"Escribe con cifra los siguientes números".
Por supuesto mis amables lectores de España habrán discutido y tomado partido debidamente. Es el caso expuesto en una noticia que por lo insólita, acaparó su publicación en infinidad de países y por cierto aquí en Chile también.
Un niño español de tan solo siete años, llamado por su maestro a "escribir con cifras LOS SIGUIENTES NÚMEROS", contestó a la tarea impuesta a su curso, de la manera señalada más arriba.
Sorprendentemente, el profesor estimó como malo el trabajo, ante lo que la madre del menor ha expresado, a mi juicio con toda razón, que "el que no ha entendido bien, es el profe".
El hecho despertó en personas en todo el mundo, donde llegó con características de asombroso, una colosal solidaridad para con el niño y su familia.
Por cierto que el chico puso correctamente "los siguientes números" a los que las cifras marcaban.
Partiendo de la base que el maestro esperaba la simple reproducción rutinaria, no captó que en esencia la reacción del niño denota gran inteligencia y que aunque hubiese sido con una observación de su parte, el chico a su corta edad no merecía que le tacharan el trabajo con ese apabullante color rojo. Consultada la Real Academia Española al respecto dio la razón al profesor, sin ningún matiz.
Esos mismos millones (o tal vez cientos de miles, al menos) que leímos la noticia en tan distintas latitudes, quedamos perplejos. Si se hubiese tratado de un adulto, el maestro podría haber considerado la respuesta como una broma o, así decimos en Chile, una "tomadura de pelo", pero al tratarse de un niño de 7 años, merecía un mayor análisis y no la apabullante acción del lápiz rojo.
Así al menos...lo pienso yo.
¿y tú...que piensas?
32 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo Esteban, creo que el niño demostró que entiende muy bien, tal vez el profesor debería considerar que su forma de escribirlo, puede entenderse como el niño lo hizo, además me parece muy mal que le hubiera tachado así el examen, hablar y explicarle lo que quiso decir hubiera sido mejor.
Saludos =)))
Para un niño de su edad el enunciado escrito por el profesor me parece algo ambiguo y puede interpretarse de diferente manera a lo esperado. La respuesta es genial, aunque no sea aceptada como correcta. Yo hubiera puesto: "Escriba en cifras los números relacionados a continuación", me perece más explícito.
Un abrazo.
De todas formas, Liliana, el chico a su manera pasó a la historia de cómo un trabajo escolar se puede convertir en noticia mundial, o al menos en países de habla hispana.
Saludos también. Agregó tu símbolo, =)))
Así es, Rafael. El niño cuando postule a algún cargo una vez adulto, podrá agregar su manera inteligente y distinta con que veía la vida ya a los 7 años.
Retribuyo abrazo.
A sua análise está correta amigo. É claro que a criança demonstrou que sabia e escrever como entendeu os números s seguir aos que o professor tinha. Em Portugal quando as frases podem ter um sentido dúbio, se diz que "a língua portuguesa é muito traiçoeira". É caso para dizer que a espanhola também.
Um abraço
Parece Elvira, que cada una de nuestras distintas lenguas... tiene su trampa.
Un beso.
Apreciado Esteban
Ya había visto este asunto y había leído críticas al padre del chico por haber “descalificado” al profesor. Yo tomo partido por el pequeño porque un docente debe expresar con exactitud el requerimiento didáctico pues tal como ha planteado el texto sí se presta a varias interpretaciones.
Cordiales saludos, un gran abrazo
Celebro que el padre y la madre del niño, apreciada Rud, hayan tenido el coraje de exponer el tema públicamente. No cualquiera se atreve.
Muchas veces se cometen injusticias con "los profes" por un apego desmedido y ciego para con el hijo, pero esta vez el asunto parece un gran descriterio, sobre todo por lo rotundo de la descalificación mediante el lápiz rojo.
Un beso.
Creo que los dos tenian razon desde su punto de vista.
¡Inapelable, amigo Marcos!
Lo objetable es por parte del profesor, a mi juicio y usando una expresión futbolera, "el uso de fuerza desmedida".
Creo que el niño usó una interpretación correcta de las instrucciones. Si bien no era lo que el profesor esperaba, no se puede decir que su respuesta esté mal. Es que no siempre hay una sola respuesta a una pregunta o una situación... y vaya que de eso sabemos bien los abogados.
Jajajaja, Gabriela. Sin duda que los abogados tienen la respuesta conveniente a cada una de sus necesidades.Como sabes, llevo 47 años casado con una de ellos.
Epaa! Enhorabuena por tantos años y muchos más, sí que tu señora supo responder a cada una de tus necesidades, y tu aplicando tu saber en la comunicación mutua.
Siempre dije que hay que unirse con inteligencia, amor y comprensión.
En cuanto al post considero que al profesor le faltó amor y comprensión. También usando la inteligencia pudo haberse dado cuenta de lo acertado de las respuestas o como mínimo al verlas preguntar al pequeño de 7 años el porqué de las mismas.
