QUE ME PERDONEN MIS FIELES LECTORES POR LA REPETICIÓN DE ESTA ENTRADA NO TAN ANTIGUA,PERO EL INMANEJABLE NIVEL DE LA DELINCUENCIA EN MI PAÍS ME INCENTIVA A HACERLO.AGREGUEMOS LA LENTITUD EN GENERAR MEDIDAS PARA PROTEGER DE ESTE FLAGELO A LA CIUDADANÍA; ADEMÁS HAY 66 MIL PRONTUARIADOS QUIENES CIRCULAN LIBREMENTE AL NO SER HABIDOS Y, COMO COROLARIO INEXPLICABLE, QUE TODAVÍA NO SEA LEGAL QUE LAS POLICÍAS CIVIL Y UNIFORMADA PUEDAN SOLICITAR SU IDENTIFICACIÓN A ALGÚN SOSPECHOSO. RESULTA paradojal, COMO CONTRAPARTIDA, QUE SI USTED ES automovilista lo puedan parar en cualesquier esquina y controlarlo, lo que está muy bien, pero los delincuentes si no están conduciendo un vehículo, no corren ese "peligro".
En todo caso el tema no es simple y las controversias al respecto resultan constantes, mientras nuestro país no escapa a delitos de todo tipo, aunque desde la mirada estadística nos encontremos favorecidos comparativamente.
Sin embargo, frente a las habituales justificaciones que se busca en favor de los delincuentes, explicando su accionar por sus carencias, falta de oportunidades y otras circunstancias, aparecen como contrapartida opiniones muy diferentes, extraordinariamente reflejadas en el irónico decálogo que presento al pie de este post y que refleja impotencia y decepción. No tiene autor conocido pero millones de compatriotas se sienten plenamente representados en sus párrafos.
Conviene aclarar que esta situación nada tiene que ver con gobiernos determinados, actuales ni pasados, sino con una creciente sensación de la ciudadanía acerca de que la "Nueva Justicia" protege en demasía a los victimarios.
Decálogo del asaltante chileno
Dejando de lado toda connotación política, sin mencionar culpables ni denostar negligentes, es obvio que los chilenos debemos modificar nuestros hábitos y principios para sobrevivir.
Este Decálogo del Asaltado Chileno es una valiosa contribución.
Dejando de lado toda connotación política, sin mencionar culpables ni denostar negligentes, es obvio que los chilenos debemos modificar nuestros hábitos y principios para sobrevivir.
Este Decálogo del Asaltado Chileno es una valiosa contribución.
Debemos comprender:
1- El asaltado debe comprender que el asaltante está amparado por
los Derechos Humanos y que si delinque es por ausencia de
discernimiento y por traumas derivados de la marginalidad a que lo
sometió la injusta sociedad que lo abandonó.
No prejuzgar
2- El asaltado debe, en todo momento, juzgar al asaltante como un
menor juguetón, enfermo y urgido de rehabilitarse.
No resistir
3- Enfrentado al victimario, la víctima debe asumir la no-violencia,
porque la defensa propia, la de la familia y la de su propiedad son
resabios del autoritarismo.
No denunciar
4- El asaltado debe abstenerse de presentar denuncia para no alterar
la cifra estadística, según la cual, la ola delictiva está en
declinación.
No comprometer
5- El asaltado debe evitarle a los policías el compromiso de arrestar
al asaltante, impidiendo así que sean dados de baja por apremios
ilegítimos en contra de una víctima de la sociedad y de las
circunstancias que lo llevaron a delinquir.
Agradecer
6- El asaltado debe conservar perpetua gratitud, si el asaltante le
permite seguir con vida, pues sólo le ha robado, apuñalado, o
aterrorizado a toda su familia.
No demandar
7- El asaltado debe renunciar a interponer acciones legales contra el
asaltante para evitarse pérdida de tiempo, honorarios de abogado y
vendettas de parte de los delincuentes.
Un mal necesario
8- El asaltado debe evaluar al asaltante como un mal necesario para la
sociedad, equivalente a: narcotraficantes, proxenetas,
corruptos, etc.
Silencio
9- El asaltado debe guardar silencio para evitar alarma pública que
pudiera dañar la imagen del Poder Ejecutivo.
Apoyar y alentar
10- El asaltado debe apoyar el mejoramiento de las condiciones de vida
del asaltante y sus compinches que pudieran estar en la cárcel y
del asaltante y sus compinches que pudieran estar en la cárcel y
aplaudir las decisiones de dejarlos en libertad; también manifestarse en contra de la pena de muerte.
caricatura original de: