"Viene corriendo un caballo", gritó mi nieto menor al ver como ese gran danés saltaba la reja de su casa en frenética carrera y se dirigía a velocidad enorme hacia quienes esperábamos el año 2014 en la de enfrente, con el portón abierto de par en par, aguardando apreciar el festival de fuegos artificiales, que empezaría a la medianoche en el cercano Cerro Calán de la comuna de Las Condes en Santiago, para celebrar el nuevo año.
Nos encontrábamos congregados en casa de mi hija mayor, los familiares más directos: Consuegros, yerno, nuera, hijas, hijo y por cierto todos los nietos, aparte de una de mis cuñadas, concuñado y sus propios hijos y nuera, quienes llevaban a su guagua (así se les dice a los bebés en Chile) de solo algunos meses de vida.
Faltaban segundos para el nuevo año y ya nos aprestábamos a darnos los abrazos, cuando el inmenso animal se asustó por el ruido ambiente y no encontró nada mejor que sacar fuerzas en su máxima expresión para hallar la calle, en vista que sus amos habían salido.
Ver aparecer de súbito al perro y comprobar que venía hacia nosotros fue una cosa. No conocer sus intenciones fue otra. El grito de "protejan a la guagua" pensando que nuestro inesperado visitante podía botar la cuna, sonó instantáneo.
Los niños huyeron desde el jardín al interior de la casa....y la mayoría de los grandes también.
Pasamos de año a año entre gritos de "cierren las puertas", "cuidado con las copas, que no las quiebre" y otras invocaciones similares, que se podían escuchar en medio de los sonidos de los fuegos de artificio.
El epílogo de la inquietante jornada, fue que el pobre perro estaba más asustado que nosotros y por cierto no venía en espíritu de guerra. Él solamente ansiaba protección y cariño pero su enorme humanidad y su carrerón imparable no eran muy demostrativas de su real estado de ánimo.
Al final se hizo la paz, volvió la tranquilidad y el gran danés pudo celebrar con nosotros el cambio de año, aunque con unos 10 minutos de retraso.
20 comentarios:
Si había fuegos artificiales, los perros se asustan mucho. En las islas Canarias "guagua" se les llama a los autobuses.
Feliz año otra vez, Esteban.
Maluca:
Comprobé "in situ" lo que se asustan los perros con los fuegos artificiales.Claro que hubiera preferido un can "vecino" de menor tamaño.
Uff.
En la parte alta de sudamérica, las guaguas también son autobuses.
También para ti y familia...feliz año otra vez, amiga.
Esteban:
Los gran danés son enormes, debe haber parecido un caballo en ese momento, los perros tienen un oído mucho mas sensible que el nuestro y lo pasan muy mal con los fuegos artificiales
Feliz 2014 un abrazo
Francisco:
A los ojos de los impresionados niños, sobretodo, claro que parecía un caballo...¡o un elefante!
También para ti, feliz año.
Abrazo.
Imagino el susto. Un gran danés es sobre todo eso, grande. Asusta a todo el mundo. Qué mal de los dueños de no haberlo dejado mejor protegido, pudo haber pasado cualquier cosa.
Gabriela:
Claro que sí. El animal asustado y sus involuntarias víctimas más todavía.
Menos mal que terminamos siendo amigos.
Sabes amigo Esteban que el 24 a la medianoche en casa nos pasó algo muy parecido, ya que un perro grandote se metió asustado o tal vez dolido en sus tímpanos porque lo que es audible para ellos no lo es para nosotros..... lo dejamos quedarse un rato.... acostado -casualmente- debajo de la computadora..... UN ABRAZO ESPECIAL!!
Lao:
Quiere decir, dado estos dos ejemplos, que casos similares deben haberse producido, en esas jornadas tan ruidosas, en muchas partes del mundo.
También te mando un abrazo, amigo poeta.
¡Que perro más elegante, se le nota la raza!No me extraña que por su tamaño a tu nieto le haya parecido un caballo.
Querido Esteban.Deseo que el 2014 sea venturoso para todos (suerte para ti y tu familia) y que sigamos manteniendo este contacto estupendo que a través del "espacio" digital sobre-vuela los océanos.
Un fuerte abrazo.
Chela:
Efectivamente, amiga.
Y los sobrevuela sin tormentas que produzcan turbulencias.
Retribuyo el abrazo con mucho afecto.
Un buen susto, mas vale prevenir. A los verdaderos problemas no se les suele ver venir. Abrazos
Marcos:
Muy cierto.Esos no avisan, generalmente.
Felicidades.
Que gran estampa la de este Gran Danes.
Todo un lord Canino.
Primero que todo...Feliz Año! Un gran abrazo y los deseos de un 2014 lleno de cosas buenas para ti y familia!
Me encantó tu historia, porque pude "verla", percibir el estado emocional de todos en medio de la espera y el desamparo del pobre bicho que, como todos los demás perros, lo pasa pésimo con los fuegos artificiales.
Ricardo:
Sí. En todo caso era un lord muy asustado el pobre.
Mary:
Lo mismo espero para ti, amiga.
Es cierto.Los infortunados animalitos deben aborrecer las fiestas de fin de año,aunque no tengan noción de los tiempos.
Hola Esteban!!! Es una alegría volver a leer tus historias tan llenas de vida.
Si yo hubiera visto tamaño perro, una de dos, o me hubiera refugiado en la casa o me subía a él para dar un vuelta, jajajaja
Los perros se asustan muchísimo con los fuegos artificiales, yo tengo dos, una pequeñita como un gato, y no sabe dónde meterse. Tendríamos que ser más solidarios con tan fieles animales...
Espero que a pesar del desconcierto hayan pasado un buen inicio de año. ¡Felicidades!
Un fuerte abrazo.
Liliana:
Es una gran alegría saber de ti, amiga.
Efectivamente, tuvimos un buen inicio de año CON el perro como invitado de honor, tras recomponer las relaciones.
Abrazo.
Vaya raza increíble. ¿No supone un gasto tremendo alimentarlo?
Comida para perros:
¡Bienvenido al blog!
Supongo que significa un gran gasto. Habrá que preguntarle al dueño del Gran Danés de la anécdota.
Le pediré a mi hija, cuya casa está enfrente, que lo interrogue al respecto.
Saludos.
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