Quién viaja en la actualidad, puede observar de cuerpo presente las mejores opciones de traslado para miles y miles de personas, lo que significa aviones y aeropuertos repletos y movimiento multidudinario en centros turísticos de latitudes muy diversas.
Recuerdo otras épocas en que alguien que volara desde Chile a cualquier lugar, pero sobre todo a algún país europeo, era mirado como un astronauta rumbo a Marte. En el muy lejano 1958 partí de Santiago a Frankfurt desde el ya desaparecido Aeropuerto Internacional de Los Cerrillos, pequeño para nuestros días
Quienes hacen hoy el mismo trayecto aéreo, no se pueden imaginar aquello. Aviones con hélice y escalas múltiples por la falta de autonomía de vuelo. La alimentación a bordo no pasaba de té o café, pero los pasajeros recibíamos vales para almorzar, cenar o servirnos algún "tentempié" , dependiendo del horario de la escala correspondiente.
Vean la cantidad de bajadas:
Buenos Aires, Montevideo, Sao Paulo, Río de Janeiro, Recife, Dakar, Zurich y Frankfurt.
Total de horas de vuelo, TREINTA Y SEIS.
Buenos Aires, Montevideo, Sao Paulo, Río de Janeiro, Recife, Dakar, Zurich y Frankfurt.
Total de horas de vuelo, TREINTA Y SEIS.
Lo irrepetible hoy es la amistad que se generaba entre los pasajeros, tras almorzar todos en el aeropuerto de la capital uruguaya, juntarnos a la hora del té en Sao Paulo, cenar en Río y desayunar en Zurich en grandes mesas colectivas en cada caso.
Actualmente todo es ciertamente más rápido y dinámico, pero el recuerdo de aquellos viejos tiempos, tranquilos, muy amigables y con gran sentido humano, se añoran con nostalgia.
28 comentarios:
Essas viagens, escalas, serviços a bordo... eram muito diferentes, Esteban! A Varig, companhia Aérea Brasileira fundada em 1927 e em atividade até 2006, deixou saudades! Seus serviços de bordo, suas aeromoças, pilotos, enfim tudo funcionava divinamente! Agora nada se compara. Essa sua com tantas baldeações para chegar à Alemanha, o que valeu foi as amizades. Mas os serviços de hoje, mesmo mais rápidos, com voos noturnos mais baratos, não têm o charme de outrora. As refeições à borda ficam a desejar e muito, bem vergonhoso. Viajar naqueles anos, eram como um conto de fadas.Hoje falta charme, fantasia.
Beijo, meu amigo! Uma semana ótima.
COMO OLVIDAR AQUEL VIAJE A ALEMANIA EN EL ANO 1958, DESPUES DE ALGUN TIEMPO, VOLVERIAS A VER A TUS PADRES, QUE LINDO VIAJE, QUE ENTIENDO NO LO OLVIDAS, SALUDOS MICHY
Así es Tais. En esa época en clase turista, además, la distancia entre asientos era más amplia porque después las compañias la fueron acortando para que quepan más pasajeros.
Que tengas también una muy buena semana.
Tienes muy buena memoria Michy.
Saludos.
Bellos recuerdos Esteban, de tan solo imaginar treinta y seis horas de viaje ufff, insufrible; pero como bien dices, tiene que haber existido una encantadora y divertida camaradería.
Un gran abrazo.
Bem-vindo amigo Esteban, depois das merecidas férias.
Gostei muito dessa sua crônica sobre os aviões com hélices, pois foi num deles que fiz a minha primeira viagem de avião, com meu pai, de Lages, SC, para Florianópolis.
A Taís também fez a sua viagem, na adolescência, fazendo quase o mesmo trajeto que o seu: Rio de Janeiro, Recife, Dakar e Frankfurt. Parabéns.
Grande abraço.
Pedro
Pero, amiga Taty, es lo que había entonces y no se hacía tan largo por los "descansos" en tierra.
Abrazo.
Muchas gracias estimado Pedro. Veo que las experiencias en vuelos aéreos en nuestra época joven, son muy similares.
Retribuyo abrazo.
Madre santa, 33 hrs????!!! son un montón! :DDD
Pero tienes razón, debe haber sido una experiencia muy bonita, compartir y vivir con tus compañeros de vuelo....sin ganas de matarlos, verdad??!! jejejeje
Saludos =)))
No soy una gran viajera aérea, pero hay algo que no has comentado de tu primer viaje, supongo que no debía ser una costumbre, como aquí.
