lunes, septiembre 24, 2012

Hay guaguas...y guaguas


Reproduzco post de 14 de junio de 2009






En Chile a los bebés se les conoce como guaguas.

Hay países en que las guaguas son máquinas destinadas al transporte público, las que en otras latitudes se convierten en buses, autobuses, microbuses o micros.

Si alguien, pongamos por caso en República Dominicana, dice que necesita hacer dormir a la guagua, solamente provocará risas cómplices o simplemente asombro.

Es otra demostración de que en la vasta red de países de habla hispana, no siempre sabemos hacernos entender y que por el contrario, como en este caso, una palabra alcanza significado muy diverso y para muchos inexplicable.

martes, septiembre 18, 2012

El penal que indignó al Presidente


Tuve que leer varias veces la noticia, porque me costaba creerlo.

El Presidente del Perú pedía explicaciones al DT de su selección de fútbol, debido a que en el partido empatado ante Argentina por clasificatorias para el Mundial, el delantero estrella del equipo Claudio  Pizarro perdió un tiro penal. Corrían apenas dos minutos de juego cuando desde los 11 metros 15 el artillero disparó a un rincón y el arquero trasandino Romero contuvo.
El mandatario Ollanta Humala tras la brega, solicitó que Sergio Markarián le diga cómo se puede perder un penal.

Desconozco si el prestigiado entrenador uruguayo del elenco peruano dio respuesta a la interrogante de la máxima autoridad del país vecino, pero ciertamente hay mil causas para que hasta el más pintado desperdicie un penal, cómo que el portero rival adivine exitosamente adonde va el tiro, que este salga de los pies del ejecutante demasiado débil, que el ejecutor calcule mal las dimensiones del arco y similares. 
Incluso existen entrenadores que no suelen practicar ese tipo de tiros, debido a que si en los entrenamientos hay connotados ejecutantes, ya en el partido mismo las circunstancias cambian por la tensión ambiente, la presión del público o simplemente la enorme responsabilidad que se afronta, teniendo tras sí, a millones de aficionados quienes se ilusionan con el éxito de la maniobra.

Aunque el porcentaje de conversiones en los lanzamientos penales es amplio, la historia del fútbol ha visto fracasar alguna vez desde los 12 pasos a insignes del balompié mundial como Platiní, Baggio, Sócrates, entre muchos, siendo tal vez el caso más llamativo el del argentino Martín Palermo quién en una Copa América ante Colombia no pudo convertir tres penales.
¡Tres penales en el mismo partido!

Muchas veces conviene dar crédito también a la reacción meritoria del portero receptor del  penal, como en este caso, agregado al hecho que Romero se movió ostensiblemente antes del impacto de Pizarro, lo que debió haber llevado al juez del encuentro a repetir el lanzamiento.

En verdad, hay muchas causas para perder penales. Si no pregúntenle al chileno Carlos Caszelly quién en el Mundial de España 1982 tuvo el empate en sus pies desde el punto penal frente a Austria y lanzó desviado a la derecha del arquero europeo.
Hasta nuestros días se ironiza sobre aquel penal perdido por Caszelly, olvidando los hinchas la enorme cantidad de goles que el legendario delantero marcara por su club Colo Colo y por Chile.

Si de reacciones curiosas motivadas por el deporte más popular del mundo se trata, la del presidente peruano no fue la única por estos días.

El pasado viernes durante el partido entre Universidad Católica y Audax Italiano por el campeonato chileno, mientras el equipo local luchaba desesperadamente por romper el 0-0, un aficionado le gritaba sin cesar al entrenador uruguayo de la UC Martín Lasarte que pusiera  a Nicolás Trecco en su equipo.
Cuando faltaban unos 12 minutos para el final, Lasarte acogió la demenda e incorporó a Trecco.

Ya en los descuentos, vino el único gol del partido, en una gran jugada de…Nicolás Trecco. 
Terminó el encuentro y Lasarte se dio vuelta buscando al “autor intelectual” del cambio. Muchos creyeron que era para increparlo, pero no. El DT levantó su pulgar en señal de agradecimiento y de reconocimiento al hincha. Este, feliz con la victoria de su equipo bajó los peldaños que lo alejaban de la banca y al través de la rejilla que separa al público, estrechó su mano con la del DT de Católica.

Ambos hechos, el de la invocación del Presidente Humala a Sergio Markarián y el gesto de Martín Lasarte hacia uno de los seguidores de la UC, salen de lo común en el habitual vértigo del fútbol.


martes, septiembre 11, 2012

Quedé corto. El desastre fue mayor



Nuestra ficción de derrota de Chile frente a Colombia del anterior post, quedó corta. Nada más justificada que la victoria del equipo cafetalero 1-3 en Santiago, en una tarde en que la selección chilena dejó de contar con la suerte a su favor, cosa acontecida en los encuentros anteriores en Bolivia y Venezuela en que sin jugar bien, se había logrado seis puntos de oro.  

