Me voy a ir a la "cochiguagua". Esta es una expresión muy chilena, que significa hacerlo fácil...ser llevado por el coche de la guagua. (En Chile llamamos guagua a los bebés). Y digo que me voy a ir a la cochiguagua, porque recurro nuevamente a un fácil expediente. Reproducir otro de mis escritos, debido a la comprobación que a ustedes les gustan las anécdotas y porque ciertamente la mayoría de mis lectores actuales, no lo eran hace exactamente un año, en que publiqué aquello. Doy las disculpas a los que pudieran conocer el texto desde entonces.
lunes, septiembre 04, 2006
Radio Chronos
Nunca trabajé en Radio Chronos. Se trataba de una emisora, de corta vida en el dial capitalino, que solamente daba la hora. Nada más. Y lo hacía cada minuto. Entre tanto se pasaba publicidad. De modo que la sintonía lógica de la emisora, por auditor, era máximo de 60 segundos. No había razón para escucharla después de eso. Por lo tanto, grande fue mi asombro al llegar por esa época, mediados de la década de los años 60, a la casa de la que entonces era mi polola y es desde casi 37 años mi esposa, y oír de fondo la mencionada Radio Chronos por el resto del tiempo de mi permanencia aquel atardecer, en la vetusta casona del barrio de la Plaza Brasil, en la capital.
Acontecía que el padre de la niña por mí pretendida, enchapado absolutamente a la antigua, consideraba que era impropia la visita de un extraño(para él) en horario tan avanzado del día. Estamos hablando de minutos después de las 20 horas.¡¡¡¡¡¡!!!!!. Por ello, don Jorge ponía la Radio Chronos a todo volumen desde el segundo piso de la residencia, para que el moscardón que en la planta baja conversaba con su hija, se cerciorara que ya era muy tarde, por lo cual debía emprender la retirada. Pero sucede que ese moscardón, que era yo, no captaba la indirecta y pensaba en cómo era posible que alguien sintonizara la Chronos por tanto rato.
PD: Para los amigos de fuera del país, polola es en Chile algo así como novia... en primer grado.
Acontecía que el padre de la niña por mí pretendida, enchapado absolutamente a la antigua, consideraba que era impropia la visita de un extraño(para él) en horario tan avanzado del día. Estamos hablando de minutos después de las 20 horas.¡¡¡¡¡¡!!!!!. Por ello, don Jorge ponía la Radio Chronos a todo volumen desde el segundo piso de la residencia, para que el moscardón que en la planta baja conversaba con su hija, se cerciorara que ya era muy tarde, por lo cual debía emprender la retirada. Pero sucede que ese moscardón, que era yo, no captaba la indirecta y pensaba en cómo era posible que alguien sintonizara la Chronos por tanto rato.
PD: Para los amigos de fuera del país, polola es en Chile algo así como novia... en primer grado.