Me refiero a los aplausos de los pasajeros al tomar tierra.
Aquí era bastante frecuente.
Feliz regreso.
Cuando vienen las mejoras se deja de lado otros aspectos importantes. Por ejemplo, llegó internet y se acabaron las cartas. Nada más lindo que recibir una carta por correo.
Ni siquiera 33, Liliana. Fueron 36¡¡¡!!!
Tuve suerte, porque me tocó excelente compañía. Pudo haber sido como tú dices, si no hubieran sido tan "buenagente", como decimos en Chile.
Y, conforme a mi experiencia, sigue sucediendo en nuestros tiempos eso de los aplausos tras el aterrizaje, Ana María.Hay veces en que son merecidos. En otras, no tan sueves, los aplausos parecen una ironía.
Todavía llegan algunas cartas, Gabriela, pero más que agrado, provocan irritación con Correos. Me acaba de llegar desde Alemania, una que fue enviada a comienzos de junio.
Se gana en tecnología y comodidad, pero se pierde lo agradable de una vida sosegada... ah, tiempos aquellos.
Abrazos.
Al paso que vamos, Rafael, en unas décadas más y entre autos que vuelen y garzones-robot, los jóvenes de hoy dirán en referencia a nuestra época, lo mismo sobre "los tiempos aquellos".
Abrazo.
Hola Esteban, bienvenido! Hermosos tiempos en los que ni soñábamos con tantos adelantos y éramos unos privilegiados y admirados por hacer esos viajes. Un recuerdo preciado así como aprecio tus interesantes reportajes en cualquier orden. Un gran abrazo.
Gracias RosaMaría por tus cariñosas palabras.También gocé con el reportaje a tus vacaciones.
Retribuyo abrazo.
¡Cielos, 36 horas en un avión!
En verdad, mi muy estimado Esteban, los movimientos multitudinarios hacia destinos turísticos son actualmente enormes; sobretodo en esta temporada alta. El epilogo de la anécdota está excelente, a pesar de las incomodidades sientes nostalgia por aquellos tiempos más amigables y tranquilos.
Un gran abrazo
Mi querido Esteban.
Excelente recopilación aeronáutica.
Recuerdo mucho al DC3 y luego al Super Constellation.
Y en aquella época en algunos vuelos domésticos nos daban en Colombia deliciosos sandwiches de jamón y queso. Hoy en día prácticamente no dan nada.
Abrazo grande.
Pero algunas líneas, amigo Ricardo, dan...pero cobran aparte por el servicio.
Cuando se llega a octogenario, apreciada Rud, generalmente pensamos que todo tiempo pasado fue mejor, aunque no sea así, porque ver a mi nieto menor convertido en as de la electrónica me sorprende y asombra. Antaño ese "talento" se habría perdido.
Abrazo.
Jajajaja, eso más que un viaje era una excursión en toda regla. Mi primer viaje en avión fue en 1964 Madrid-Paris-Yibuti y por cierto comí muy bien. Esteban llevaba mucho tiempo sin pasarme por aquí (ahora tengo que buscarlo expresamente, antes me aparecía al abrir blogger). Siempre me alegra que los conocidos sigan con ánimo de seguir poniendo aquí cosas. Un placer.
¡Caramba, Maluca!: Me extraña que desde mayo, solamente encuentro en tu blog, habas y rosas.
Acerca de tus apreciadas visitas a esta página, agradezco el esfuerzo, ya que por lo que dices no te aparece al abrir blogger. ¿A qué se debe la diferencia?
Es un placer leerte, Estaban, y recordar escucharte por las radios emisoras.
¿Sabes? Es bueno platicar de lo que uno hace -a nuestra edad- y de cómo lo ha pasado en la juventud, con alegría y buenos recuerdos.
Abrazos.
Muy gentil Vicente. Los recuerdos se agigantan a nuestra edad y se nos hacen carne.Bueno...al menos a mi edad.
Sí y antes era un lujo tremendo viajar, ahora por suerte hay pasajes mas económicos como la demanda es mayor.
Ir al precioso Iquique no es caro, viajar ahora es un gusto que con un poco de ahorro todos nos podemos dar. Ojalá después sea así también para ir a Europa y otros países para poder conocer más.
Un abrazo grande
mar
Y también, estimada Mar, hay una competencia muy grande entre las aerolíneas por captar clientes. Eso ayuda a hacer la diferencia, en cuánto al aumento de opciones de viaje, en relación a tiempos viejos.
Abrazo.
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