El problema fue que nuestro entrenador se creyó el cuento y avalado por la condición de puntero en el grupo hasta antes de la fecha del pasado viernes, dio golpes de autoridad erráticos que trajeron resultados funestos en el partido con los colombianos. 

Efectivamente los tres futbolistas de la U marginados por Borghi, enfrascado en una lucha de poder con la directiva azul, pese a que al día siguiente del impasse Universidad de Chile renunció al motivo de la controversia, esto es llevar a Osvaldo González, Pepe Rojas y Charles Aránguiz con su equipo para enfrentar a Cobreloa en Calama, solamente llamó de emergencia al cuarto de los inicialmente desconvocados, Eugenio Mena. 

El resto está escrito en nuestra ficción de empate o derrota del post previo. Arturo Vidal en Italia brilla en el mediocampo de la Juve, pero Borghi desvistió un santo para vestir otro al colocarlo como líbero, función que hace años Vidal no ejerce. Y así le fue. Pese a brotes de calidad del ex colocolino, fue desbordado muchas veces y una de sus grandes virtudes, ir al ataque, se tornaba peligrosa dado que abandonaba su sector tan lejano del área rival. 

También en la ficción temíamos que la falta de fútbol de Mauricio Isla, siete meses inactivo por una grave lesión, podría conspirar contra el éxito del cuadro nacional. Así resultó durante todo el primer tiempo y en el segundo cuando por fin Isla tomaba el ritmo...fue reemplazado. 

Lo que no estaba en nuestra ficción fue que Gary Medel, el mejor hombre de Chile hasta su expulsión, se enfrascara en una riña ordinaria y sin sentido con Perea haciéndose expulsar tontamente.

Tampoco acertamos con un supuesto gol del Chupete Suazo, quién deplorablemente no recupera su influyente accionar de antaño jugando con la roja. 
Pero al margen de actuaciones individuales deficitarias, Chile no funcionó como equipo. Al caer en el cotejo aquel frente a Ecuador, se nos dijo por parte del cuerpo técnico que no había que magnificar el 0-3 que nos endilgó el elenco amarillo, porque  era un amistoso nada más. Hoy otro equipo amarillo nos dio una lección de calidad, efectividad y potencia que ojalá sirva para bajarnos los humos de grandeza y para corregir graves equivocaciones y soberbias sin base.

sábado, septiembre 08, 2012

Borghi, lo que dirá la prensa el miércoles




SI CHILE LE GANA A COLOMBIA

El artífice de la victoria frente a Colombia fue el entrenador de Chile, Claudio Borghi. 
Se atrevió a hacer jugar a Arturo Vidal en la defensa, siendo que en Italia el ex colocolino cumple funciones exitosamente en el medio campo. 

Se arriesgó colocando a Mauricio Isla de titular, en circunstancias que por su larga lesión este estaba falto de fútbol. Insistió con el chupete Suazo no obstante su sequía goleadora con la camiseta roja, y su decisión dio los frutos que conocemos. Aplicó una fórmula ofensiva que asfixió a los colombianos y, como contrapartida, paró una defensa sólida y  eficaz, con el reincorporado Gonzalo Jara, como gran figura.

Esta notable victoria ante tan calificado rival, estuvo cimentada, además, en el golpe de autoridad que había dado Borghi al marginar a tres jugadores de la U  de la fase de trabajos en Pinto Durán, cansado de peticiones unilaterales de Universidad de Chile en el sentido de no respetar las fechas en que aquellos futbolistas debieran estar al servicio de la selección. 

En suma, Borghi es el gran ganador de esta fecha de clasificatorias mundialistas. La ovación recibida tras los laureles, y el grito espontáneo de Borghi...Borghi por parte del público, pese a que por suspensión de la FIFA el DT tuvo que ver el encuentro lejos de la cancha, avalan la enorme unión existente entre la afición y el querido DT argentino, que con tantos años entre nosotros parece más que nunca otro compatriota. 

Fue una tarde de ensueño para el fútbol chileno. 


SI CHILE EMPATA CON COLOMBIA

Pudo ser peor. 

Chile necesitaba como local vencer a Colombia, supuesto rival directo para obtener una de las 4 plazas o para conseguir el repechaje, pero las características del partido no fueron favorables. Vidal, como defensa, aportó entrega y buena marca, pero sus reiteradas infracciones en una zona tan sensible como el área propia, culminaron con la infracción penal que significó el tanto visitante. Isla, tras meses sin jugar, tuvo un buen cometido, aunque debió salir reemplazado en pleno segundo tiempo por fatiga muscular. Gonzalo Jara, útil en la marca de Falcao García, descuidó no obstante su sector dejando muchos espacios. 

