La selección chilena de fútbol acaba de dar la mitad de su último examen antes de viajar al Mundial de Fútbol en Sudáfrica.
En la ciudad de Chillán derrotó a Irlanda del Norte por 1-0 en el marco de un partido unilateral, porque el rival que vino con mucho recambio joven, raramente llegaba al área nacional.
Aún así, dominando los nuestros casi sin contrapeso, el hecho que los arqueros de Irlanda (distintos en cada tiempo) tuvieran acción escasamente, grafica la manera en que Chile desperdiciaba en un exceso de toques sin destino, su condición de dueño incontrarrestable del terreno.
El único gol nacido de un tiro de esquina lanzado por Matías Fernández y cabeceado con éxito por Esteban Paredes, dejó al público con gusto a poco.
Por precaución lógica, debido a golpes que afectaron a Arturo Vidal y a Matías Fernández durante el segundo tiempo, ellos fueron reemplazados por jugadores del grupo de sparrings, debido a que Fabián Orellana, el único futbolista seleccionado que había viajado a Chillán en calidad de suplente, (aparte del tercer arquero) ya estaba en la cancha por Mark González.
Está claro que ante el temor a lesiones tan cerca del traslado a Sudáfrica, el equipo se cuidó instintivamente de poner y recibir pierna fuerte, pero pese a esa predisposición lógica faltó algo más de ambición personal y colectiva.
Esta noche, a casi 200 kilómetros de distancia de Chillán, en la ciudad de Concepción, los restantes miembros del grupo de 24 jugadores (desde el martes solamente deberán ser 23) se medirán contra Israel, con el esperado retorno tras su lesión, de Humberto Suazo.
Servirá para seguir sacando conclusiones, más que nosotros, del adiestrador Marcelo Bielsa.
Sigo escribiendo horas después.
Por la noche, en Concepción, una de las ciudades donde el terremoto de febrero había causado más daños, todo empezó con buenos auspicios. Pase de Valdivia, contacto al balón de Carmona...y gol de Suazo. Muy buena combinación.
Bajo niebla intensa y noche sureña con frío, el equipo más parecido al titular para Sudáfrica se puso en ventaja con justicia ante Israel, en un estadio repleto, tal como en Chillán, pero con más capacidad para albergar a los hinchas penquistas. Así le llaman a los habitantes de Concepción, cosa que mis lectores del extranjero seguramente desconocen.
En el segundo tiempo, por precaución luego de su ausencia de las canchas motivada por una lesión al hombro adquirida en la Liga de España, no regresó al equipo "Chupete"Suazo, siendo reemplazado por Orellana quién de este modo jugó con pocas horas de diferencia dos partidos internacionales por su selección, aunque no completos, en dos ciudades distintas.
Un gran gol de Alexis Sánchez al comienzo de la etapa y un tiro de distancia de Rodrigo Tello que también terminó en la red casi al final del partido, redondearon, al fin de cuentas el 3-0, en una muy buena y alentadora despedida del llamado equipo de todos.
Marcelo Bielsa minimizó el logro fiel a su modo de sentir el fútbol reconociendo que los incentivos propios eran muy distintos a los de los adversarios que vinieron a Chile, porque ciertamente ni Irlanda del Norte ni Israel irán al Mundial, pero igualmente estimó que los aprontes sirvieron bastante.
En un tema relacionado, me inquieta la irresponsabilidad de decenas de hinchas que admiten ir a Sudáfrica endeudados "hasta la coronilla" para alentar a Chile. Incluso uno dijo que no sabe como se las va a arreglar allá, porque apenas viaja con 70 mil pesos en el bolsillo (unos 134 dólares), pero que el hecho "no le preocupa...por ahora". Otro señaló que "si hay que saltar rejas para ver los partidos, saltaré rejas...pero no me quedaré fuera del estadio".
En la ciudad de Chillán derrotó a Irlanda del Norte por 1-0 en el marco de un partido unilateral, porque el rival que vino con mucho recambio joven, raramente llegaba al área nacional.
Aún así, dominando los nuestros casi sin contrapeso, el hecho que los arqueros de Irlanda (distintos en cada tiempo) tuvieran acción escasamente, grafica la manera en que Chile desperdiciaba en un exceso de toques sin destino, su condición de dueño incontrarrestable del terreno.
El único gol nacido de un tiro de esquina lanzado por Matías Fernández y cabeceado con éxito por Esteban Paredes, dejó al público con gusto a poco.
Por precaución lógica, debido a golpes que afectaron a Arturo Vidal y a Matías Fernández durante el segundo tiempo, ellos fueron reemplazados por jugadores del grupo de sparrings, debido a que Fabián Orellana, el único futbolista seleccionado que había viajado a Chillán en calidad de suplente, (aparte del tercer arquero) ya estaba en la cancha por Mark González.
Está claro que ante el temor a lesiones tan cerca del traslado a Sudáfrica, el equipo se cuidó instintivamente de poner y recibir pierna fuerte, pero pese a esa predisposición lógica faltó algo más de ambición personal y colectiva.
Esta noche, a casi 200 kilómetros de distancia de Chillán, en la ciudad de Concepción, los restantes miembros del grupo de 24 jugadores (desde el martes solamente deberán ser 23) se medirán contra Israel, con el esperado retorno tras su lesión, de Humberto Suazo.
Servirá para seguir sacando conclusiones, más que nosotros, del adiestrador Marcelo Bielsa.
Sigo escribiendo horas después.
Por la noche, en Concepción, una de las ciudades donde el terremoto de febrero había causado más daños, todo empezó con buenos auspicios. Pase de Valdivia, contacto al balón de Carmona...y gol de Suazo. Muy buena combinación.
Bajo niebla intensa y noche sureña con frío, el equipo más parecido al titular para Sudáfrica se puso en ventaja con justicia ante Israel, en un estadio repleto, tal como en Chillán, pero con más capacidad para albergar a los hinchas penquistas. Así le llaman a los habitantes de Concepción, cosa que mis lectores del extranjero seguramente desconocen.
En el segundo tiempo, por precaución luego de su ausencia de las canchas motivada por una lesión al hombro adquirida en la Liga de España, no regresó al equipo "Chupete"Suazo, siendo reemplazado por Orellana quién de este modo jugó con pocas horas de diferencia dos partidos internacionales por su selección, aunque no completos, en dos ciudades distintas.
Un gran gol de Alexis Sánchez al comienzo de la etapa y un tiro de distancia de Rodrigo Tello que también terminó en la red casi al final del partido, redondearon, al fin de cuentas el 3-0, en una muy buena y alentadora despedida del llamado equipo de todos.
Marcelo Bielsa minimizó el logro fiel a su modo de sentir el fútbol reconociendo que los incentivos propios eran muy distintos a los de los adversarios que vinieron a Chile, porque ciertamente ni Irlanda del Norte ni Israel irán al Mundial, pero igualmente estimó que los aprontes sirvieron bastante.
En un tema relacionado, me inquieta la irresponsabilidad de decenas de hinchas que admiten ir a Sudáfrica endeudados "hasta la coronilla" para alentar a Chile. Incluso uno dijo que no sabe como se las va a arreglar allá, porque apenas viaja con 70 mil pesos en el bolsillo (unos 134 dólares), pero que el hecho "no le preocupa...por ahora". Otro señaló que "si hay que saltar rejas para ver los partidos, saltaré rejas...pero no me quedaré fuera del estadio".