jueves, mayo 30, 2019
jueves, mayo 16, 2019
¡Auxilio! Me estoy mudando de casa
El título es una exageración, sin duda. No se puede comparar la alteración espiritual que significa la muerte de un cercano con un cambio de domicilio, verbigracia, pero que genera trastornos múltiples resulta evidente.
En esa situación nos encontramos con mi esposa. La casa ha quedado grande con los hijos y mis nietos desde hace mucho en "guarida" aparte, de modo que estamos afrontando la típica situación de minimizar nuestro hábitat en el marco de la tan mentada tercera edad. El destino futuro es un departamento, en otras latitudes le llaman apartamento, en el piso 19 cuya visión nos permitirá echar a volar lo que nos quede de sueños, observando el vaivén de la ciudad con cierta amplitud.
El proceso que quienes lo han padecido conocen muy bien, se inicia paulatinamente meses antes y se intensifica en la locura de los días previos. "Esto sí... esto no...esto lo regalamos porque no nos cabe...
esto lo vendemos...mira esta foto. Si no nos mudáramos de domicilio no la habríamos hallado. (Es el caso de la de fútbol que ilustra el post anterior) ¿Qué hacemos con este mueble en perfectas condiciones todavía? Se miden sus dimensiones y...¡Horror, no nos cabe. ¡Mira, encontré la tijera que perdiste hace un año! !Y yo tu boina que dijiste se te había caído en la calle!"
Al llegar hace 17 años a este barrio, nuestra casa no tenía una sola flor y las paredes hacia el entorno eran blancas. Hoy el jardín es hermoso y las paredes ni se divisan enmarcadas en el colorido de la naturaleza en brote eterno. Lo gozarán nuestro sucesores tal como nosotros lo hemos disfrutado por tantas primaveras. Es la vida.
¿Y el damasco plantado hace poco? la familia de los nuevos moradores nos ha prometido llevarnos el primer brote, no nos podemos quejar.
El proceso sigue, sin parar. Todavía queda algo por desarmar o deshacer, para empezar de cero, armando el nuevo nido. Enchapado yo a la antigua, este blog se genera en un computador fijo que es ya como si fuera mi hermano. En esas condiciones, apreciados amigas y amigos blogueros de tantos países, hasta que termine el rigor de la desinstalación y la instalación, no comentaré en sus queridas páginas y espero hacerlo pronto algo más cerca de la luna. Aunque sean pocos metros de diferencia.
domingo, mayo 05, 2019
"Qué no hablen de fútbol los que nunca le pegaron a una pelota". ¡PROTESTO!
Década de los 60. "Baby" fútbol en el Estadio Chile
Nuevamente solicito la paciencia de mis amables lectores por la autorreferencia, pero en esta soterrada "batalla" de quién está más calificado para dar opiniones futbolísticas en los medios, con disfraz de ser broma pero dicho muy en serio, los antiguos astros del balón se preguntan por lo general "cómo pueden dar cátedra personas que nunca le han pegado a una pelota".
Nuevamente solicito la paciencia de mis amables lectores por la autorreferencia, pero en esta soterrada "batalla" de quién está más calificado para dar opiniones futbolísticas en los medios, con disfraz de ser broma pero dicho muy en serio, los antiguos astros del balón se preguntan por lo general "cómo pueden dar cátedra personas que nunca le han pegado a una pelota".
Con la prueba de más arriba en esta controversia, yo al menos quiero "salvar mi honor".
Es un partido jugado en la década de los años 60 en el antiguo Estadio Chile, hoy llamado Víctor Jara, de la Alameda Bernardo O'Higgins en el tradicional torneo de baby fútbol, con cinco jugadores por lado, entre equipos de radioemisoras y otros formados por cantantes y actores, concitando tanta expectación e interés, que se producían desde muy temprano filas enormes alrededor del campo deportivo, para ocupar uno de los asientos.
Es un partido jugado en la década de los años 60 en el antiguo Estadio Chile, hoy llamado Víctor Jara, de la Alameda Bernardo O'Higgins en el tradicional torneo de baby fútbol, con cinco jugadores por lado, entre equipos de radioemisoras y otros formados por cantantes y actores, concitando tanta expectación e interés, que se producían desde muy temprano filas enormes alrededor del campo deportivo, para ocupar uno de los asientos.
Fue un certamen anualmente organizado por la Revista Ritmo, publicación indispensable en esos tiempos en Chile para conocer lo vinculado con programas, artistas, animadores y todos los vaivenes de la radiodifusión y televisión.
La capacidad del recinto fue y todavía es para cerca de cinco mil personas y no cabía a la hora de los partidos ni un alfiler.
Se trataba de un mayor número de espectadores de los que llevan habitualmente elencos del fútbol profesional chileno actual, como Unión Española, Palestino, Huachipato o Cobresal, entre otros. Universidad de Concepción a su más reciente partido convocó un poco más de 600 espectadores, una realidad que los lectores de Europa calificarán de increíble para un cotejo de fútbol de Primera División.
Ah...el entrenador de nuestro equipo era precisamente un futbolista de Audax Italiano quién ya brillaba en Chile, antes de seguir una notable carrera en el fútbol mexicano: Carlos Reinoso.
Finalmente, insisto en lo ya dicho una vez en este blog. Se pretende que tanto ex futbolistas como periodistas sean un aporte en diarios, canales de TV, radios y en medios digitales. Todos tienen cabida y más allá de la ironía, el hecho de haber jugado fútbol en mi juventud de vez en cuando, no me pone en la categoría de Pelé, Maradona ni Distéfano. Ni siquiera de aquellos que no fueron exitosos. Pero la vieja foto sesentera demuestra que SÍ le pegué alguna vez a una pelota, aunque la pobre se haya quejado de maltrato.
La capacidad del recinto fue y todavía es para cerca de cinco mil personas y no cabía a la hora de los partidos ni un alfiler.
Se trataba de un mayor número de espectadores de los que llevan habitualmente elencos del fútbol profesional chileno actual, como Unión Española, Palestino, Huachipato o Cobresal, entre otros. Universidad de Concepción a su más reciente partido convocó un poco más de 600 espectadores, una realidad que los lectores de Europa calificarán de increíble para un cotejo de fútbol de Primera División.
Ah...el entrenador de nuestro equipo era precisamente un futbolista de Audax Italiano quién ya brillaba en Chile, antes de seguir una notable carrera en el fútbol mexicano: Carlos Reinoso.
Finalmente, insisto en lo ya dicho una vez en este blog. Se pretende que tanto ex futbolistas como periodistas sean un aporte en diarios, canales de TV, radios y en medios digitales. Todos tienen cabida y más allá de la ironía, el hecho de haber jugado fútbol en mi juventud de vez en cuando, no me pone en la categoría de Pelé, Maradona ni Distéfano. Ni siquiera de aquellos que no fueron exitosos. Pero la vieja foto sesentera demuestra que SÍ le pegué alguna vez a una pelota, aunque la pobre se haya quejado de maltrato.
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