa, luego de un disputado empate sin goles. Eso es simple estadística. La realidad tiene matices más amplios.
Es el momento de decirle a la prensa deportiva de Gran Bretaña que se quite sus anteojeras. Debido a un par de fallas del arquero de Chile actuando por Manchester City en la Liga Inglesa, se desató una verdadera cacería mediática en contra del portero de Chile. Se llegó a decir que era el peor arquero del torneo inglés. No importaba que Claudio Bravo hubiese llegado al campeonato británico después de ser dos veces campeón de América y de fantásticas campañas en Barcelona. Contrariamente a quienes nos empapamos de fútbol y conocemos al dedillo a los deportistas y los certámenes de Europa y otras latitudes, pareciera que los colegas ingleses recién hubieran descubierto a Bravo desde que debutó en el City.
Para colmo Claudio Bravo se lesionó de consideración y llegó a esta Copa Confederaciones falto de fútbol, pero en esta jornada en que por tercer año consecutivo la selección nacional alcanza una final trascendente, sus tres penales contenidos con brillo resultan el punto más alto y vistoso de esta victoria conseguida con una actuación casi sin fallas en todas las líneas.
Esta generación tan exitosa se puede dar el lujo de bajones enormes como en el pasado encuentro frente a Australia. Jugando como hoy, los muchachos de la tierra de los canguros no nos deberían haber hecho mella, lo que sin embargo sucedió en el empate del pasado domingo y que derivó en que esta vez tuviésemos que jugar ante Portugal y no ante México, en el papel un cuadro más abordable. ¡En el papel!
Bravo no solamente atajó los tres penales, sino que tuvo durante el partido en sí algunas contenciones que resultaron determinantes. Los defensores estuvieron excelentes tal vez con una tendencia al juego brusco por parte de Gonzalo Jara, que le valió gratuitamente una tarjeta amarilla.
El medio campo merece laureles por sí solo. Aránguiz, el Tucu Hernández, Díaz y sobre todo Vidal resultaron una vez más factor descollante en el tramado del equipo de Pizzi. En estas páginas fuimos muy duros cuando el actual jugador de Bayern Munich durante la Copa América 2015 cometió una grave falta a la disciplina y, sin embargo, fue perdonado con poco común ligereza, pero con el paso del tiempo su mejor comportamiento fuera del césped y su cada día más brillante participación en las canchas, han hecho olvidar con creces aquel episodio ingrato. Sobre todo su enorme corazón que en cada disputa del balón contagia a compañeros e hinchas.
Alexis Sánchez estuvo hoy tan bien encimado y neutralizado como Cristiano al otro lado. Así y todo lanzó uno de los penales con la misma maestría con que lo hicieron Vidal y Aránguiz.
Hay mil aspectos del choque de Kazán que en estas breves palabras no alcanzan a ser tocados, pero lo medular está en una realidad que tiene a millones de chilenos ilusionados y entusiasmados. La secuencia indica Chile Campeón de América en 2015, Chile Campeón de la Copa América Centenario en 2016 y ahora en 2017 finalista de la Copa de las Confederaciones en Rusia.