jueves, diciembre 27, 2012

Definiciones de fin de año


A tan pocos días de cambio de año, voy a exponer algunos eslabones de un diccionario muy especial, los que ubiqué en unos recortes amarillentos con el paso del tiempo y de cuyo autor no encuentro vestigios.
Sin embargo me parece saludable reproducirlos, para  amenizar estas últimas horas de 2012.


POLINESIA:            Mujer policía que no entiende razones.
CAMARÓN:            Aparato enorme que saca fotos.
BECERRO:               Observa una loma o colina.
BERMUDAS:           Observa a las que no hablan.
TELEPATÍA:            Aparato de TV para la hermana de mi mamá.
ANOMALO:            Señal de hemorroides.
CHINCHILLA:        Auchencia de un lugar para chentarse.
DIADEMAS:            Veintinueve de febrero.
DILEMAS:                Háblale más.
DIOGENES:             La embarazó.
ELECCION:            La que expelimenta un oliental al vel una película polno.
ENDOSCOPIO:     Me preparo para todos los exámenes...excepto para dos.
MEOLLO:                Me escucho.
TALENTO:              No tan rápido.
NITRATO:               Frustración superada.
PLATÓN:                Plato grande.
REPARTO:              Mellizos.
SILLÓN:                  Respuesta afirmativa de Yoko Ono a Lennon.
ZARAGOZA:           Bien por Sara. 

MUY FELIZ 2013 PARA TODOS



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jueves, diciembre 20, 2012

Un marido modelo


Durante mi reciente estada como operado, pude saber de algunas historias muy sabrosas generadas en la clínica. Una de ellas se refiere a cierta paciente que era acompañada de noche por su marido, en la tradicional cama adicional que generalmente es un sofá desplegable.

Bien sabemos que el abnegado personal entra a las habitaciones cada  20 a 30 minutos, más o menos, para auscultar el estado del paciente, hacerle algún procedimiento o bien constatar el nivel del suero, entre otras funciones indispensables. Pero sucede que el señor de marras no pretendía apoyar a su esposa en su post operatorio, sino dormir a pierna suelta como  si estuviera en su casa o en un hotel.

Cada vez que entraba algún miembro del personal a cumplir con sus funciones, el tipo refunfuñaba.
A medida que pasaba la noche y las necesarias visitas continuaban, el poco comprensivo acompañante aumentaba su enojo:
"Hasta cuando molestan", " Dele con encender la luz", "No dejan dormir" y otras imprecaciones acompañaban el malestar del marido tan especial.

La esposa, adolorida todavía por la intervención quirúrgica, abochornada e impotente para replicar en esas circunstancias, solamente entrecruzaba miradas de mutua comprensión con la enfermera.

Bien dicen que en este mundo "hay cada ejemplar"!!!!.

lunes, diciembre 10, 2012

Centésimo Octogésimo Tercer fin del mundo


Desde la edad media ha habido 182 supuestos "fines de mundo".
Como los agoreros y practicantes de la más avanzada estulticia no aprenden de la historia de estos equivocados anuncios, nos están revelando que el 21 de este mes de diciembre la humanidad  tendrá su epílogo. Qué el calendario maya...qué esto...qué aquello.
Se termina sin más nuestro querido mundo.
Algunos pocos privilegiados podrían salvarse, llegando a tiempo a determinados puntos geográficos.

Lo peor es que no faltan los incautos (¿miles, millones?) que padecen con la perspectiva, sufren junto a los suyos y ven con pavor como el calendario avanza hacia el día final.

Todos esos chamanes o como pudiera denominárseles, tendrían que comparecer ante la justicia de sus respectivos países ya al amanecer del día 22 del presente mes por falsarios, o ser enviados a recintos psiquiátricos por tratarse de enajenados peligrosos.

Estoy leyendo La Civilización del Espectáculo, de Vargas Llosa.  
El afamado Premio Nobel de Literatura,  explica ahí con las virtudes de su eximia pluma, cómo nuestro mundo ha perdido valores al paso del tiempo. 
También de cómo los dictados de los medios de comunicación, basados en el lucro y su supervivencia, no escatiman en idiotizarnos con la complacencia de millones de personas, quienes gozan cuando se hurga en las vidas privadas de otros y que siguen a pie juntillas realitys e iguales expresiones de la más absoluta vulgaridad.

En ese contexto nada de extraño tiene que, tal como sucede desde la edad media,  una vez más muchos estén convencidos que el 21 de este mes se acaba el mundo.