El viejo dilema. Desprenderse de todo contacto con la civilización durante las vacaciones o mantener las compuertas abiertas a noticias, clientes, pacientes, jefes, subalternos, profesores, alumnos...y un sinfín, según sea el caso.
Personalmente me resulta imposible aislarme del mundo de la información, al menos.
No me imagino de vuelta a casa, dejándome sorprender por la secuencia de graves o positivos hechos nacionales o foráneos acaecidos en ausencia.
En 1978 viví un caso de "despiste" en la materia, que me quedó grabado de por vida.
Una destacada locutora quién compartía micrófono conmigo cada mañana en la emisora más potente del país en aquella época, regresó un lunes en medio de programas especiales de recuerdo al Papa Pablo VI quién había fallecido el viernes.
Desde el día de su muerte todas las radios y canales de televisión chilenos, dedicaban sus mejores esfuerzos en recordar la vida del Pontífice, generalmente en medio de un despliegue de reportajes y entrevistas de diverso tipo.
La prensa escrita hacía lo propio con enormes titulares y fotografías. Era difícil pensar que alguien en Chile y con seguridad en gran parte del mundo, no hubiera sabido del luto que sobrecogía a la Iglesia Católica.
Sin embargo cuando mi colega locutora llegó esa vez a cubrir su turno de las 10 de la mañana, quedó atónita: ¿Que pasó?" preguntaba ¿por qué estamos transmitiendo música clásica?
Bueno, le respondíamos, por la muerte del Papa. Ah, replicó la compañera de trabajo, muy impresionada, ¿murió el Papa? ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!!!!!!!!¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!!!!!!
26 comentarios:
Amigo Esteban. En realidad todo depende de saber uno manejar la actitud, ese es mi modesto punto de vista. Es decir, uno tiene que aprender a dirigir la mente durante lo cotidiano y enfocarla donde quiere o debe, de tal forma que no nos genere tensiones innecesarias. Se puede descansar sin aislarse del mundo y mantener la capacidad de relajarse de tal manera que le da a las cosas la dimensiones adecuadas y objetivas. A la vida no se la puede esquivar, pero se puede mantener la actitud de descanso. Podemos desarrollar la capacidad de "llorar con lo triste y reír con lo feliz" casi al mismo tiempo; al menos ese es el propósito al que debemos llegar a medida que evolucionamos espiritualmente. En esa medida aprovecharemos destellos de felicidad. Espero haber expresado claramente cual es mi idea. UN GRAN ABRAZO
Muy de acuerdo poeta Lao. Vale el refrán " ni tanto ni tan poco".
Como siempre, Esteban, in medio virtus. Saludos
¿Y cómo quedó un mes después cuando la noticia volvió a ser la muerte del papa?
Yo creo que todo depende de cada quien. Tampoco me puedo desconectar de las noticias, ni de la familia que se queda en casa. Desde hace algunos años viajo con una computadora portátil porque casi todo mi trabajo es en línea. Así que estar conectada en vacaciones es casi imprescindible para mí.
Al mes ella ya estaba muy enterada Gabriela y hablaba del tema con "amplio conocimiento de causa".Además aceptaba nuestras bromas sobre el caso.
A estas alturas me sería imposible aislarme... y antes también.
Bueno, te contaré lo que recuerdo de aquellos años, muy pocos, los que separan la pre-adolescencia de la edad de las espinillas, verás: tanto en mi casa como en casa de mi madrina y mi tío siempre se escuchaba música, eso incluye los autos en los que para hacer mas cortos los viajes mamá que era quien conduciía ponía a Nino Bravo, muerto trágicamente en 1973 y en 1976 se nos marcharon a los cielos mi idolatrada Cecilia y el payaso Fofó, esto es el ámbito doméstico español, yo tenía por entonces diez y ya conocía sobradamente Elvis quien dejaría este mundo un año después el mismo que Groucho Marx, a mí me pilló en una convivencia escolar. Casi sin solución de continuidad es John Wayne en el 79 e inmediatamente después la muerte seguramente mas mediática de todas cuantas recuerdo de aquella época: John Lennon 1980. También la del papa, naturalmente. Todas ellas se me vienen a la memoria sin ningún problema pero al hilo de lo que escribes, creo que se puede desconectar de todo menos de saber que es lo que sucede a tu alrededor, simplemente a mí se me hace imposible pensar que alguien pueda vivir en la ignorancia mas absoluta y lo que es peor, sin tener o sentir la necesidad de estar al día.
un abrazo
A mi, apreciado Adolfo, también me asombra que muchos no sientan la necesidad de estar al día.
Acerca de tu reseña, la muerte de Nino Bravo me conmovió particularmente porque un poco antes estuve con él en el Festival de la Canción de Viña del Mar, en tiempos en que era organizado por Radio Minería, donde yo trabajaba por ese entonces.
Abrazo.
