martes, marzo 27, 2018

Dinamarca 0 Chile 0, dulce y salado

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En el puerto de Aalborg, la cuarta ciudad danesa jugaron Dinamarca y Chile

Sentimientos encontrados genera para nosotros el amistoso internacional en que Dinamarca y Chile empataron sin goles. Lo positivo es que en esta nueva etapa del "equipo de todos" se ganó a Suecia y ante el poderoso elenco danés se consiguió un empate honroso, en el comienzo de la nueva etapa del fútbol nacional, tras el fracaso de no ir al Mundial de Rusia.

También cabe en el haber, la apuesta de su recién incorporado técnico Reinaldo Rueda de convocar y ponerlos de titulares, a defensores de mejor porte, como igualmente de devolver a Gary Medel a su antiguo puesto de mediocampista  y de tratar de generar más elaboración de juego, lo que en cierto modo habíamos perdido por el frenesí de atacar a todo trance.

También Rueda ha demostrado que a la hora de jugársela por incorporar al equipo titular algunos nombres en desmedro de otros, no se le altera el pulso.

En lo negativo cabe igualmente mucho. El bajo momento de Alexis Sánchez quién no ha sido ni ante Suecia ni frente a Dinamarca el"niño maravilla" de sus momentos estelares, prolongando en nuestras selección su débil actuar en su nuevo club, Manchester United. También hubo notorias fallas individuales las que, sin ir más lejos, hoy nos podrían haber significado una derrota, la que fue evitada en gran medida por el portero del equipo.  Herrera, opacado por años ante la magnificencia de Claudio Bravo, cada vez en que esporádicamente ocupa el arco, responde en excelente nivel.

Hay varios aspectos más que se pueden enmarcar en lo positivo y en lo negativo que dejaron estos dos compromisos midiéndonos con dos combinados que irán al Mundial, pero en buenas cuentas no ponen ni quitan rey en esta historia. Suecia y Dinamarca se arman para Rusia 2018, mientras nosotros a la distancia apenas vislumbramos recuperar días de gloria en Copa América 2019 y con sombras malignas que acechan a Rueda: La indisciplina por prepotencia.

Claudio Bravo, capitán del equipo, acaba de abandonar el país, tras auto otorgarse vacaciones imponiendo al calificado  Director Técnico colombiano hechos consumados. Bravo decidió que no iba a jugar estos dos partidos, viajando a Chile mientras sus compañeros iniciaban en Europa la nueva etapa y al irse de regreso a su club inglés dijo que no se tome como que ha renunciado a la selección. 

¿Que pasaría si los otros integrantes de primer nivel de la selección chilena, como Alexis y Medel, decidieran por sí y ante sí, cuando venir a la selección y cuando no hacerlo?
Lo de Bravo, es una falta de respeto a sus compañeros, a la afición y al técnico.Además no es primera vez que pretende imponer sus términos. Ha acusado últimamente al presidente del fútbol chileno de "amiguismo" para designar cargos, mientras que él mismo pretende que le contraten a un entrenador de arqueros determinado.

Menudo lío para Reinaldo Rueda. Parecería fácil no volver a llamar a Claudio  Bravo, pero entonces empezaría el cuestionamiento general: ¡Cómo es posible que se margine al mejor arquero chileno de la historia!  el que fue decisivo en triunfos imborrables y que todavía está en plenitud (por más que actualmente sea suplente en su club inglés).

Dentro del plantel  se espera además que se limen asperezas entre Bravo y Vidal, acrecentadas por expresiones públicas de la esposa del arquero, las que que a juicio de muchos jugadores vulnerarían el llamado "secreto de vestuario". 

Claramente, Reinaldo Rueda no la tiene fácil.

sábado, marzo 24, 2018

La reaparición de Chile tras "el numerito" de Claudio Bravo

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Una vista de la hermosa Estocolmo

El famoso "ceacheí", grito de guerra de los hinchas chilenos del deporte en todo el mundo, renació en la fría tarde de Estocolmo, mientras nuestro equipo ganaba 1-2 en el anochecer sueco.

Con miles de aficionados originarios de nuestro país y sus descendientes locales presentes en el estadio, Suecia en fecha Fifa recibía a nuestra selección de fútbol. Era buena ocasión para que con nuevo entrenador, el colombiano Reinaldo Rueda, este debutara con algunos rostros distintos a su cargo entre sus titulares y suplentes. 

A diferencia de los nuestros, eliminados en su momento en las clasificatorias, el combinado nórdico irá al Mundial de mitad de año en suelo ruso. Fue un debut doloroso en el marco de la condición de "sparring" por parte de los chilenos, ante planteles como el de hoy y también como será el de Dinamarca el martes 27, en  esa nación. 

Doloroso, porque estábamos acostumbrándonos a que los chilenos eran quienes ensayaban para algún Mundial, teniendo como rivales en las previas a equipos eliminados de la magna cita. Ahora es al revés. Los muchachos compatriotas son los invitados a exigir a equipos que sí irán a Rusia 2018.

El despilfarro gigantesco e inexcusable ya está atrás. La llamada (y tal vez sea verdad) mejor selección chilena de la historia, no había podido rubricar tantos años de gloria con su asistencia  al certamen a desarrollarse en suelo ruso. Con sus integrantes reconociendo que antes del decisivo partido que Chile perdió 0-3 ante Paraguay en casa y durante su mismo desarrollo, los de "la roja de todos" no habían puesto el interés indispensable a su faena, sintiéndose ya ganadores por presencia, quedó tajantemente claro por qué quedamos al margen. 

A la larga con tan solo haber empatado ese encuentro e incluso haberlo perdido por un gol de diferencia hubiéramos ido al Mundial. Claro, hubo en todo el proceso, soberbia, indisciplina y exceso de confianza, pero de no haber dilapidado ese partido ante Paraguay, igual clasificábamos. En fin, no lloremos sobre la leche derramada.
Sin embargo esta nueva etapa partió igualmente mal. 

