Chile - Bolivia, empate con sobresaltos

Estadio Sánchez Rumoroso, en el puerto chileno de Coquimbo, que fue escenario del amistoso frente a Bolivia

La selección chilena de fútbol se salvó de un bochorno al minuto 90 del partido amistoso por fecha FIFA, jugado en el puerto de Coquimbo, unos 500 kilómetros al norte de Santiago.

Dicen que el resultado de amistosos es lo de menos, pero tal aseveración es una falacia. Aunque no tenga trascendencia, hasta en un encuentro entre solteros y casados el marcador sí importa.

Para una representación que fue mundialista con  buena actuación en Brasil 2014 y con jugadores de renombre internacional como Alexis, Vidal o Medel, la derrota 1-2 frente al renovado equipo boliviano era un retroceso enorme. Sobre todo porque el viernes anterior Chile había superado ampliamente a Perú, ganando 3-0 y con marcador incluso mezquino para los nuestros.

Al contrario de los peruanos que se vieron erráticos y apelaron a la violencia al sentirse sobrepasados por la roja, los bolivianos actuando en forma simple, defendiendo muy bien y contra atacando con peligro, inquietaron a Chile más allá de lo imaginado. Incluso abrieron la cuenta con un gol de Carlos Saucedo, quién aprovechó un error inmenso de Gary Medel, quién equivocó un pase en plena zona defensiva, permitiendo la avivada del altiplánico.

En todo caso el dominio de los chilenos permitió el empate de Aránguiz y la generación de esperanzas entre los jugadores y el público acerca de un segundo tiempo rehabilitador.

Pero al contrario de lo pensable, en otro contra ataque penetrante y efectivo, el mismo Saucedo aprovecho un resbalón de Mauricio Isla y una desinteligencia de este con Medel, para crearse el espacio justo desde donde fusiló al portero Herrera. La multitud en el estadio y millones de tele espectadores a los largo y ancho de Chile no salían de su estupor.

Así hasta el final. Chile buscando con iniciativa, combinaciones ultra veloces y varios cambios generados por Jorge Sampaoli desde su banca, revertir el inesperado marcador. Cuando solamente quedaban descuentos, el árbitro argentino Díaz marcó un penal para los locales, en una infracción supuesta de Zenteno contra Pedro Pablo Hernández, quién no hacía mucho había ingresado junto con Ángelo Henríquez, este último en reemplazo del hoy ineficaz Eduardo Vargas. Fue de los llamados "penalcitos" los que generalmente quedan sin sanción. Para colmo, Díaz expulsó injustamente a Zenteno. 

Arturo Vidal no perdonó y con ese penal convertido, la selección nacional disimuló sus falencias en la noche nortina, privando a los visitantes de lo que habría sido para ellos una gran victoria, la segunda en suelo chileno en toda la historia del fútbol.

Honor para la selección boliviana por una actuación más que digna. Motivos de preocupación para Sampaoli y los nuestros. Ojalá el 2-2 final no maquille una participación al debe, con dificultades para convertir y falencias defensivas preocupantes.