O ano passado depois de 5 meses em que estive bastante doente estava bastante stressada e fui um mês de férias para o Algarve. Não vi TV, não levei o computador, nem comprei jornais. Mas todos os dias falava com o filho e uma novidade de vulto ele de certeza me dizia. Acredite que voltei renovada e se Deus quiser penso fazer o mesmo quando for de novo para lá na próxima semana.
Um abraço
En esos casos, estimada Elvira, se justifica plenamente el desarraigo con todo lo habitual, a exepción de la familia.
Otro para ti.
Justamente en vacaciones es cuando mas suelo leer la prensa escrita, quizá porque no es lo mío. Solo desconecté una vez de toda noticia de prensa, radio o televisión, hasta perdí la conciencia de en que dia vivía. Fue durante el viaje de novios, claro está.
Te felicito Marcos. Yo ni siquiera me pude desconectar en viaje de novios y eso que entonces no había Internet.
Vim desejar um bom fim de semana e responder ao seu comentário. Os meus blogues, não são dois. São quatro, mas diário é só o Sexta.
Um abraço
Retribuyo los buenos deseos Elvira.
¿Cuatro blogs? ¡Qué paciencia!
Es importante siempre estar informados, tomar vacaciones pero no perder conexión con lo que sucede en el mundo, abrazos.
Estimado Esteban
Dicen que Gadafi se "desconectaba" totalmente del mundo yéndose al desierto. No podría realizar ni ese tipo de desconexión ni me gustaría estar en el desierto :)
Cuando viajamos a otro continente y estamos muy distraídos sí podría suceder lo que le pasó a tu colega. Feliz fin de semana
Un gran abrazo
Es el justo término medio creo, apreciado tocayo.
De ir al desierto, amiga Rud, hoy por hoy yo estaría conectado.
Cariños.
Me alegra tu regreso, estimado tocayo.
Pues a mí me gusta desconectarme y abstraerme, aunque hace tiempo que no hago lo primero, creo que ambas cosas, al menos de cuando en cuando, son muy saludables, y más en estos tiempos en que tanto empeño ponen en que estemos siempre conectados, pienso, que más con intención de disolvernos el cerebro que otra cosa.
Desconectarnos, puede ser hasta como un viaje iniciático, algo así como darse un baño en la mar, salir de un mundo para zambullirse en otro. Me gusta, y estuve muchas veces desconectado por completo en la montaña, en una ocasión (de la que guardo muy grato recuerdo) hasta una semana por la zona más salvaje de Asturias, pasaron días enteros (5) sin ver siquiera un tendido eléctrico ni una sola persona más que el grupo de amigos que hicimos aquella ruta, y acordamos por unanimidad (como siempre) no llevar ni un transistor.
Los sucesos del mundo atacan constantemente nuestra concentración, nos provocan malestar, impotencia, desasosiego, hacen que nos preocupemos por cosas de las que es imposible que nos podamos ocupar. Es una locura. "¡Qué descansada vida la del que huye del mundanal ruïdo...! Nos dijo fray Luis de León. Me quedé prendado de sus palabras desde niño, qué le voy a hacer.
Un fuerte abrazo.
Impecable explicación, estimado tocayo.
Pese a que yo no podría hacerlo, tu punto de vista es plausible y convincente.
Abrazo austral y feliz domingo.
Pero si tienes el desierto de Atacama a tiro de piedra, amigo mío. ¡Y los Andes!
Tengo aquí un amigo que es compatriota tuyo y siempre que nos vemos es inevitable esbozar algunos planes para perdernos juntos en ese gran desierto de Chile. Quién sabe, igual algún día... Ah, y cuenta con que te haré una visita, llegado el caso.
Un abrazo.
Digo Esteban, que yo no podría hacerlo, en referencia a que no podría desconectarme ni en el desierto.
Acerca de tu anuncio, sería excelente conocerte personalmente, como ha sucedido con otros bloguero(a)s. Esos Andes siempre imponentes, que mencionas, los estoy mirando desde mi ventana mientras escribo.
Esteban lo que te voy a decir ya está dicho, mas a pesar de eso: yo desconecto pero nunca del todo. No puedo y menos ahora que tienes en tus manos, apretando un botón toda la información.
Oye Esteban, ¿no pones la letra de tu texto demasiado pequeña? Teniendo en cuenta nuestras edades no sé yo si no convendría... Abrazo
Tomaré en cuenta tu recomendación, Maluca, en homenaje a "nuestras edades".
Abrazo.
Así es Felipe. In medio virtus viene a ser traducido a nuestro idioma algo así como (lo menciono más arriba) ni tanto...ni tan poco.
Saludos.
Pienso, que como no te vayas al monte a vivir como un ermitaño, me parece casi increible que esa señorita no se hubiera enterado.
Yo he intentado en un par de ocasiones desconectarme totalmente, y siempre hay alguien que viene y te fastidia el día, ¿me entiendes?.
Me alegro de tu vuelta.
Un abrazo.
Muchas gracias Manuel.
Creo que aparte del caso de ella, que sirvió para que todos-la protagonista incluida-nos riéramos mucho, alguien dedicado a las comunicaciones, con mayor razón, no se puede aislar del mundo.
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