El gol de Suazo para Chile pareció dar la razón a Borghi en reiterar su confianza al Chupete, pero no se explica el cambio del jugador de Monterrey, haciendo entrar en su lugar a un ofuscado Pinilla quién no gravitó mayormente en los escasos  diez minutos en que estuvo en cancha.

Afortunadamente la decisión que tomó Claudio Borghi de reicorporar a la selección al futbolista de la U, Eugenio Mena, tras su previa eliminación del plantel por los problemas entre directivos que todos conocemos, avala la decisión del Bichi al convertirse el ex jugador de Wanderers en alto valor, tanto al defender como al atacar por la banda izquierda. 

La reprobación del público al final del partido a jugadores y al propio técnico, señala a las claras que se trata incuestionablemente de dos puntos perdidos en la lucha por ir al Mundial 2014.


SI CHILE PIERDE CON COLOMBIA

Nadie más que Claudio Borghi es el responsable del descalabro sufrido por la selección chilena de fútbol en el Estadio Monumental. 

No era lógico colocar a Arturo Vidal, consagrado en el fútbol europeo en el medio campo, en calidad de defensor, donde no solamente Radamel Falcao le hizo fallar reiteradamente sino que todos los atacantes colombianos. Tampoco es disculpable haber insistido majaderamente en incluir como titular a Mauricio Isla tras meses de inactividad, al punto que el jugador de la Juve debió ser ser reemplazado ya a los 20 minutos del primer tiempo por ostensibles problemas físicos. 

Nadie se explica que Borghi haya nominado a Gonzalo Jara, quién en su club  británico ni siquiera es llamado a la banca y menos que lo haya mantenido en el campo los 9o minutos pese a  que cada llegada colombiana dejaba al ex colocolino en muy mal pie. 

Igualmente no se puede comprender que Borghi haya  sacado del equipo tras el primer tiempo al Chupete Suazo quién se entendía a la perfección con Alexis Sánchez, para colocar un mediocampista más, seguramente con la intención de trabar el estupendo toque colombiano. 

Ahí están las consecuencias. Después de ser punteros de las clasificatorias, con este desenlace y los  resultados  de los otros encuentros de la fecha, hemos vuelto a la tristeza de no estar en puestos de avanzada. 

Borghi también deberá pagar por su pecado de marginar con absoluta ligereza a los jugadores de la U a causa de un conflicto directivo y un exagerado golpe de autoridad, quienes en los momentos en que el barco naufragaba en medio de los gritos contra el entrenador emanados desde todos los sectores del Monumental, brillaron en ausencia. Chile no contaba siquiera con una banca prometedora para intentar capear el temporal. 

Borghi, sancionado por la FIFA y que tuvo que observar el contraste lejos de la cancha, fue increpado groseramente mientras buscaba la salida del recinto escoltado por carabineros.

lunes, septiembre 03, 2012

C.Ronaldo, la impertinencia de no sentirse feliz




Estoy asombrado con Cristiano Ronaldo.

Millones de cesantes en el mundo, muchos de ellos en el país donde actúa el astro portugués, estarían felices con tan solo tener trabajo.
Otros millones de ciudadanos en latitudes diversas, estarían igualmente felices con tan solo poder alimentarse mediana o malamente cada día.
Pero el delantero de Real Madrid no celebró sus dos goles marcados en la víspera en el torneo español de Liga ante Granada, porque- dijo después- no sentirse feliz.

Los afortunados deportistas de élite que ganan fortunas porque su notable habilidad en la cancha les permite ese lujo, situación comprensible dado que “la industria” que los cobija genera colosales entradas, deberían tener presente siempre que son privilegiados y que entre sus admiradores hay una enormidad en desamparo social.

En esas condiciones es una falta de consideración y obedece a un pensamiento enceguecido, el que un ídolo como el lusitano atribuya su actuar a que no está feliz.

Interrogado por los periodistas acerca de los motivos de ese sentimiento, negó que se deba a que no haya sido elegido como el mejor jugador de Europa.
Dio a entender que la razón de su amargura está dentro de su club y, atando cabos, se supone que se trata de una petición de aún mayores entradas económicas no atendidas por la directiva del club madrileño.

Es absolutamente comprensible en cualquier actividad, que quién gana cinco quiera ganar diez y que el que gana mil quiera obtener dos mil (son cifras figuradas), pero resulta inaceptable que Cristiano Ronaldo, cuyas entradas mensuales deben superar con creces las de cada uno de sus fans, a excepción de las de algunos Jeques u otros escasos multimillonarios, proclame a los 4 vientos que no es feliz por supuestos motivos “económicos”.

Y si no lo es, por respeto básico a sus admiradores, debería callar públicamente la insinuación de causas financieras.