Cuando Fioravanti transmitió en Chile

En los recuerdos que he hecho sobre historia y anécdotas radiales, figuran por cierto vivencias personales.

Pero hay añoranzas que se anteponen a aquello.

En 1949 (yo tenía 13 años), se efectuó en el Estadio Nacional de Santiago, el Primer Campeonato Sudamericano de Campeones de fútbol. Sería el único, porque después la idea derivó en lo que es hasta hoy la Copa Libertadores de América.

A diferencia de ésta, aquel Campeonato de Campeones de Sudamérica se jugó en una sola ciudad, un solo país, un solo estadio, por iniciativa de quién en ese entonces era Presidente de Colo Colo, Róbinson Álvarez.

Fueron jornadas espectaculares con la participación de Vasco da Gama, River Plate, naturalmente Colo Colo, un equipo boliviano ya inexistente de un nombre que despertaba suspicacias, porque se llamaba Litoral. ¡Litoral de Bolivia!. Por Ecuador estaba Emelec, por Perú Alianza-Lima.

Pero lo que quiero contar ahora es más de radio que de deporte. Recuerdo que en ese entonces la radiodifusión chilena miraba hacía arriba a la de Argentina, que era considerada como modelo. Tanto es así, que se daba en el marco de la transmisión de los partidos una situación hoy impensable.

El Campeonato Sudamericano de Campeones tenía en cada reunión, programa doble. Imaginen ustedes un preliminar de Vasco da Gama versus Alianza-Lima por ejemplo, con encuentro de fondo a cargo de Colo Colo y River Plate. ¡Grandioso!

En radio La Americana, antecesora de radio Presidente Balmaceda, su concesionario era Tito Martínez, notable relator de la época, nacido en Argentina. Por eso mismo, sus relaciones comerciales y profesionales eran vastas con el país vecino.

Esto se tradujo en que junto con los programas propios, se retransmitía diariamente una serie de audiciones generadas en radio Splendid de Buenos Aires... pero tomados de la onda corta, con todo las dificultades técnicas del caso. Radioteatros, programas musicales.

En el Campeonato Sudamericano de Campeones, Tito Martínez relataba el preliminar por La Americana, hasta que empezaba la narración de Splendid y, entonces, Tito era interrumpido abruptamente por la colocación en el aire de la característica musical de las transmisiones de la emisora trasandina, con personajes legendarios del periodismo radial: Fioravanti y Borocotó.

Desde ese momento, en el punto del dial de La Americana sonaba la onda corta de Splendid, con los anticipos del partido de River, los detalles al minuto de lo que pasaba en el preliminar que había dejado de transmitir para Chile Tito Martínez, todo con las idas y venidas de la voz y el sonido en general, porque ese "Faid Inn" y "Faid Out" nada tenían que ver con las actuales transmisiones vía satélite, algo todavía impensable en el lejano 1949.

Esta historia, como la contada en un post anterior acerca de la retransmisión insólita de la fase final del Mundial de Suecia 9 años después, que me tocó hacer por la desaparecida Radio Prat, enmarcan la difusión radial chilena en su etapa de débiles y ansiosos pasos hacía el progreso.