¡Vaya contrasentido!
En mi Chile, como en todo el mundo, hay diarias campañas para incentivar a la ciudadanía en el cuidado del medioambiente, con ilustraciones acerca de los factores nefastos que lo comprometen.
No obstante, a raíz del "clásico" de fútbol entre dos de los equipos de mayor convocatoria, Colo Colo y Universidad Católica, pasó lo increíble.
Por presión de los aficionados más delirantes, el Intendente de la Región Metropolitana autorizó para la ocasión que se emitiera humo de colores, lo que va en contra naturalmente de toda campaña de limpieza ambiental; también permitió el uso de fuegos artificiales, amén de otras "franquicias" que sirven para la descarriada satisfacción de masas insensatas, en perjuicio de la gente que con toda tranquilidad quiere ir al Estadio a gozar simplemente de una jornada deportiva.
La petición a la Intendencia, fue hecha por el presidente de la entidad que maneja Colo Colo, denominada Blanco y Negro, club dueño de casa en la oportunidad, quién en un claro afán de querer congraciarse con el sector más belicoso de sus aficionados,"tomó sus banderas".
Habitualmente viendo televisión, aplaudimos el entorno notable de esta actividad deportiva en Europa, con escenarios impecables, ausencia de letreros partidarios sin sentido y gente sentada a metros de la cancha carente de rejas divisorias, pero como contrapartida en nuestro medio observamos a antisociales quienes se suben a las rejas que separan el césped de las gradas, solamente para hacerse notar y conseguir por minutos la suspensión del cotejo.
En esas circunstancias, la autorización "gentilmente" concedida por la autoridad, permitió incluso el lanzamiento al aparecer el equipo local, de papel picado, el que por supuesto quedó esparcido sobre el césped, generando un feo ambiente de desprolijidad.
De modo que mientras en gran parte del orbe se lucha decididamente contra las aquí llamadas "barras bravas" , en Chile se les protege en sus anhelos, que por cierto están en pugna con los de la mayoría de los espectadores.
En muchas ocasiones he usado una antigua frase, con que se terminaba cada día un programa radial chileno, pero no puedo más que replicarla:
"¡Señor, dame tu fortaleza!".
12 comentarios:
Aqui não é permitido, mas sempre passa um ou outro com essas fumaças, quando se trata dos grandes rivais, Benfica-Sporting-Porto.
Um abraço
Fanáticos destemplados, apreciada Elvira, hay en todas partes. Lo inaceptable es que ellos impongan sus términos frente a las autoridades, haciendo además de "intermediario" el presidente del club.
Otro abrazo.
Ay, Esteban... ¡qué puedo decir cuando en mi país, casi no se puede ir a ver un partido! En el caso de Chile el mayor despropósito es que haya sido avalado por la autoridad.Esto es un modo de que una y otra vez se aprovechen para seguir con estas manifestaciones tan peligrosas, de forma que se naturalizarán y pasarán, en el peor de los casos, a mayores.
Cuando los hechos se naturalizan es difícil volver atrás. Y no hablo solo del medio ambiente, sino del resultado de los eventos, nunca olvidaré cuando años atrás, una bengala le dio en el cuello a un joven que murió en el acto.
Hay que volver a disfrutar de un deporte sano.
Un beso grande, querido amigo.
Y por lo mismo, Liliana, resulta asombrosa la actitud de la autoridad. Incluso se analiza volver a permitir el uso de bombos en el fùtbol, luego que se tuvo que suprimir su acción en los estadios tras descubrirse que en su interior se escondían inclusive drogas.
Otro para ti, apreciada poeta.
Una pena que el deporte se mezcle con desadaptados. Por acá pasa mucho también, en los clásicos sobre todo. Y eso que nuestro fútbol es tan, pero tan superlativamente malo que los peruanos son hinchas del Barca, de Boca, del Manchester... de cualquiera, menos de equipos peruanos.
Sobre los fuegos artificiales, siempre me han parecido un desperdicio de recursos sin nombre. Como si no pudiéramos celebrar de otra manera.
Y ni siquiera celebrar un triunfo Gabriela.
Acá los fuegos artificiales fueron autorizados esta vez para el momento en que el equipo local entrara a la cancha. Por más que quienes los activaran eran gente del mismo club (no de la barra) fue una manera de conseguir la satisfacción de los desadaptados.
Tu oportuno comentario me hace reflexionar sobre la contradicción del ser humano que, definitivamente, no predica con el ejemplo. Por un lado se habla del cuidado del ambiente y por el otro se observan esos serios descuidos en las canchas de fútbol por ejemplo. Lo que mencionas, con tristeza de digo que también sucede por mis pagos. Me entristece aún mas, lo que reciben de enseñanza los niños que acompañan a sus padres a ver el espectáculo. Un abrazo querido Esteban.
Es una contradicción asombrosa, amigo Lao.
En su oportunidad la misma autoridad ¿en serio o en broma? habló sobre las consecuencias de los asados en el tema medio ambiental. Ahora permitió con amplia publicidad bombas de humo en el Estadio.¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!!
Incongruencias...
Suele pasar en todo lo que sea tema futbol, y se sepa que yo soy amante de ese deporte.
Aunque no de las brutalidades que se hacen.
Beso
Lo deplorable, Inma, es que los grupos violentistas enquistados en el fútbol, prefieren esas brutalidades.El problema mayor es cuando, como decimos en Chile, "les avivan la cueca".
Pasan cosas tan absurdas como que anoche para un partido de Copa Libertadores, nuevamente fueron autorizados fuegos artificiales, pero esta vez no se pudieron "escenificar" debido a que era un partido internacional y la Confederación Sudamericana de Fútbol los prohibe, tras la muerte de una persona a causa de una bengala en Perú hace un tiempo.
Hola Esteban: acabo de aprender una nueva palabra leyéndote: desprolijidad; no la conocía, ya he visto que tiene su origen por tus lares.
Por lo demás, para abordar un tema como el que planteas, se tendrían que poner de acuerdo todas las partes e ir todos a una. Aun así es complicado porque sigue existiendo un fondo de comprensión hacia estos forofos violentos y abusadores.
Y es una comprensión inexplicable,apreciada Maluca. Imponen su fanatismo y gustos destemplados como bombas de humo, fuegos de artificio, bombos, papel picado para ensuciar la cancha, colgarse de las rejas divisorias para que se suspenda el partido y de ese modo aparecer en la tele, colocación de lienzos con inscripciones arbitrarias y otras "lindezas" en etapas leves de su actuar ( cuando no son leves asaltan microbuses o negocios en su viaje al estadio, agreden a hinchas que llevan la camiseta del rival, etc.) No merecen ni la sal ni el agua, pero se les "rinde pleitesía" en perjuicio de la gente normal que quiere ir con sus hijos y sus esposas al estadio, nada más que para ver fútbol.Son una plaga.
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