Desacato a la Cruz de Malta

“ Nosotros siempre venimos por pocos minutos a este mall” fue la sorprendente respuesta de una señora de apariencia cultivada y culta, pero que en los hechos desmentía ese concepto.
Hace poco un canal de televisión chileno comprobó el poco o nulo respeto que existe para con los espacios destinados al estacionamiento de personas con dificultades de traslado, protegidas con la Cruz de Malta en sus vehículos.

A la mayoría, el ocupar esos lugares nos parecería inconcebible, pero el reportaje en cuestión comprobó cómo personas en la plenitud de sus condiciones físicas no tienen empacho en colocar sus coches sin ningún pudor en esos espacios.
De modo que si en nuestro país, principalmente en Santiago, el problema de aparcamiento es enorme, cabe pensar en lo que significa para quienes ya hacen un esfuerzo plausible al moverse en inferioridad evidente, y que no obstante con encomiable valor manejan un auto y al querer estacionar comprueban que los sectores destinados a ellos están bloqueados por vehículos de irresponsables e indolentes.

Claro, se supone que hay quienes debieran controlar el acceso a esos sitios, pero no existen tantos inspectores o vigilantes y si ellos llegan ya con el coche mal ubicado de cualquier hijo de vecino, el daño está hecho.

Es una vergonzosa realidad.

Cuando Chamaco debutó

Chile se vio conmovido hace poco con la muerte de “Chamaco”Valdés.
A los 67 años falleció súbitamente de un infarto cardíaco, uno de los valores más rutilantes de nuestro fútbol. En sus diferentes clubes, principalmente en Colo Colo, lo mismo que en la selección chilena, “Chamaco” fue figura por su juego galano, capaz de generar pases milimétricos desde apreciable distancia, lo mismo que definir de diferentes formas para abrir las compuertas del grito de gol en miles de gargantas.

“Chamaco” debutó en Colo Colo bordeando los 17 años de edad, en tiempos en que era delantero neto, derivando más tarde al mediocampo, para convertirse en amo y señor de esa zona vital en la creación futbolística.
Su debut fue muy especial. En un partido de Copa Libertadores en nuestro Estadio Nacional, reemplazó pasados los 30 minutos del segundo tiempo, a una figura de la época.

Un popular relator deportivo de entonces, también fallecido hace un par de años, quedó inmortalizado por la anécdota, porque dijo muy indignado:”Se produce un cambio. En Colo Colo abandona la cancha Bernardo Bello y entra Francisco Valdés. ¡Es inconcebible! Cuando al equipo chileno no le basta el empate y necesita imperiosamente otro gol, su Director Técnico saca a un valor de las condiciones y categoría de Bello, para incorporar a un muchachito de apenas 17 años. ¡Qué desatino! No es ocasión para experimentos. No es razonable que el entrenador prefiera en lugar de Bello a un inexperto. No está el partido para eso. Para sentarse en la banca hace falta también algo de sentido com...ataca Colo Colo... la pelota está en el área chica, viene un tiro al arco...goooooooooooooooool de Colo Colo....goooooooooooooooooool... del debutante Francisco Valdés”.

La hora de Ricardo García

Ricardo García, animando Discomanía

Hace poco, invitado por Marcos Castañeda de Radio Nuevo Mundo para participar en su programa Testimonios, con el objeto de hacer recuerdos de mis ya 56 años en el mundo de las comunicaciones, fui sorprendido por una serie de grabaciones captadas en el viejo salón auditorio de Radio Minería, en tiempos en que lo más granado de los artistas internacionales era traído a ese escenario, en época previa a la televisión.

Fue así como con emoción escuche la actuación del notable Mario Clavell, argentino tan ídolo acá como en su patria, quién venía constantemente a nuestro país y específicamente a Minería; también, en el marco del diálogo con Marcos, fueron incorporados sketches de Radiotanda, audición señera de humor y simpatía, en que Anita González, La Desideria, junto a Sergio Silva, Williams Rebolledo y el propio libretista, Ricardo Montenegro, daban rienda suelta a su talento, aquel que provocaba risas y alegría sin caer en la broma barata y burda de nuestros días.

