jueves, febrero 28, 2008

Victoria de Colo Colo, con matices extraños




Durante muchos años los equipos chilenos en contiendas internacionales, dominaban los partidos, se creaban innumerables ocasiones de gol y al final perdían, por impericia para definir y por errores defensivos.

Esta vez en Maracaibo pasó lo contrario. Los locales gastaron sus energías en un inútil intento por imponer su condición de dueños de casa desde un comienzo, pero terminó ganando Colo Colo por un 3-1 muy engañoso.

Engañoso porque durante el primer tiempo el equipo chileno casi no llegó a la portería rival.
Engañoso porque después del golazo de Gonzalo Fierro (en la foto), a los 3 minutos del segundo tiempo, Unión Maracaibo seguía haciendo creer que en cualquier momento iba a empatar.
Engañoso porque tras aumentar Biscaizacú en un contra golpe, sorpresivamente en otros contra ataques, Colo Colo pese a sus imperfecciones pudo haber quedado arriba por varios goles de diferencia, luego que Lancken marcara en su propio arco y Fierro como el propio "grillito " Biscaizacú perdieran sendas conquistas solos frente al arco.

Y cuando parecía goleada contra los anfitriones, una falla defensiva chilena permitió el cabezazo de Díaz y el descuento sobre la hora.


En suma, el fútbol chileno logró su segunda victoria consecutiva en la Libertadores tras el éxito de Católica en Lima, con un Colo Colo que en los primeros 45 minutos no podía hacer dos pases seguidos y que en largos pasajes no solo entregó la iniciativa, sino que fue bombardeado literalmente por atacantes venezolanos de pésima puntería.


Pero el objetivo se logró. Nada se saca con jugar bonito si no se gana. Todo se saca con resistir y saber definir.


El ambiente para el entrenador chileno de Maracaibo, Jorge Pellicer, no es el mejor, pero el técnico no es culpable como los delanteros de su club, de no saber convertir en innumerables oportunidades y de fallar defensivamente en errores individuales de principiante.


Ante Atlas en Méjico Colo Colo había perdido contundentemente 3-0.
Frente a Maracaibo hace pocos minutos, parecía un destino similar durante un primer tiempo muy deslavado de los nuestros y hasta el gol de Fierro al comienzo de la segunda etapa.



Pero vale la estadística. Colo Colo ganó por dos goles de diferencia y pese a sus claras falencias antes del tanto local, luego parecía que iba a terminar arriba cuatro o cinco a cero.
¡Menos mal que la despreocupación defensiva chilena vino casi con el pitazo final!

miércoles, febrero 27, 2008

UC, el valor de un triunfo


Dentro de la muy baja actuación de los equipos chilenos en la actual Copa Libertadores, el desempeño de Universidad Católica anoche en Lima es rescatable.


Hasta ahora, Colo Colo había realizado ante Atlas en Méjico su actuación más débil en el ámbito internacional en los últimos tiempos, cayendo por goleada, con imperfecciones tan inaceptables en jugadores de categoría, como lanzar la pelota fuera del campo por constantes desaciertos en el pase.


Audax, sin jugar del todo mal, también había caído como local frente a su rival paraguayo, mientras que la UC, pese a jugar mejor que los otros dos equipos chilenos, sucumbió en los instantes finales en su partido en Méjico frente a América, luego de desperdiciar varias ocasiones muy concretas de gol.


Felizmente en la noche limeña, Católica se las arregló para doblegar en su casa al sorprendente San Martín de Porres, cuadro de la Universidad del mismo nombre en Perú, quién derrotara en la primera fecha nada menos que a River Plate y es actual sensación del torneo de su país.

El solitario y excelente gol del argentino Darío Bottinelli ( en la foto), bastó, pese a que la UC adoptó en largos pasajes del partido una actitud muy cautelosa, manteniendo en ataque neto solamente a Luis Nuñez, pero su juego de pocos errores con un Bottinelli inspirado, no solamente por su conquista, y con un Buljubasich atajándolo todo, permitieron a la afición chilena este primer grito de triunfo, que deja a todos iguales con tres puntos, a excepción de River, quién de ganar esta noche como local a América, también llegaría a esa cifra.

Es lo mejor que podría pasar en el grupo. Sería como partir de cero para todos los equipos y minimizaría el efecto de la caída de Católica en Méjico. Por lo demás, River Plate tiene entre sus figuras sangre chilena, con Alexis Sánchez, aunque no sea titular inamovible.

Por cierto al hablar de la alegría de la afición chilena, nos referimos a quienes gozan con las victorias y buenas actuaciones de nuestros equipos, independientemente de su camiseta. No a aquellos que por un fanatismo exagerado solamente quieren la victoria de los suyos y prefieren que los demás equipos nacionales no logren éxitos.

jueves, febrero 21, 2008

Truco desbaratado


En los medios de comunicación hay trucos de toda índole, inofensivos, pero que corresponden a la búsqueda de un ámbito más parecido al auténtico en caso de transmisiones deportivas principalmente.

Es común que durante los partidos de fútbol que dan en la tele, se magnifique el bullicio del público con sonido envasado.
Lo mismo pasa en radio.

Durante el Mundial de 1990 yo realizaba narraciones en Radio Agricultura, independientemente de mi condición entonces de editor de Prensa de Radio Minería.
Para ese torneo Mundial de fútbol no estuvimos en Europa, sino que lo relatábamos desde nuestros estudios, situados en la zona céntrica de Santiago.
No decíamos que estábamos en directo pero queríamos impregnar a los auditores del ambiente que se vivía en la cancha, por más que nuestra fuente de información era el cotejo que aparecía por la televisión.
De modo que solo observando la pantalla chica sin su sonido, realizábamos nuestro trabajo.
No era primera vez ni sería la última en que las cosas se estilaban de esa manera en las transmisiones radiales en general.

Todo salía bien. Uno de los técnicos contaba con una serie de sonidos originados en los estadios chilenos durante los partidos de alta convocatoria. Entonces, ese especialista en sonidos mantenía al aire un murmullo constante que se acentuaba al atacar alguno de los equipos y que-claro- se agudizaba al máximo en caso de gol.

Pero en el partido por el tercer lugar en ese certamen, entre Italia e Inglaterra, la ilusión que generaba el sistema quedó en entredicho.

Sucede que en medio de la intensidad de aquel encuentro, el público alentaba a los suyos con algunos chilenismos inexplicables. Una de las barras cantaba "Se callaron los huev... se callaron los huev...".
Imaginen a los hinchas itálicos y británicos refiriéndose a la barra adversaria en esos términos, en idioma castellano y más todavía, utilizando una cantinela hasta hoy usual en Chile sobretodo en los clásicos de la "U" y Colo Colo.

Por cierto que el sonido envasado correspondía a uno de esos partidos del campeonato chileno, pero los auditores de Agricultura esa tarde deben haber quedado desconcertados cada vez que le decíamos que tomaba la pelota un astro italiano o inglés y la gente supuestamente se levantaba de sus asientos para gritar a voz en cuello que se callaron los huevones.

lunes, febrero 04, 2008

Notificación de ausencia

Queridos amigos:
Desde hoy y hasta el día 20 de febrero, ambas fechas inclusive, estaré de viaje con escaso acceso a Internet.
Por este motivo me será muy improbable escribir nuevos post y realizar comentarios en los de ustedes.
Desde ya celebro la oportunidad del regreso, que me permitirá seguir- espero- con esta sana pasión.

Un abrazo para todos.