ROBERTO ENRIQUE RINCON, el verdadero nombre de Robinho
Robinho le ha marcado, con el de anoche en Toronto, nueve goles a selecciones chilenas de fútbol. Bien sabemos que no se trata de un veterano en estas lides.
Un estupendo estadio, con techo retráctil y calefacción para superar los cero grado o menos del exterior, que además cuenta con hotel cuyas ventanas de las habitaciones son con vista a la cancha, era escenario ideal para que en un concurrido encuentro de fútbol amistoso las selecciones nacionales de Brasil y Chile dieran rienda suelta a sus virtudes y defectos.
Uno de los mayores (hablo de defectos) del equipo nacional, es precisamente no saber marcar a Robinho, cada vez que nos enfrentamos.
Anoche, muy cerca del final, cabeceó absolutamente descuidado y nos aguó el empate.
Muy temprano, ya a los 13 minutos de partido, el potente Hulk batió a Claudio Bravo, hasta que en el segundo tiempo, por que el fútbol es injusto, Vargas empató en circunstancias que no lo merecíamos.
Brasil nos llegaba por todos lados y nosotros no hicimos mucho para que Julio Cesar, el arquero adversario, se pudiera ver.
No es que no quisiéramos, claro. Pero los anfitriones del próximo Mundial no nos lo permitían. Para colmo se lastimó en los minutos iniciales del encuentro Marcelo Díaz, valor irremplazable entre los nuestros, circunstancia que se agregaba a la ausencia por lesión de otros exponentes de alcurnia de la roja, como Vidal e Isla, también impedidos por problemas físicos.Sin duda que tenemos un plantel muy capacitado, pero las diferencias se notan cuando enfrentamos a un Brasil con sus máximas figuras.
No estuvo mal esta ¿práctica? pre mundialista. Tras haber ganado en Wembley 0-2 a los ingleses que ayer perdieron 0-1 con Alemania, la verdeamarela tuvo la virtud de volver a la realidad a los miles de nuestros hinchas, que tras el logro del pasado viernes en Londres ya aseguraban que vamos para campeones del mundo.
Cierto es que hubo puntos altos en los chilenos, quienes ayudaron a evitar un bochorno. El capitán y arquero Claudio Bravo, quién pese a algunas fallas, corregidas sobre la marcha por él mismo, demostró una vez más que bajo los tubos aparte de atajar, hay que ordenar y habilitar con talento al devolver la pelota.
Gary Medel fue de nuevo inclaudicable en la marca. Alexis incansable, correteó, quitó, enfrentó, dribleó, encantó...pero como a los demás, esta vez le faltó llegada.
La ciudad canadiense de Toronto, albergaba ese cotejo de rivales sudamericanos, ante una multitud de hinchas de ambos equipos, ya sea porque viven en ese país, o porque vinieron desde otras latitudes cercanas.
La
verdeamerela amenazaba con su
constelación de estrellas y con las palabras de su entrenador Scolari resonando
en los oídos de millones de aficionados. "Felipao" había dicho algo así como
“ Brasil no se
prepara para TRATAR de ganar el Mundial
en casa, porque LO VAMOS A GANAR”.
Nosotros, con expectativas menos ambiciosas, salimos indemnes de deterioro anímico, pero con la convicción general de que hay mucho camino por recorrer todavía para quedar a punto y con la seguridad de saber que si nos tocare Brasil, debería ser en una etapa más avanzada de la magna fiesta de 2014. La horma de los demás nos calza mejor, por mucho que se nos aparezcan Alemania u Holanda.
Nosotros, con expectativas menos ambiciosas, salimos indemnes de deterioro anímico, pero con la convicción general de que hay mucho camino por recorrer todavía para quedar a punto y con la seguridad de saber que si nos tocare Brasil, debería ser en una etapa más avanzada de la magna fiesta de 2014. La horma de los demás nos calza mejor, por mucho que se nos aparezcan Alemania u Holanda.
8 comentarios:
impecable y objetivo tu análisis. Es difícil con tan cercanas expectativas. Muy buena la práctica para conocer mejor al próximo adversario y a sí mismo como equipo para los amigos chilenos. UN ABRAZO ESTEBAN. ¡bien por tu entusiasmo!
Lao:
Gracias poeta.
En tanto,, la albiceleste también ganó su propio "ensayo" una vez más con gran actuación de Agüero, a mi juicio y de muchos, el mejor futbolista argentino actual, tras Messi.
Leo tus entradas sobre fútbol y me parece tan remoto escribir sobre el mismo tema en primera persona.
Muy buen artìculo deportivo.
un abrazo
fus
Gabriela:
No hace falta, amiga. Ya haces mucho con solamente leerlas. Gracias.
Fus:
¡Bienvenido!
Estimado Esteban
Me parece que la mayoría de aficionados al fútbol guardan la esperanza que su selección sea campeona pues, al parecer, ese es una especie de cariño tan grande que se vuelve irracional; es por ello que cuando el hincha común no sabe controlarse es capaz hasta del suicidio cuando su equipo pierde.
Ser los anfitriones no quiere decir que lo tengan fácil para ganar; mi esposo siempre habla de un cierto "maracanazo"; no son buenos los triunfalismos :)
Ha sido un gusto leerte.
Un gran abrazo
Rud:
Ese "maracanazo" en que un puñado de jugadores uruguayos silenció a millones de brasileños y fueron campeones del mundo, está en la historia grande del fútbol, amiga.
Un beso.
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