“¿Has pensado que te vas a poner para ese día?”
La invocación la expresa mi señora a tres, dos o una semanas de aquel compromiso social.
Ciertamente no lo había pensado ni me había decidido a pensarlo, hasta el mismo día de aquel martiri…digo, de aquel suceso. Incluso a un par de horas del mismo.
Reconozco, eso sí, la justificación de las aprensiones de mi media naranja, porque si no fuera por ella, capaz que el día señalado me pusiese hasta calcetines distintos.
En ese aspecto, la paciencia femenina es sublime. Vale también para el caso de cualquier día, en cuanto a qué ponerse.
“No te queda bien esa combinación pantalón, camisa. Cambiate uno de los dos”,
“Perfecto. Escoge tú”.
“Esta polera te quedaría bien con aquel pantalón”
“Aceptado”.
Cojo las dos prendas…pero oh…
“O tal vez te quede mejor este otro pantalón con esa camisa”.
Y el closet queda desparramado de opciones y se caen las corbatas y se desordenan las camisas…y…y…y.
No quiero más guerra.
Considero que la prioridad en esta materia para mí, está en el lugar 125 aprox.
Dibujo de: countrykareen.blogspot.com
25 comentarios:
Estimado Esteban: muy graciosa y sabia tu entrada, tienes razon a veces, resulta ser que para la cuestion de la ropa uno no tiene opinion. Somos meros ejecutantes de los pedidos de la patrona.
Sabia decisión esa de no querer más guerra. Les hace ahorrar muchos malos momentos.
Hazle caso a tu señora no m´s aunque te deje todo desordenado (muy probablemente ordenará ella....¿o no?). LAs esposas estamos siempre en ese plan de asesoras de imagen y generalmente acertamos.
Un abrazo
Cyrano:
Y, entre nos, menos mal que ellas se preocupan de esas cosas.
Gabriela:
Soldado que abandona, sirve para otra batalla, amiga.
AleMamá:
Reconozco humildemente que tienes razón en todos los puntos que expones.
Hola, mi querido Esteban.
A propósito de tu comentario, por demás real, quiero recordar una anécdota que leí hace tiempo en la Red.
Va una pareja de esposos a una cena. La mujer le comenta al marido que ella sabe por dónde es, y le comienza a dar instrucciones de dónde dar vuelta, etc.
-Yo sé cómo llegar, conozco perfectamente esta ruta, así que no me des instrucciones-, le dice enojado a la esposa.
Al final, y después de una hora de dar vueltas, llegan a la cena tardísimo, y ella dice, casi murmurando, que ella sabía que por allí era. Él, enojado, le pregunta que por qué no le dijo que estaba equivocado, a lo que ella, contestó:
-Fue una simple elección-.
El marido le contesta que de qué elección habla, y ella, serenamente, dijo: -Elegí ser feliz no discutiendo contigo a tener la razón-.
* * * * *
Dos besos, mi amigo querido, y cómo no, pues ese 2-3 nos sentó de maravilla :-) Sé que compartes conmigo esta alegría. ¡Gracias!
Angélica Beatriz:
..y nada menos que al América.
Buena anécdota, muy de la vida real, amiga.
Hola, Esteban:
Por algo se dice que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer.
Un abrazo.
Rafael:
¡Qué sería de nosotros sin nuestras dulces enemigas!
En mi hogar, las sugerencias y consideraciones son mutuas... y es una delicia.
TheJab:
Te felicito. Rompe la norma de que hay dos tipos de matrimonio, aquellos donde manda la mujer o aquellos que...se divorcian.
(Nota del autor:
Aparte de exageraciones tipo comedia en mi post, dejo constancia que yo también suelo opinar acerca de lo que se pone ella...a petición de ella...claro que generalmente la encuentro regia.Jajajaja.)
Muy cierto tu comentario Esteban. Casualmente esta tarde tengo que ir con Adela a comprarme ropa que necesito para un evento musical que vamos a ir. Sin ella, hace de cuenta que soy ciego para ésto de vestirse.
Lao:
Parece que somos colegas de este tipo de cegueras, estimado poeta.
Yo nunca fui bueno para elegirme la ropa, asi que entiendo un poco.
Saludos
Abriendo Caminos:
¡Bienvenido amigo cubano!
Entré a tu blog, me encantó la historia, también las fotos. Pero al pretender comentarte ahí, me pasó lo mismo que me sucede con algunas otras páginas.Queda en blanco y no hay opción de hacerlo.Observo que empezaste recién en febrero de este año. Te deseo mucho éxito.
Con los años aprendí a dejárselo todo ese tema a Ursula -mi señora- como bien has hecho Esteban. Y también los detalles de la decoración de la casa pues mi criterio ingenieril de costo-beneficio no funciona con ellas. Un gran abrazo desde Lima.
Jorge:
jaja. Vamos a la segura, aunque a costa de entregar nuestra hipotética capacidad de decisión.
Abrazo.
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Passei para desejar uma Santa e feliz Páscoa. Que o espirito da Páscoa perdure em toda a humanidade, para que se construa um mundo mais justo.
Abraço
Por alguma coisa a Biblia diz que a mulher foi feita de um pedaço do lado das costelas do homem- Para que sejam o seu complemento. Não de um pedaço da frente, para ser superior, nem de um pedaço de trás para ser inferior. Mas do lado do homem para ser seu igual e se completar.
Abraço
Elvira:
Muy bonito tu comentario, amiga.
Gracias por los buenos deseos que retribuyo.
La verdad, estimado Esteban
Es que yo siempre le alisto con gusto la ropa a mi esposo; seguro que si saliera de la ducha y yo me hubiese olvidado, él tendría dificultad. La vida en pareja es bonita.
Cordiales saludos, felices pascuas.
Rud:
Como dice más arriba AleMamá, ustedes las esposas, son nuestras "asesoras de imagen".
Retribuyo los buenos deseos, amiga.
jaja, yo debo tener mucho de hombre, ya que soy igual que tú;) Poco me importa lo que me ponga y soy incapaz de pensar en ello tres semanas antes!!! Igual, la gente (casi) siempre dice que ando bien vestida, así que... resulta;) Ende gut alles gut:) Oye Esteban, y si le propones a tu sra. escribirnos alguna vez un artículo? Muchos saludos!
Marta:
Jaja. Se lo he propuesto, pero ella me recuerda el chiste del chileno que llegó a N. York y se encontró con un amigo que vendía hotdogs a la salida de un banco.Entonces le pidió plata. El de la venta de hotdogs le contestó que tenía un acuerdo con el banco, este no podía vender hotdogs y él se comprometía a no prestar plata¡¡¡
Un abrazo.
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