UCV TV, ¡vaya cábala!

Todos nos alegramos cuando se supo que un canal de los llamados chicos había obtenido los derechos para televisar la serie de tenis por Copa Davis entre Ecuador y Chile, jugada en la ciudad de Manta el reciente fin de semana.

Pero aparte de la natural frustración que nos produjo la derrota 2-3 de los nuestros, también nos sentimos apabullados por el uso exagerado y sin criterio del auto-bombo, que el Canal de la Universidad Católica de Valparaíso efectuó durante los tres días de competencia.

En el primer lugar de los intereses de quienes realizaron la transmisión, estaba el propalar hasta el cansancio los twitter y los mensajes en general de los televidentes, quienes seguramente para asegurarse que los mencionaran llenaban de elogios la transmisión. De este modo, por un afán de imitación que resultó lamentable, se nombraba a decenas y decenas de personas, aunque la pelota estuviera en juego, repitiéndose constantemente frases como, verbigracia, "Juan Pérez nos dice Vamos Chile" o ¡que originalidad!, "Manuel González nos dice Vamos Capdeville!"

Recuerdo cuando uno de los televidentes en el fragor de su entusiasmo, envió un mensaje asegurando que la transmisión de UCV Televisión  era "cábala, para el éxito de nuestros tenistas".

Desafortunadamente, entre twitter y twitter, mensaje y mensaje, presentados con particular grandilocuencia, alcanzamos a darnos cuenta que en el último día de competencia nuestro tenista número uno, Paul Capdeville, perdía sin atenuantes, acusando un problema físico que le hizo abandonar en el cuarto set, después que desde el día anterior el ex capitán del equipo chileno, Horacio de la Peña, aseguraba en sus comentarios que el tremendo trajín al que fueron sometidos los dueños de casa por parte de los nuestros,  iba a significar un gran deterioro físico de los ecuatorianos en la jornada final.

También De la Peña se atrevió a aconsejar a Capdeville que buscara puntos largos con el objeto de desgastar todavía más a su oponente ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡. 

Al margen del desaprovechamiento irritante de una gran oportunidad de lucimiento profesional por parte de UCV TV, destrozada por el auto-bombo, también nos quedó el sabor muy amargo de la mala decisión del capitán del equipo nacional de Copa Davis, Belus Prajoux, quién puso como segundo singlista a Christian Garín de apenas 16 años de edad, quién ciertamente pagó el noviciado.

Si Garin hubiera ganado alguno de sus dos partidos, sería el momento de levantar un monumento a Prajoux por su coraje al nominarlo. Sensiblemente, como no obstante su innegable gran futuro, nuestra joven promesa dejó en claro que todavía está verde para tamaña responsabilidad, Belus fue fundamental responsable de que el otrora glorioso tenis chileno deba jugar en septiembre un repechaje ante República Dominicana en la ciudad de Santiago de los Caballeros, para mantenerse en la Zona Americana y no caer en lo que es, en términos exactos, la Tercera División del tenis mundial.