La amnesia de Chilevisión

En tiempos de TV en blanco y negro, aparezco conduciendo el programa Pollagoleando, en que cada tarde un personaje invitado daba sus pronósticos acerca de los partidos del fin de semana.








Chilevisión celebra actualmente sus 50 años de vida, con total desprecio para quienes fueron sus precursores. La conmemoración principal se realizó con la notable presencia de Joan Manuel Serrat en el Teatro Nescafé de las Artes.

En los reportajes de los diarios aparecen figuras indiscutibles, de enorme significación en la vida del Canal desde que se convirtió en Chilevisión y unos cuantos rostros de pocos años antes, cuando todavía era el Canal 9 de la Universidad de Chile. Pero me parece a todas luces injusto que si la empresa se arroga 50 años de vida y no solamente los que existen tras el deceso del Canal de la Universidad, se haga la historia saltándose los románticos días de los comienzos.

Desconozco si a la celebración invitaron a alguno de los precursores, pero al ver las fotos y las descripciones da la impresión que no. Por tanto, a título personal, voy a hacer un poco de recuerdos. Era la época en que me correspondía leer las noticias, a veces con tal escasez de cámaras que se usaba una para exteriores con iluminación incorporada, de modo que había que efectuar un esfuerzo supremo para no encandilarse.

También traigo a la añoranza los programas deportivos, en que sin que nadie me obligara pero para dar mayor categoría al espacio, conseguía después de un partido internacional, a futbolistas para que concurrieran al set, los trasportaba en mi Citroneta, los entrevistaba, y luego que nos sacáramos todos el maquillaje, los dejaba en su hotel en la misma Citroneta, no habiendo naturalmente presupuesto extra para bencina ni viáticos de ninguna especie.

Hablo de mi experiencia solamente, porque no quiero mencionar la de mis colegas de entonces, desconociendo si a ellos se les consideró en las celebraciones, pero me temo que a ninguno, porque para Chilevisión las primeras décadas de su vida como televisión universitaria, parecen no haber existido. Voy a nombrar solamente a dos adalides de los comienzos, que sería inconcebible que no hubieran sido considerados en las mencionadas celebraciones. Sería como que Chile conmemorara su Bicentenario y-suponiendo que fuesen inmortales-no se hubiese invitado a O'Higgins ni a Carrera. Ellos, en este caso, son Patricio Bañados y Justo Camacho.

Para qué decir de glorias como Luis Hernández Parker, Percy, Alejandro Mitchell Talento o Saverio Sprovera ya fallecidos, por lo que dificulto que hubieran podido asistir aunque los hubieran invitado.

En suma, me parece impropio que las conmemoraciones de Chilevisión consideren solamente los tiempos posteriores al cambio de marca y nada más que algunos años previos a ello, haciendo caso omiso de los duros tiempos iniciales de la televisión en Chile, en su canal antecesor.

En verdad, con ese grado de amnesia por su historia, Chilevisión no debería conmemorar 50 años, sino varias décadas menos.