Después de asegurar en este blog que la gran verdad durante el partido de nuestra selección nacional de fútbol en Venezuela, fue la consolidación de Claudio Bravo como arquero de enorme categoría, vino lo peor.
El ex colocolino, sin ser exigido profundamente en ese encuentro internacional, demostró- a mi entender- un aplomo, una consistencia, una tranquilidad y dominio del arco, que atribuí a su constante participación en la Liga de España, aunque en un club comprometido con el descenso.
Pero este fin de semana a nuestro compatriota le tocó bailar con la fea. Frente a Real Madrid, y más aún como local, Claudio tuvo dos errores graves que significaron la derrota por 1-2 de su equipo. Todas las justificadas loas recibidas hasta ahora de la prensa hispana, se trocaron en objeciones a su labor.
Ojalá el chileno pueda superar este momento y volver a ser garantía para la Real Sociedad... y para el arco del equipo de Nelson Acosta. Nuestro arco.
lunes, febrero 12, 2007
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