Igualmente se incorporó al programa un relato mío de la Copa América de fútbol 1991, que retrocediendo 18 años, nos hizo añorar las evoluciones magistrales de los ases de entonces, en que mientras en Chile destacaban Zamorano o el Koke Contreras, en Argentina lo hacían Simeone, Batistuta y el actual entrenador de Universidad de Chile, el Pepe Basualdo.

Luego yendo más atrás en el tiempo, surgió del pasado la cultivada y popular voz de quién animara por años Discomanía tras el retiro de Raúl Matas, su creador, al continuar este su carrera primero en Estados Unidos y más tarde en España.
Se trataba de Ricardo García.

Mientras escuchaba a Ricardo en sus años de gloria, me vino a la memoria una anécdota que está en los anales de la radiodifusión chilena.

García no era aficionado al fútbol, pero un día faltó el locutor comercial de las transmisiones de estadio y lo convocaron de urgencia a reemplazarlo. Ni el entusiasmo de los hinchas, ni las banderas, ni los goles, sin embargo, lograban conmoverlo. Ricardo ocupaba el tiempo entre los anuncios comerciales que le correspondían... leyendo un libro. Todo bien, hasta que el relator de pronto dijo: Ricardo García indica la hora, en referencia por cierto a los minutos que iban del partido. Sorprendido, el inolvidable creador de “Regalo de Cumpleaños” contestó sinceramente y no por hacer un chiste:
4 de la tarde 10 minutos¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡.

¡De nuevo! Gracias Bielsa

Muchas veces surgen dudas acerca de si un entrenador de fútbol tiene tanta importancia como la que se le atribuye generalmente. En el medio chileno, Marcelo Bielsa ha demostrado no solamente que sí la tiene y en alta medida, sino que además, en su caso, su encomiable labor que ya lleva dos años entre nosotros, le ha cambiado la cara a nuestra manera de encarar los partidos, sobretodo en calidad de visitantes.

El argentino nos tiene a las puertas del próximo mundial de Sudáfrica, pero además ha generado en sus dirigidos mística, convicción y seguridad en sus capacidades, lo que permite algo impensado antaño para el balompié nacional: pararse con prestancia en cualquier cancha del mundo.

Tengo la suerte que este blog sea leído por amigos de muchos países Por tanto me permito reproducir lo que publica esta tarde el vespertino La Segunda, al hacer un resumen de los ecos que se generaron en Dinamarca, donde la selección chilena dando una demostración de alta calidad, derrotara en la víspera al combinado local, puntero en su grupo eliminatorio europeo, por dos a uno, goles de Esteban Paredes de Colo Colo y Alexis Sánchez, del Udinese de Italia.

El cambio profundo que la llamada "Era Bielsa" significa en la forma de jugar y ambicionar (antes, muchas veces, nos colgábamos del travesaño en las incursiones al exterior), se ve reflejado con creces en la siguiente síntesis de lo que publica la prensa de Dinamarca, tras el amistoso en fecha FIFA entre los daneses y Chile, en Copenhague, partido que contó con la presencia en tribunas, de unos 7 mil chilenos que residen en los países nórdicos.

Prensa danesa se rinde ante “artistas” chilenos y a la "marea roja"

Jueves 13 de Agosto de 2009
Fuente :EFE
Copenhague.- La prensa danesa reconoció hoy la superioridad de Chile, que ayer derrotó a Dinamarca en un amistoso (2-1), y elogió el juego “virtuoso” y “artístico” de la Roja, así como el aliento de la hinchada chilena en las gradas."Sueño y pesadilla danesa” titula el periódico “Berlingske Tidende,” que elogia el juego “virtuoso” chileno y resalta que la hinchada “roja" “le dio ambiente de Mundial al partido” y que Dinamarca “jugó literalmente a domicilio” ante el incesante apoyo que recibió el equipo de Bielsa.

