miércoles, marzo 26, 2014

Ya no " contigo pan y cebolla".


                     

Antiguamente existía en Chile un popular dicho que representaba la incondicionalidad de los cónyugues, aceptando en aras de la felicidad del matrimonio cualquier grado de sacrificio personal: "Contigo, pan y cebolla".

Cada vez más, por lo que se sabe, se sospecha o simplemente porque se nota abiertamente, esa incondicionalidad para con la "media naranja" es menor. Principalmente porque las mujeres, cada día y en buenahora, están más analíticas y más preparadas, por ende más independientes, pero a la vez, esa circunstancia las aleja de esa cuota de romanticísmo de antaño, mientras que los varones, en muchos casos, suelen pensar que si  no resulta...ya vendrá otra a mi vida. 

Para aquellos afortunados que llevamos con holgura por sobre las 4 décadas de feliz matrimonio, enmarcado en la alegría de los hijos y los nietos, resulta doloroso ver el aumento explosivo de separaciones y divorcios, que no escapa tampoco a las nuevas generaciones de nuestro entorno familiar y de amigos. 

Pareciera que el juramento o promesa de matrimonio para toda la vida, es en muchos casos una utopía. Y lo peor, la forma en que la nueva "industria del matrimonio" se ha apropiado de lo que antes era una celebración sobria, generalmente en casa de la novia, sin mayores ostentaciones.

En nuestros días, las bodas rivalizan en cantidad de invitados y hasta resultan una actividad de Relaciones Públicas de padres y suegros. 
Enseguida aparece el inmenso costo de las diversas secciones de aquella "industria": La iglesia, el Centro de Eventos, la música, el coro, la comida para los invitados, las fotos, el video, el auto que lleva a los contrayentes, las luces especiales, el vestido de la novia, el traje del novio, la peluquería para ella, el maquillaje especial, etc.

En esta vorágine consumista, "la industria" de los matrimonios se aprovecha del afán de no ser menos que tal o cuál y la fiebre de los aspavientos alcanza en alta medida también a los menos poderosos que quedan muchas veces familiarmente endeudados por largo tiempo, en circunstancias que los protagonistas del episodio... se separan al año.

20 comentarios:

Felipe Tajafuerte dijo...

Es que, amigo Esteban, las nuevas generaciones ha perdido la capacidad de suportar las imperfecciones de su pareja, y rápidamente tiran por la borda un bagage fácilmente alcanzado. Además de todos los que has nombrado como causantes del cote de un evento como el matrimonio, en España hay que añadir a la SGAE, socidad de autores que se califica por su rapiña. Un fuerte abrazo desde mi mejana

esteban lob dijo...

Vaya Felipe. Lo de nuestra propia Sociedad de Autores, en cuanto a matrimonios, todavía no estira sus tentáculos en ese ámbito. Tal vez le hayas dado una idea.

Liliana G. dijo...

Nada más cierto, Esteban. Es que ya nadie se conforma como antes, a veces en buena hora, otras, para desgracia. El materialismo se ha erigido muchas veces en amo y señor, sin embargo, aún persisten los sentimientos en innumerables parejas. Tampoco me parece justo que una mujer golpeada, por ejemplo, deba pasar la vida al lado de su atacante porque sea su marido, ni me parece bien una separación a la primera intolerancia.
Nos queda, querido amigo, educar a los jóvenes inculcándole valores, el resto, escapa a nuestras expectativas.

Como siempre, Esteban, tan acertado en tus escritos.

Un cariño grande.

Gabriela dijo...

Coincido contigo. A veces creo que la gente se casa para poder tener una fiesta espectacular, para que las novias estrenen un bello (y caro) vestido y ver quién puede hacer la fiesta más cara. Como si el matrimonio fuera ese día, el día de la boda, y lo demás fuera lo de menos.

LAO dijo...

La experiencia enseña que los que arrancan volando alto se terminan yendo a pique, tal vez un modo de expresar sencillo pero es así. La frase "contigo pan y cebolla" acá se la atribuye como originaria de los primeros inmigrantes italianos que para sobrevivir tenían que arreglarse con lo puesto y sin pretensiones.... Que si me das a elegir, prefiero "empezar desde abajo" y con sencillez .... agradezco a la vida tener una esposa sin pretensiones descolocadas. UN ABRAZO!

esteban lob dijo...

Liliana:
Te agradezco los amables conceptos, querida amiga.Coincido en que una mujer agredida por su marido, no merece ser condenada de por vida a permanecer junto a su cobarde agresor.

esteban lob dijo...

Gabriela:
Así parece a veces. Es entonces cuando se separan rápido y los padres quedan endeudados posiblemente por años, para pagar la fiesta de bodas.

esteban lob dijo...

Lao:
Somos afortunados, amigo poeta, en tener esposas "ubicadas".

