miércoles, septiembre 29, 2010

¿Portarse mal para vivir más?

Foto de:
palabra-canta.blogspot.com





  • Desde siempre se nos conmina a vivir deportivamente y sin excesos alimentarios si es que aspiramos a una larga vida. Pero la siguiente crónica publicada en el diario La Nación de Santiago (no confundir con el de Buenos Aires) y que presenta como fuente a Der Spiegel de Alemania, nos deja perplejos.

  • Juzguen ustedes mismos.


Cómo vivir más de un siglo

Martes 28 de septiembre de 2010 | Vida Hoy


La Nación

Helen tiene 108 años. Odia las ensaladas, levantarse temprano y casi todo lo que tiene que ver con un estilo de vida saludable. Le gustan las hamburguesas, el chocolate, los tragos y la vida nocturna de Nueva York. Por supuesto, también le gusta fumar: “He fumado por más de 80 años, todo el día, todos los días”, admite Helen, a quien han llamado Happy desde su infancia.

Helen Faith Keane Reichert, nacida el 11 de noviembre de 1901 en Manhattan de padres judíos inmigrantes de Polonia, es sicóloga, experta en modas, ex presentadora de TV y profesora emeritus de la Universidad de Nueva York. Se casó con un cardiólogo y no tiene hijos. Cuando su marido murió hace 25 años a los 88 años de edad, ella tenía 84 y decidió viajar por el mundo.

Happy, la mujer indestructible, ha atraído la atención de los científicos, junto a sus hermanos Irving (104 años) y Peter (100) y su hermana Lee, quien murió en 2005 a los 102 años. El cuarteto presumiblemente más viejos del mundo se ha prestado a muestras de sangre y a horas de entrevistas con gerontólogos de Boston y Nueva York. Estos estudios apuntan a resolver preguntas que se han hecho cada vez más apremiantes para las envejecidas sociedades de los países industrializados: ¿cómo logran algunos afortunados vivir 100 y más años y mantenerse tan increíblemente saludables y activos?

Los demógrafos han calculado que la expectativa de vida de las personas en el mundo desarrollado ha subido en los últimos 170 años en un promedio de tres meses por año y no hay un final a la vista en esta tendencia. ¿Cuál es su receta?

En Estados Unidos, hay unas 50 mil personas de más de 100 años. Una de cada siete millones vive incluso hasta los 110 años y más, y hasta hay una palabra para estas antigüedades vivientes: súper centenarios. Equipos de investigadores buscan en todo el mundo centenarios y súper centenarios para indagar explicaciones en sus genes, sus fichas médicas y las historias de sus vidas. El médico israelí Nir Barzilai y su equipo del Institute for Aging Research del Albert Einstein Collage of Medicine de Nueva York han formulado cientos de preguntas a cientos de centenarios, incluyendo detalles de sus vida, nutrición, consumo de alcohol, hábitos de fumar, actividad física, sueño, educación, estatus y espiritualidad, todo ellos con la esperanza de encontrar rasgos comunes. Los resultados son desconcertantes. “No hay un patrón”, dice Barzilai. Los centenarios son una clase aparte”. Extiende una hoja y lee en voz alta: “A los 70 años de edad, un total de 37% de nuestros sujetos tenían, según sus propias declaraciones, sobrepeso; y 8% eran obesos; 37% fumaban en promedio desde hacía 31 años; 44% dijeron que sólo hacían ejercicios moderadamente; 20% nunca hacía ejercicios”. Pero Barzilai se apresura en señalar que la gente no debiera empezar a cuestionar la importancia de un estilo de vida saludable, la que “contribuye a que alguien muera a los 85 o a los 75 años”. Pero, dice el investigador, para llegar a los 100 años de edad se necesita una configuración genética especial.

Besar a una sola mujer

Las entrevistas han revelado que no hay una fórmula mágica para cómo debiéramos vivir, comer y comportarnos para alcanzar una edad tan avanzada. “Ninguno de los centenarios mantuvo una dieta de algas”, observa Barzilai. Pero dice que ha notado una cosa que tienen en común: “Muchos de ellos han besado a una sola mujer en sus vidas”, y ríe. “¿Es esa, quizás, la esencia de por qué alguien llega a los 100 años?”

Sin embargo, “hemos encontrado unos pocos rasgos de personalidad interesantes”, dice Tom Perls, de la Universidad de Boston, quien dirige el mayor proyecto mundial de investigación sobre centenarios, con unos 2.600 participantes. “Nuestros sujetos son por lo general extrovertidos y gregarios y tienen una red social estable”. Dice, además, que no son neuróticos, no se abruman por las dificultades; son maestros en el arte de dejar que las cosas fluyan.

¿Es posible prolongar nuestras vidas con buenos ánimos y optimismo? ¿O están los centenarios inherentemente bendecidos con una disposición alegre que los hace menos susceptibles al estrés y las enfermedades? “No sabemos cuánto está genéticamente determinado”, dice Perls. “Pero nos enseña lo útil que es salir de nuestra caparazón”.

“Honestamente, no tengo idea por qué he llegado a ser tan viejo”, dice Peter, 100 años de edad, la “guagua” de la familia Kahn. Dice que vivió “con absoluta normalidad”, nunca prestó demasiada atención a su salud y nunca pensó mucho en su edad.