De “fantástico” califica “Politiken” el apoyo de la afición chilena a su selección, que con su alta presión y sus combinaciones rápidas hizo que los jugadores daneses fueran simples “figurantes" en los primeros veinte minutos de partido."Chile jugó a un nivel técnico muy alto, pero no sacó provecho de sus muchas ocasiones,” señaló en su crónica este diario, reconociendo que el marcador fue corto para los méritos de la Roja.

Para el sensacionalista “Ekstra Bladet,” en el Brøndby Stadion se vio “arte chileno de clase mundial,” si bien consuela a su equipo con un juego de palabras: “Chill out!... sólo era un amistoso.”El también sensacionalista “BT” le da en su crónica “mil gracias" a Chile por una “gran experiencia futbolística” y califica a Alexis Sánchez, uno de los que más elogios acapara, de “formidable regateador.”Su marcador anoche, el lateral Michael Jakobsen, que fue sustituido en el descanso, reconoció los problemas que pasó con Alexis, un jugador “elegante” y de “muchos recursos.”"

¿Que qué me pareció? En realidad sólo lo pude ver desde atrás,” afirmó con ironía Jakobsen.Tanto el seleccionador danés, Morten Olsen, como sus jugadores, admitieron sin reparos la superioridad rival.Olsen, que ya antes del partido había elogiado a Chile y a Bielsa, definió a su rival como un equipo “de mucha clase” contra el que es muy difícil jugar por los continuos cambios de posición de sus jugadores.

Más expresivo fue el capitán de Dinamarca, Jon Dahl Tomasson, admirado por la actuación de la Roja.

"No creo que haya vivido nada parecido en un estadio danés. Dominaron por completo, fue una fiesta fantástica,” resumió.

La madre del aire

Pienso que el aire tiene madre. Tras el partido por el campeonato chileno de fútbol jugado el pasado sábado, entre Universidad Católica y O'Higgins, no tengo dudas.

Sucede que en pleno primer tiempo, el árbitro Claudio Puga expulsó al defensa de la UC Mauricio Zenteno. ¿Qué hizo el jugador para merecer tan drástico castigo?... muy simple. Insatisfecho con un cobro en su contra, dijo a voz en cuello y mirando fijamente al juez del partido c...t madre. Las cámaras de televisión han repetido ampliamente su inconfundible movimiento de labios.

¿Qué debió haber hecho el supuesto impartidor de justicia?

Algunos, quienes abogan por la especie de que el castigo fue excesivo y estiman que el afectado se lo dijo al aire y no al árbitro, estiman la sanción como desproporcionada.

Creo que a juicio de ellos, Puga debía haber filosofado: "Este muchacho dice c...tu m....

Seguramente invoca a la madre del aire, que debe ser una mujer con un generoso cabello y que por motivos propagandísticos deja que ese pelo vuele al viento".

Pero como los árbitros no tienen mucho tiempo para sacar conclusiones filosóficas mientras dirigen, Puga se dio por aludido y mandó a Zenteno a bañarse antes de tiempo. Mucho antes en verdad.

Al final empataron en cero, mientras uno de los ex futbolistas que ocupan cámaras y micrófonos decía en defensa de su especie, que la expulsión fue muy apresurada, porque Zenteno lo dijo al aire.

En realidad ¿había otra manera de decirlo?

Mejor habría sido simplemente...no decirlo.

Ah...los fanáticos

Gonzalo Jara, actuando por Chile ante Uruguay en eliminatorias mundialistas

Cuando yo entrevistaba futbolistas para la radio o la televisión durante muchos años, tenía la costumbre o (y) la curiosidad de saber qué equipo era el favorito de cada cual de niño.
Generalmente esos gustos precoces no tenían relación ninguna con los colores que de adulto y ya como deportista profesional el reporteado ostentaba.
Pero eso y ciertas declaraciones desafortunadas en algunos casos, hacen que los hinchas más fanáticos pasen cuentas .

