El colega bloguero Ernesto del blog cayado de sándalo, puso el grito en el cielo. No es deseable, consideraba, que nos sometan a la obligación de acreditar que no somos robots, cada vez que publicamos en nuestros blogs.
Hasta entonces hasta me parecía inclusive sin mayor trascendencia la necesidad de acatar las disposiciones mínimas de un sistema que gratuitamente nos da tantas satisfacciones y nos permite contactar con todo el mundo.
Claro que el asunto cambia al tener que superar esas otras pruebas en que antes de lanzar "al aire" nuestros comentarios, se nos conmina a decir cuantos coches se ven en los diferentes imágenes que nos aportan en el acto. O cuantos pasos de peatón hay.
Muchas veces nos demoramos más de la cuenta al no haber observado algún detalle, el que hace modificar nuestros totales.
¿Qué cantidad de buses hay? Generalmente la balanza la desequilibra un parachoques apenas visible de uno de esos vehículos, en una apacible imagen de una calle desolada.
¿Qué cantidad de buses hay? Generalmente la balanza la desequilibra un parachoques apenas visible de uno de esos vehículos, en una apacible imagen de una calle desolada.
No, no querida maquinita. Eres muy caprichosa, porque a veces ocupamos un tiempo precioso para solucionar los problemas que nos planteas. Bueno... en verdad no son más que segundos, pero dan ganas de decirte...¡hasta cuando!
Aún así sigues siendo un compendio de sabiduría al que echaríamos mucho de menos si no lo tuviéramos. Pero, en todo caso, prefiero no ser un robot.