viernes, mayo 15, 2015

¿La solemnidad de la justicia, requiere de pelucas?


Resultado de imagen para pelucas blancas de jueces

En otros siglos era bien visto adornar la solemnidad de los jueces con pelucas.
Los egipcios, Japón, Grecia y Roma implantaron el uso de ellas en los tribunales, como factor de respeto. Dicen que en el siglo XVI se utilizaban en las Cortes"para compensar la calvicie, prevenir la tiña, los piojos y para cubrir la suciedad". Además "para disfrazar a los jueces con el objeto de no ser agredidos".

Pero hay "un pequeño" detalle: estamos en pleno siglo XXI, "alguna"costumbre ha cambiado entretanto. Los juicios de ahora pueden ser vistos a miles de kilómetros de distancia, gracias a modernos satélites y la televisión lleva las contiendas jurídicas hasta el living de millones de casas o hasta a diminutos teléfonos celulares.

Además, cuesta pensar que Sus Señorías tengan todavía problemas tales como  la tiña y los piojos o que antes de concurrir a los juicios no hayan podido con la suciedad. En el rubro de evitar ser agredidos, hay fórmulas mucho más  avanzadas.

Entonces, si "algo" ha cambiado desde entonces, la pregunta es si se justifica en pleno año 2015 que algunos de los altos magistrados del ilustre Tribunal de La Haya, el que la semana pasada recibió a las partes en el diferendo boliviano-chileno, sigan usado pelucas.

Si fuera por tradición se explicaría, pero-entiendo-no se justificaría, salvo por el aspecto de una supuesta diferenciación,  para crear un ambiente de solemnidad. Como solo algunos de los convocantes y convocados a ese famoso tribunal de la capital holandesa las usan, más parece a estas alturas de la civilización, una actitud caprichosa.

Termino, como otras veces, con la frase de aquel periodista chileno de los años 50-60, quién al terminar su escuchado comentario, siempre atenuaba las descalificaciones, diciendo "al menos...así lo pienso yo".

25 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Eso, Esteben, es un verdadero capricho. Como tú dices las cosas han cambiado y ya no viene al caso esa costumbre.

Un abrazo.

esteban lob dijo...

Y son, Rafael, pelucas muy bien vistosas y cuidadas, jajaja.

Armando dijo...

Como muy bien has comentado Esteban, esas ridículas pelucas podían haber servido para cualquier cosa, menos administrar justicia. Hoy en día, servirían a algunos jueces para diisimular la corrupción,prevaricación etc. Qué lástima!!
A un ministro del "glorioso" Zapatero de las narices, nuestro anterior presidente del gobierno,ese que dejó España en la ruina, el de las a alianzas de las civilizaciones y que permitió abortar a niñas de dieciséis años si permiso paterno, tuvo un ministro de justicia que por desgracia era de mi tierra Gran Canaria, que ha sido denunciado Hace poco por su esposa por violencia de género...En manos de quién teníamos justicia en nuestro,país!!
Un abrazo Esteban y buen fin De semana sin peluca que hace calor ja ja.

esteban lob dijo...

Hola Armando.

Primero te debo decir que tal vez acá en Chile, si es por combatir el frío, alguna peluca me vendría muy bien, porque pese a ser el nuestro un otoño atípico, sin lluvias y con temperaturas desmedidas para la época, en este momento podría usarla...aunque prefiero una boina.

Desde el comienzo de este blog en 2006 me "auto juramenté" no referirme a política, para no herir a ningún lector que pueda pensar distinto. Sin embargo, no puedo a raíz de tu comentario, dejar de reflexionar que mientras ustedes vienen de vuelta en la materia, nosotros vamos "nuevamente " de ida, y que el gran proyecto es aceptar que alguna niña, igual a la que mencionas, pueda recibir en las mismas condiciones, la llamada píldora del día después, "en secreto".

No soy católico, pero debería poder decir "Que Dios nos pille confesados". A mis actuales 79 años de edad y tal vez por lo mismo, es algo que no me calza.Pero no hay derecho a queja, porque la actual mayoría política gubernamental y parlamentaria, abrumadora, se produjo al proclamarse la no obligatoriedad del voto, por un 26% de los inscritos. Huelgan los comentarios.

Bueno...es mi modesta opinión, pero desde este momento me comprometo en esta página a seguir opinando solamente de fútbol, como hasta ahora.

Gran abrazo.

Armando dijo...

Yo tampoco hablo nunca de política en este rincón, porque no quiero herir susceptibilidades. Lo de hoy , simplemente surgió. Lo siento.
Un abrazo

esteban lob dijo...

Digo igual, apreciado Armando.

Boris Estebitan dijo...

Jajaja, bien dicho, no sirven de nada las pelucas.

esteban lob dijo...

Así creo tocayo. Salvo para "pelaos" pretensiosos.

Gabriela dijo...

Para mí, convencida de que menos es más, creo que es simple afán de preservar tradiciones y solemnidades que no tienen lugar en estos tiempos... al menos, así lo pienso yo.

LAO dijo...

tal vez la Justicia tenga miedo de sacarse "la venda de los ojos" y dejarse de disfraces que han perdido vigencia. Amigo Esteban, dicho sea de paso he trabajado para la Justicia como Asistente Social y me ha resultado una gran experiencia por haberle sido útil durante muchos años hasta jubilarme. Pero hay ciertos disfraces o solemnidades que lo único que hacen es ocultarla.

Elvira Carvalho dijo...

Antigamente também em Portugal usavam essas perucas. Penso que agora já não, mas não tenho a certeza.
Um abraço e bom fim de semana

esteban lob dijo...