También se dan casos como el del recientemente contratado defensa de Universidad Católica, David Henríquez, iniciado en las divisiones menores de Colo Colo y luego su capitán en el primer equipo por varios años, quién antes de un partido frente a su actual club tuvo frases de algún desprecio para con los de la franja, cuyos partidarios no se han olvidado y ahora en que el zaguero volvió desde México a vestir los colores precisamente de la UC, lo hostilizan de un modo insaciable, de forma peor que como pudieran tratar al más enconado adversario.

En el caso de Henríquez existe, al menos para los hinchas, el atenuante de las declaraciones aquellas, lo que demuestra que el futbolista rentado debe mantener un pequeño grado de ventana abierta, por si alguna vez el destino lo pudiera situar en el bando antagonista.

La situación de Gonzalo Jara es diferente. También el de nuestro afamado delantero internacional Alexis Sánchez. Ambos en su infancia, en ciudades alejadas de la capital, tuvieron un pasado en desacuerdo con su realidad futura. Sánchez habría sido según quienes lo conocieron entonces en su natal Tocopilla, ciudad situada a unos 1.700 kilómetros al norte de la capital, hincha de Universidad de Chile. Ya convertido en joven talento del fútbol, debutó en primera división en Cobreloa a los 16 años. Luego saltó a Colo Colo y de allí al balompié argentino e italiano. En cada uno de sus clubes y en la selección chilena de Marcelo Bielsa, su calidad y entrega por la causa ha sido y es encomiable.

Pero a algún antiguo entrenador en sus tiempos infantiles en Tocopilla se le ocurrió, para obtener su cuarto de hora de fama en la tele, recordar con insistencia que Alexis de niño era azul, o sea partidario de la U, adversario tradicional de Colo Colo.
La especie, propalada con fruición por los medios en vista de la identificación de Sánchez con este club donde realizó notables partidos entre otros frente a su favorito de infancia, lograron que la afición colocolina, mayoritaria en todo Chile, se indignara con él.
Afortunadamente Alexis ya no estaba en esa institución y tampoco en el fútbol chileno, con lo que se salvó de la repulsa colectiva, visceral y totalmente injusta.


El caso de Gonzalo Jara resulta patético y de final triste. Iniciado en Huachipato de Talcahuano, unos 500 kilómetros al sur de Santiago, el multifuncional defensa con gran llegada ofensiva saltó también a Colo Colo y a la selección de Bielsa..
Lamentablemente para Jara, en una actitud insólita para un director técnico que debe dominar el camarín, el entrenador hasta hace algunos meses de los albos, Marcelo Barticciotto, culpó por la prensa a 4 jugadores, hasta entonces ídolos en la entidad, de buscar su salida.
Ello bastó para que la enceguecida Garra Blanca, barra brava en Chile o Ultra como le dirían en España, nunca perdonara el supuesto comportamiento de esos jugadores a los que hostiliza con saña. Para colmo surgieron también unos recuerdos fotográficos de cuando Gonzalo era niño en que vestía los colores de Universidad de Chile, cuya camiseta le fue regalada por sus padres en un cumpleaños, cuando tendría unos 2 años de edad.


El calvario para Jara parecía terminado este fin de semana, al firmar un contrato con un club inglés de segunda división, ante el beneplácito de la directiva de Colo Colo por el gran negocio que la operación le reportaba en términos económicos.
El futbolista aseguraba en gran parte su futuro, se iba a un fútbol muy competitivo y escapaba de la furia inacabable de los hinchas del club que estaba defendiendo.
Sin embargo ya el martes de esta semana se supo que por un problema de fondos, el traspaso había fracasado.