Poco antes, Claudio Bravo, capitán y enorme valor de la selección, quiso hacer notar su supuesta superioridad moral, emitiendo una declaración en que no dejó títere con cabeza, culpando de lo humano y lo divino a todo el mundo, incluso al actual presidente del fútbol nacional, junto con viajar a Chile desde Inglaterra a descansar, mientras sus compañeros lo hacían a Suecia y Dinamarca a trabajar. Salvo matices, tal despropósito no merece análisis por destemplado e inoportuno.

Volviendo a lo netamente deportivo, Rueda se la jugó con una defensa renovada poniendo a Roco y Maripán; con Ángelo Sagal en ataque , generalmente suplente en tiempos de Pizzi como DT; con salto a la cancha en el segundo tiempo de los promisorios Diego Valdés y Marcos Bolados, este último la máxima sorpresa en los llamados de Rueda y quién se convirtió en "héroe" al marcar el gol del triunfo a segundos del final. El estratega colombiano incorporó algunos matices tácticos y privilegió la posesión del balón, lo que parece suficiente  en tiempos iniciales de su trabajo.

Chile dominó en la mayor parte del partido. No extrañó cuando a los 22 minutos mediante soberbio tiro desde fuera del área Arturo Vidal abriera el marcador, pero de inmediato ya un minuto más tarde una desaplicación defensiva permitió el empate de los dueños de casa mediante disparo de Toivonen. 

Cuando el cotejo expiraba una muy buena jugada de Alexis Sánchez, repelida parcialmente por el arquero Norfeld, fue aprovechada por el debutante Bolados con lo que la selección nacional se quedó con la victoria.

Sin duda fue un interesante comienzo de la llamada nueva era del fútbol chileno, pero la alegría de la victoria no alcanza a borrar la frustración "por los siglos de los siglos" de estar fuera de Rusia 2018.

jueves, marzo 08, 2018

La imaginación prodigiosa de Darío Verdugo

AL VOLVER AL BLOG AGRADEZCO A ELVIRA DE PORTUGAL, RICARDO DE MIAMI, RUD Y RAFAEL DE COLOMBIA, ROSA MARÍA DE la aRGENTINA, pedro de brasil, JORGE DEl PERÚ, ANA MARÍA, MALUCA, Manuel Y MARCOS DE ESPAÑA Y A MI COMPATRIOTA MAR, SUS AFECTUOSOS MENSAJES DURANTE MI AUSENCIA.

Publicado por primera vez en 

JUEVES, AGOSTO 23, 2007



El gran bochorno


Cuando se desató el reciente terremoto en Perú, Televisión Nacional de Chile presentó con gran rapidez los primeros aspectos del terrible sismo, sacados desde la propia TV de Lima. 
En un momento, en ese enlace en directo, la emisora peruana a falta de más noticias como acontece en las instancias iniciales de un suceso de este tipo, anunció que ya en todo el mundo la información causaba preocupación y mostró en el acto lo que TVN había graficado hace pocos segundos. 
Todo se veía también por el canal chileno.
Esta situación me recordó un famoso suceso de hace décadas que está enraizado en las anécdotas más sabrosas de la radiodifusión chilena.

                                                                       Darío Verdugo, al centro

Por 1942 o bien por 1943 en pleno desarrollo de la segunda guerra mundial, el continente seguía su vida normal con espectáculos deportivos de alto nivel como los torneos sudamericanos de varios deportes.
Durante un campeonato sudamericano de básquetbol en Lima, la expectación que despertaba el partido de Chile contra Uruguay fue atendida por la entonces radio Cooperativa Vitalicia (actualmente Cooperativa, a secas), que tenía ese nombre debido a ser por la época de propiedad de la sociedad de rentas de esa denominación.

El entonces muy joven y ya popular relator Darío Verdugo, acometió la tarea de narrar el partido, pero no "in situ", porque la emisora carecía de presupuesto para que lo hiciera desde la capital peruana, en vista de lo cual el narrador se instaló junto a un poderoso receptor de onda corta para captar lo que alguna radio en directo relatara desde allá.

Dicho y hecho: provisto de fonos, los técnicos lograron proveerle de la voz de un narrador de una radio uruguaya que anunciaba el tal partido entre Uruguay y Chile, dando cuenta de los preparativos para el mismo con los equipos ya en cancha.
Empezó el cotejo a la hora anunciada y Darío Verdugo comenzó a narrar repitiendo las evoluciones que de las jugadas daba cuenta su colega, agregando bastante "de su cosecha" personal con mucha imaginación y audacia.

Todo iba perfecto, salvo que pasaron cerca de 10 minutos y el marcador entre Uruguay y Chile seguía cero a cero. Algo insólito por cierto, tratándose de baloncesto.

¿Qué sucedía?. Muy simple y a la vez patético. El narrador a quién escuchaba Verdugo tampoco estaba en Lima, sino que desde Montevideo había captado la poderosa onda corta de Cooperativa Vitalicia y retransmitía lo que Darío propalaba. Uno escuchaba al otro sin saber la verdad del asunto.

Por ese entonces yo tenía seis o siete años y evidentemente no viví la situación ni siquiera como auditor, pero es un hecho tan notable que ha quedado al través del tiempo como una de las anécdotas más formidables de la radiotelefonía chilena. 

Muchos años después me correspondió trabajar junto a Darío en las radios Colo Colo y La Clave, pero desafortunadamente nunca se me ocurrió preguntarle por la forma en que continuó la insólita transmisión. Ya es tarde porque el distinguido colega hace tiempo que pertenece al más allá.