Antiguamente existía en Chile un popular dicho que representaba la incondicionalidad de los cónyugues, aceptando en aras de la felicidad del matrimonio cualquier grado de sacrificio personal: "Contigo, pan y cebolla".
Cada vez más, por lo que se sabe, se sospecha o simplemente porque se nota abiertamente, esa incondicionalidad para con la "media naranja" es menor. Principalmente porque las mujeres, cada día y en buenahora, están más analíticas y más preparadas, por ende más independientes, pero a la vez, esa circunstancia las aleja de esa cuota de romanticísmo de antaño, mientras que los varones, en muchos casos, suelen pensar que si no resulta...ya vendrá otra a mi vida.
Para aquellos afortunados que llevamos con holgura por sobre las 4 décadas de feliz matrimonio, enmarcado en la alegría de los hijos y los nietos, resulta doloroso ver el aumento explosivo de separaciones y divorcios, que no escapa tampoco a las nuevas generaciones de nuestro entorno familiar y de amigos.
Pareciera que el juramento o promesa de matrimonio para toda la vida, es en muchos casos una utopía. Y lo peor, la forma en que la nueva "industria del matrimonio" se ha apropiado de lo que antes era una celebración sobria, generalmente en casa de la novia, sin mayores ostentaciones.
En nuestros días, las bodas rivalizan en cantidad de invitados y hasta resultan una actividad de Relaciones Públicas de padres y suegros.
Enseguida aparece el inmenso costo de las diversas secciones de aquella "industria": La iglesia, el Centro de Eventos, la música, el coro, la comida para los invitados, las fotos, el video, el auto que lleva a los contrayentes, las luces especiales, el vestido de la novia, el traje del novio, la peluquería para ella, el maquillaje especial, etc.
En esta vorágine consumista, "la industria" de los matrimonios se aprovecha del afán de no ser menos que tal o cuál y la fiebre de los aspavientos alcanza en alta medida también a los menos poderosos que quedan muchas veces familiarmente endeudados por largo tiempo, en circunstancias que los protagonistas del episodio... se separan al año.