Como siempre un gusto leer tus crónicas.
Abrazo
Gracias Rosa María por tus gentiles consideraciones acerca de mis temas de blog y mis temas personales.
Retribuyo abrazo, amiga.
Pues me quedo perpleja ante la respuesta del niño y la tachadura en rojo sin apelación y, lo más incomprensible para mí, sin preguntas. No conocía el caso.
Yo pienso que el profesor actuó como actuan muchos: no es lo esperado por lo tanto lo marco como error. La vida es así, no escuchamos a quien tenemos en frente, sólo esperamos una respuesta.
Saludos.
Ahí vez Maluca lo chico que es el mundo. Desde tan lejos tuve el honor de mostrarte un hecho sucedido en tu propio país, pero eso no es extraño en medio de la vorágine de noticias que nos apabullan cada día y de la más diversa índole.Así y todo sobrevivimos a ellas.
Abrazo.
Y esa respuesta, Manuela, tiene que ser lineal, sin matices, porque de lo contrario nos echa a perder el guión. Como en este caso.
Saludos australes.
Partiendo de la base de que correcto, no es; hay que tener en cuenta otros factores como la edad del niño, que al ver esas tachaduras un tanto groseras, se debió sentir triste, y más si es un chico espabilado, como lo parece que es, por las respuesta; además, de que esas tachaduras las entiende hasta un niño de cuatro años. Pienso que hay otras formas de suspender a un crío, de esa edad, y que siempre debe de acompañarse los malos resultados, de una adecuada explicación.
Al menos es lo que yo pienso.
Un fuerte abrazo.
Coincido plenamente con tu análisis, estimado Manuel.
Abrazo intercontinental.
Gostei muito de sua crônica, "Profesor sin criterio?" amigo Esteban.
O que ocorreu com esse menino espanhol, numa escola de seu país, cujo ensino é tido pelos estudiosos com um dos melhores do mundo (na Espanha 80%, e um pouco mais, tem curso superior, enquanto aqui no Brasil não passa de 20%). Daí minha perplexidade ante a atitude do seu professor, como também ante a atitude, no meu entender errônea, da Real Academia Espanhola. Fosse tal atitude do aluno uma brincadeira com o professor, este teria que prestar atenção ao futuro que ele tem pela frente e que essa atitude dele e da Academia seriam uma pedra no seu caminho. (Aqui no Brasil vemos coisas aviltantes contra os alunos, qual seja a pregação ideológica desde o início dos estudos até o seu último grau.) O aluno sempre será uma pedra preciosa para ser lapidada.
Um ótimo domingo, nesse seu belo país.
Um grande abraço.
Pedro
Olá, Esteban, mas eu acho que o professor usou de muita força, muita autoridade expondo uma criancinha de 7 anos! Ela pode ter entendido errado, o mais provável. E não vi nenhum desrespeito dela para com o professor. E isso vai marcá-la! Não esquecerá desse episódio por muito tempo.
Beijo, amigo!! Uma feliz semana pra você.
¿Qué tal, Pedro!
Siempre tus comentarios, como también lo de tu esposa Tais, son muy bien recibidos en esta página, por lo templados, inteligentes y positivos. Una vez más muchas gracias.En Chile también hay quejas de lo que mencionas, que es el aprovechamiento ideológico en mentes en formación.
Retribuyo abrazo en esta soleada mañana santiaguina.
Hola Tais:
Pienso igual, acerca del peso desproporcionado en la determinación del maestro, al calificar rotundamente como malas las respuestas de su alumno pequeño, que al menos se prestaban para una sana discusión.
También para ti un beso y los mismos deseos, de una muy buena semana.
Estamos apañados. En esta ocasión el maestro no llegó a la nota, le faltó ese plus preciso para la profesión más bella del mundo y a la que siempre pongo por las nubes. Pero se dan casos así.
Recuerdo a una niña de diez años a la que le encargaron el dibujo de un árbol y ella pintó un tronco del que salían largos pelos que llegaban al suelo. El maestro le puso un cero "por no haberse esforzado". Y la realidad era que la niña tenía frente a su casa un sauce llorón y era invierno.
Buenas tardes, Esteban
Ay, Ana María. En verdad hay profesores y PROFESORES. Encuentro sublime el caso que cuentas de la niña del sauce llorón.
Buenas noches, amiga.(Calculo que siendo las 19.45 horas en Barcelona, ya debe estar oscuro)
Tampoco yo me había enterado de esa noticia. Creo que al profesor le sobró academicismo y le faltó sentido común. Saludos
Por algo dicen, Felipe, que el sentido común es el más poco común de los sentidos.
Saludos.
Mi querido Esteban :
Esa X del profesor es poco comprensiva, dolorosa, y poco académica.
Muy buen aporte.
Gracias Ricardo.
Vaya que lo es, (la X del "profe"). Se trata de una acción apabullante, contra la espontánea e inocente creatividad del niño.
Saludos
Retribuyo
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