El 11 de septiembre Chile jugará como local un crucial partido por las clasificatorias al mundial de fútbol en Brasil 2014.
Son de esos encuentros en que se dice siempre que como anfitriones no podemos perder, o la vieja frase exagerada por cierto, de que se trata de un encuentro de vida o muerte.
Pero algo es indesmentible; el poderoso equipo que trae entre sus figuras al notable goleador Radamel Falcao, es de los llamados adversarios directos para ocupar un lugar entre los participantes en la tierra del samba.
Claro que como si fuera poco el escándalo de la inconducta anterior de nuestros futbolistas en días previos a encuentros de esta competencia, últimamente hemos venido abajo en la redada, cual el tango.
Hace poco con ocasión de un cotejo de preparación frente a Ecuador en Nueva York en que nos golearon, nos bailaron y nos minimizaron endilgándonos un 3-0 que pudo haber sido peor, nuestro entrenador dijo simplemente que más valía tener errores en confrontaciones de práctica, lo que siendo cierto no elimina la falta de actitud y las fallas infantiles de esa noche.
También Claudio Borghi remarcó que no hay que olvidar que actualmente somos punteros en la lucha por ir a Brasil. Eso es efectivo, pero no resulta atenuante ante una presentación tan pobre en aquel encuentro amistoso realizado en los Estados Unidos y el argumento tampoco considera que en las últimas victorias obtenidas por los puntos en Bolivia y en Venezuela, tuvimos mucho de fortuna porque el juego en sí no era tranquilizante.
Pero nos seguimos disparando en los pies:
Con motivo de la actual convocatoria con miras al partido con los colombianos, una serie de actitudes desatinadas ha disminuido antes de tiempo nuestras opciones.
Universidad de Chile partía de la base, según expresa, que la llegada de sus futbolistas seleccionados por Borghi debía producirse un día después de la convocatoria a los demás, debido a un acuerdo con la Asociación Nacional de Fútbol Profesional y tras un encuentro pendiente de nuestro torneo interno ante Cobreloa.
Entonces el entrenador, sintiéndose pasado a llevar en sus prerrogativas, borró de la selección a las 4 víctimas inocentes de esta trama, Mena, Aránguiz, González y Rojas, llamando a los respectivos sustitutos.
El presidente del fútbol chileno dice desconocer el supuesto acuerdo previo con la U.
En este punto, Universidad de Chile emitió una declaración liberando a sus jugadores del compromiso ante Cobreloa con el objetivo de que se integren a la selección el día que Borghi los había citado, pero este se niega.
En suma, independientemente del hecho que la esperanza es lo último que se nos disipa, ya empezamos perdiendo ante Colombia medio mes antes del cotejo.