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Es una pena, Esteban, los valores se han ido perdiendo y los jóvenes, con algunas excepciones, ya no tienen ese sentido de responsabilidad, de compromiso y de sacrificio que teníamos los de antes.

Lamentablemente, tienes muchísima razón en todo lo que dices.

Abrazos.

esteban lob dijo...

Rafael:
Por lo que me dices y dicen de tantas latitudes diferentes, parece ser una situación extendida internacionalmente, amigo.

Marcelo dijo...

Desde el dicho a la industria de las bodas, aquí es exactamente igual todo lo que contaste. Tengo la sospecha (sin pruebas) de que a más despliegue y gastos, mayor el riesgo del fracaso. No sé, no estoy seguro. Quizás sea un prejuicio. Pero la ostentación es un mal comienzo.
Un abrazo!

esteban lob dijo...

Marcelo:
Buena teoría, apreciado amigo velezano.

Elvira Carvalho dijo...

Esteban antigamente os casamentos, salvo rara excepção eram para toda a vida mas a maioria das vezes não eram casamentos felizes. Lembro-me ainda menina de ouvir dizer a mulheres casadas à vários anos que os maridos não lhes ligavam nenhuma, que ou estavam no trabalho, ou nos copos com os amigos, que não ajudavam nada em casa e muitas vezes ainda lhes batiam. Mas separar-se nunca. Era uma vergonha. "Quem se obriga a amar, obriga-se a penar" diziam.
Hoje a vida está diferente. Mas em Portugal continua a haver muitas mulheres,especialmente entre as mais velhas, vitimas de violência domestica e todos os anos muitas morrem às mãos de quem jurou amá-las e respeitá-las num altar.
Por outro lado em Portugal há cada vez menos casamentos. Os jovens de hoje em dia, na maioria não se casam. Vivem juntos em "união de facto". Quanto a um casamento hoje em dia ser muito caro, é verdade, se bem que com a crise já há bodas a baixos custos. Também entre a juventude surgiu uma outra modalidade. Os noivos, compram ou alugam os fatos, escolhem a igreja e o sitío para a festa "copo-de-água" chama-se em Portugal a festa de casamento, informam-se de quanto fica por pessoa, e depois avisam os amigos dizendo onde vai ser a festa quanto custa por pessoa e se as pessoas querem ir ou não, sendo que cada convidado paga a sua própria despesa.
O que convenhamos faz com que a despesa do casamento seja muito mais pequena.
Um abraço e bom domingo

esteban lob dijo...

Elvira:

Agradezco tu documentado y amplio reporte sobre la realidad portuguesa en esto de los matrimonios o convivencias, simplemente.

En Chile, la tendencia es exactamente igual.
Lamentablemente también hay femicidios y maltratos inaceptables contra las mujeres, en cuyo caso las separaciones son lógicas e inevitables.

¡Que pases un buen domingo en tu apreciado país!

esteban lob dijo...

Elvira:

Agrego que la última parte de tu exposición, todavía no se conoce mayormente en mi país, pero no es mala idea.De ese modo los novios no empiezan su nueva vida super endeudados ni sus padres tampoco.

Elvira Carvalho dijo...

Esteban esta ideia começou nas escolas com os estudantes, que gostavam de ter toda a turma e alguns amigos mais na sua festa de aniversário e não tinham possibilidades económicas para isso. Com a crise, foi-se estendendo aos mais velhos, aos batizados e casamentos. Recentemente casou uma jovem aqui perto cujo casamento foi assim. Levou cerca de 140 convidados
cuja despesa se fosse paga pelos noivos seria um "balúrdio" (calão português que significa exorbitância). Assim não pagaram nada já que a empresa que realizou a festa ofereceu a parte dos noivos.
Um abraço

Elvira Carvalho dijo...

Esteban esta ideia começou nas escolas com os estudantes, que gostavam de ter toda a turma e alguns amigos mais na sua festa de aniversário e não tinham possibilidades económicas para isso. Com a crise, foi-se estendendo aos mais velhos, aos batizados e casamentos. Recentemente casou uma jovem aqui perto cujo casamento foi assim. Levou cerca de 140 convidados
cuja despesa se fosse paga pelos noivos seria um "balúrdio" (calão português que significa exorbitância). Assim não pagaram nada já que a empresa que realizou a festa ofereceu a parte dos noivos.
Um abraço

esteban lob dijo...

Elvira:

¡Excelente!
Puede ser el comienzo, en todo el mundo, de una manera distinta de casarse, rompiendo la cadena atormentante de "la industria del matrimonio".

Cyrano dijo...

Estimado Esteban: en el Perú también se decía "contigo, pan y cebolla". Estoy de acuerdo contigo, ahora con el matrimonio industria, lo úlimo que se piensa es en el pan y ls cebolla. Menos todavía en el "contigo".
Recibe un fuerte abrazo.

esteban lob dijo...

Cyrano

Jaja. Efectivamente.El contigo...está en decadencia, amigo.