Pensar, apreciada Gabriela, que esa frase "al menos así lo pienso yo" del destacado periodista chileno Rafael Otero, la hemos resucitado. Yo, al referirla muchas veces y tú, en este caso, al hacerte eco de ella.A Otero yo lo admiraba de niño y tuve la suerte de trabajar junto a él, al paso del tiempo, en Radios Balmaceda y Carrera.

esteban lob dijo...

Interesante opinión la tuya, amigo poeta Lao.Especialmente por haber estado tu tanto tiempo, impregnado de la justicia por dentro.

esteban lob dijo...

Hola Elvira. Ya sabemos entonces que peluca en tu idioma es peruca.Nunca dejamos de aprender. Hasta ahora el único Peruca que yo conocía era un antiguo muy buen futbolista argentino, de ese apellido.

También para ti abrazos, amiga, y un excelente fin de semana.

Esteban dijo...

Un placer conocer tu blog, estimado tocayo, desprende buen criterio y sentido común por todos sus costados. Y muchas gracias por darme la oportunidad de conocerlo con tu vista al mío, tu casa, siempre que gustes.
Un abrazo, con tu permiso.

esteban lob dijo...

Gracias tocayo.

Agradezco tu visita y aprovecho de recomendar tu blog, altamente documentado, ameno y de temas múltiples.

Por supuesto es un honor recibir tus comentarios.
En el que pusiste en el tema anterior, acerca del deterioro de nuestro idioma por imposiciones oficiales, observo que nos parecemos en ese aspecto españoles y chilenos, como lo manifiesto al pie.

Tatiana Aguilera dijo...

Hola Esteban:
Siempre me han llamado la atención estas curiosas pelucas usadas, ya sabemos que por un simple acto de solemnidad. Al igual que tú, siento que los piojos de esa época se han convertido en otro tipo de especies actuales.
La justicia -o más bien su representación- ya debería ajustarse a los nuevos tiempos donde es más relevante tener jueces éticos y honestos, que si usan o no vestuario digno de un Museo de Historia.
Un abrazo Esteban y me permito solicitarte reconsideres tu premisa de comentar solo fútbol, porque la política es una realidad y necesitamos hacer el ejercicio de reflexionar para que logremos avanzar no decrecer.
Abrazos.

esteban lob dijo...

Hola Taty:
Agradezco tu llamado a que yo no le haga un "oso" a comentar de política.

Acerca de las pelucas, pienso que no me habría gustado concurrir a alguno de esos juicios de antaño, en que conforme a lo que dan a entender los cronistas que analizan la época,los piojos supongo que morían debajo de aquel pelo artificial y en que los olores de la sala seguramente no eran muy soportables, aunque bien sabemos que en esas circunstancias se recurría al perfume.

Retribuyo el abrazo, estimada poeta.

Ricardo Tribin dijo...

Mi querido Esteban.

Hoy la justicia en muchas partes "cojea" pero no llega.

Creo que lo importante es que se cumpla.

Lo demás son puros adornos innecesarios.

Un abrazo

esteban lob dijo...

Buena definición, Ricardo:"Adornos
innecesarios".

Abrazo.

Manuel dijo...

Hola, Esteban. No se trata de solemnidad, es más de impresionar o de disfrazarse para que no lo conozcan cuando salgan a la calle; claro está que hoy en día no tienen piojos, pero, tienen algo peor, y es, que están casi todos politizados, por lo que es muy difícil que puedan ser justos.
Alguien en España puso de moda una frase con la que estoy muy de acuerdo: "la justicia es un cachondeo".
"AL MENOS, ASÍ LO PIENSO YO"
Un abrazo.

esteban lob dijo...

Hola Manuel:
Es muy preciso y claro tu punto de vista.Me gustó lo del "cachondeo" que es una palabra no usada en Chile, pero muy fácil de comprender.

Abrazo.

Ripley dijo...

Como diría Jack el destripador: "vayamos por partes".

Soy un firme defensor de las tradiciones y me gusta que se cuiden y conserven pues forman parte de nuestro patrimonio cultural. Hasta aquí la parte seria de mi comentario. Por otro lado la razón principal y esto está perfectamente documentado, del uso de la peluca no solo en jueces sino de las personas de palacio, cortesanos o "personas de calidad" como ha tiempos que se decía era precisamente ocultar la suciedad. Pura, simple y llanamente.

Que a día de hoy esto ya no sea por razones que a nadie se le escapa, necesario, sí es cuando menos chocante. Personalmente ni me parece bien ni mal sino todo lo contrario. Tampoco es algo que me quite el sueño. Supongo que existirá alguna legislación al respecto que regule su uso o no. Pero ver en el Tribunal Penal de la Haya sentado en el banquillo a un acusado por genocidio y crímenes de lesa humanidad como los perpetrados en la antigua Yugoeslavia por ejemplo, y del otro a señores con toga y peluca parece una broma de mal gusto.

Desde luego pintoresco es y si de ingleses hablamos la cosa resulta caricaturesca.

Saludos

Ripley dijo...

Por cierto suscribo enteramente el comentario de Armando. Para la píldora del día después hace falta receta médica, sin embago para el asesinato que a fin de cuenta es lo que ocultamos bajo el pomposo nombre de aborto, no hace falta ni el permiso de los padres. ¡Que pena de país!

De nuevo un saludo

esteban lob dijo...

Para Ripley:

Me alegra encontrarme con otro comentario tuyo, nuevo amigo español.Ya había visto el que colocaste al pie del post vigente. A todo esto he visto el excelente material fotográfico en tus blogs. Felicitaciones.