En 1962 Chile hizo con éxito un Mundial de Fútbol Masculino Adulto. Eran tiempos en que, por ejemplo, para que los alemanes pudieran ver los partidos, la gente de su televisión mandaba desde el estadio las películas por helicóptero al antiguo aeropuerto de Los Cerrillos y desde allí por avión a su país. A dos días de terminado cada cotejo, los tele espectadores germanos podían presenciar los partidos jugados por su selección ante Italia, Chile, Suiza y Yugoeslavia.
Claro, todavía no había satélites de comunicaciones... ni siquiera vídeo. Lo que se mandaba eran filmes tradicionales. Y por cierto en blanco y negro.
Entre nosotros, prácticamente nacía la televisión en directo con el Mundial.
Pero fue un inolvidable campeonato, con Brasil campeón, Checoeslovaquia segundo y Chile tercero. Al comienzo del torneo, en Viña del Mar, se lesionó el gran Pelé, pero surgió en su puesto Amarildo, de gran cometido. Para qué decir el alegrón que nos llevamos con el tercer lugar mundial de nuestros compatriotas Escutti, Eyzaguirre, Eladio Rojas, Honorino Landa y Leonel Sánchez.
Luego en l987, Chile desarrolló brillantemente como organizador el Mundial Juvenil, ganado por la entonces todavía Yugoeslavia, dirigida por Mirko Jocic. Ese equipo de Boban, Prosinecki y otros futuros astros internacionales derrotó en la final a Alemania Federal, mientras que Alemania Oriental fue tercera y Chile cuarto. El Chile de Tudor, Tupper, Estay, Margas y Pedro González. Ya eran tiempos de TV en color y transmisiones instantáneas para gran parte del mundo.
Por todo ello resulta demagógico, inaceptable y falso el anuncio publicitario de una firma telefónica que propala: “destruyamos el mito. ¿Quién dijo que Chile no podía organizar un Mundial de Fútbol?”
Esos publicistas que, supongo ni habían nacido para el 62, adolecen de una falta de información inmensa.
En realidad nadie ha dicho que Chile no podía organizar un Mundial de Fútbol. ¿De qué mito nos hablan?
Si hicimos un Mundial Masculino Adulto y un Mundial Juvenil, ambos de varones ¿Por qué no habríamos podido organizar un Mundial Femenino Sub 20 Femenino?
No se trata de minimizar el hecho que el actual torneo sea de mujeres. Pero por supuesto un Mundial que no es de varones y encima comprende solamente a menores de 20 años, concita menor expectativa en los 5 continentes que uno adulto de varones o uno juvenil de varones.
Entonces, la publicidad aquella es simplemente una falacia. Si en Chile se han hecho ya dos mundiales de fútbol de mayor repercusión que el actual certamen, a nadie en sus cabales y con conocimiento de causa, se le podría haber ocurrido que este tercer mundial de menos exigencias podría no ser bien realizado.
Y, lógico, así está sucediendo. No obstante la temprana eliminación de nuestras chicas, es un excelente torneo, con hermosos y funcionales estadios. Incluso en sus derrotas, las jugadoras nacionales representantes de una camada de futbolistas en ciernes, con un torneo local femenino que recién asoma, han demostrado sus condiciones y abierto el camino e interés a cientos y miles de futuras mujeres futbolistas.
En suma, es inaceptable que en esta historia se nos venda “la pomada” de una supuesta destrucción de un mito. Aquí la incapacidad es solamente de publicistas desubicados, desinformados y de poca imaginación. Es raro que entre nuestros 16 millones de habitantes haya siquiera un puñado que hubiera creído que Chile no era capaz de hacer con éxito un Mundial de Fútbol Femenino para menores de 20 años.