Un hito en la investigación

Hace pocas semanas, el grupo de investigador de Perls en Boston provocó una conmoción mundial: en la revista Science, informaron que habían descubierto las 150 variantes genéticas en el genoma de los centenarios. Dijeron que podrían usar estos genes para predecir la longevidad de una persona con una exactitud de 77%. En el artículo, escribieron que las variantes estaban agrupadas en 19 firmas genéticas típicas. Perls explica que los centenarios disfrutan sólo de un riesgo insignificantemente menor de desarrollar condiciones relacionadas con la edad como la diabetes y presión sanguínea alta, pero tienen mecanismos de protección genéticamente determinados que postergan la manifestación de estos desórdenes e incentivan una vida más larga.

En Nueva York, Barzilai está pensando incluso en ir un paso más allá. “Antes que nada, necesitamos entender cómo protegen de las enfermedades estas 150 variantes a sus dueños”, dice, “para que así podamos desarrollar enfoques terapéuticos”. Barzilai dice que espera que esto permitirá a los médicos controlar muchas enfermedades relacionadas con la edad.

23 comentarios:

Mariaisabel dijo...

Amigo Esteban,
Muy interesante, pero mucho, aunque yo me pregunto: Merece la pena vivir tantos años?
Francamente, a mi me horroriza, pues si supiera que voy a estar más o menos bien, pues estupendo, pero que pocos casos hay como los que mencionas.
Yo vengo de una familia bastante longeva. Mis abuelas murieron con 94 años, una de ellas en perfectas condiciones hasta un día antes de su muerte. Una hermana de mi abuela murió con 104 años, pero a esa edad ya no sabía lo que decía la pobre señora.
Si pudiera pedir hasta cuando quiero vivir diría: Me da lo mismo, solo pido que esté bien hasta mi último día.
Un post estupendo, Esteban.
Saludos
Mariaisabel

Gabriela dijo...

"(...) no se abruman por las dificultades; son maestros en el arte de dejar que las cosas fluyan".
Creo que esto es la clave de todo. No es nada fácil vivir sin preocupaciones, pero podemos empezar por dejar de lado las que podemos resolver.
Saludos.

Liliana G. dijo...

Qué interesante el artículo, Esteban, aunque más no sea para saber que existen personas tan longevas. En realidad el hecho de que las conviertan en conejillos de Indias no me parece correcto, es más de lo mismo, querer encontrar el "secreto de la juventud eterna", en aras de la estética, creo, y no de la salud. ¿De qué nos serviría vivir 150 años? Creo que la naturaleza es sabia y se maneja sola sin necesidad de que el hombre la ande manoseando a su antojo.

Un beso grande.

esteban lob dijo...

Mariaisabel:

Pienso igual,amiga. Es estupendo llegar a edades avanzadas bien de salud y mentalmente favorecido. Si no fuese así...más valdría que nos fuéramos de este mundo.Pero eso-claro-no lo decidimos nosotros.

Gabriela:
Efectivamente los pensamientos positivos nos ayudan a superar las dificultades, muchas veces abultadas en nuestra percepción.

Liliana:
¡Impecable pensamiento, querida poeta!

Diana Puig dijo...

Es curioso lo que nos cuentas, hombre yo vivir mientras que esté bien, creo que algunos casos ni la edad me importaría, si con treinta y tantos me encontrará que no puedo servir por mi misma pues la verdad así NO, al igual que si tengo 100 años y me encuentro bien. Creo que hay está es secreto en tener salud y no perderla.

Un abrazo, didi.

Cyrano dijo...

Me parece que una cosa es vivir y otra querer vivir.Los longevos aman la vida, la disfrutan y siempre andan mirando el vaso medio lleno nunca miran la mitad medio vacia-pero para eso hay que ser muy especial.

esteban lob dijo...

Diana:
Hace poco murió un familiar lleno de salud, de súbito y apenas superados los 6o. Por cierto el dolor fue muy grande para todos, pero friamente analizado, ¡Qué mejor manera de irse de este mundo!. Claro que si nos pasara igual pero algo más tarde en el tiempo...mejor.

Cyrano:
Es ideal ver el vaso medio lleno. No siempre podemos, claro.

Chela dijo...

No se si me gustaria vivir más de un siglo. Me da la impresión de que en las enfermedades y la forma de envejecimiento hay mucho de genético, aunque también influyen las condiciones de vida puesto que vemos que cada generación va sobrepasando en edad a las precedentes.

De cualquier manera creo que sí hay que adoptar una filosofía positiva ante el envejecimiento, algo como lo que ha dicho Tom Perls:

“Nuestros sujetos son por lo general extrovertidos y gregarios y tienen una red social estable”. Dice, además, que no son neuróticos, no se abruman por las dificultades; son maestros en el arte de dejar que las cosas fluyan".

Ser socialble y optimista creo que ayuda a vivir.

Por algo nosotros mantenemos esta estupenda relación, ¿no te parece?

Un abrazo.

esteban lob dijo...

Chela:
Me parece absolutamente,querida amiga y colega jubilada.

Luis dijo...

Hola Esteban:
¿Cantidad ó calidad?
Tema interesante.
Y seguro que habrá muchas opiniones al respecto... yo me decantaria por el término medio entre ambos conceptos, que interpreto el más correcto.
De todas formas, como no podemos determinar la cantidad, disfrutemos la calidad!
Supongo seguirás la Champions?
Feliz fin de semana,
Luis

esteban lob dijo...

Luis:
Gran definición, amigo. Calidad de vida es lo que se necesita a los 30 o a los 105.

Vi los goles del empate del Barza y del afortunado triunfo del Florentino-Mau FC.

Marcelo dijo...

Dejaré que las cosas fluyan, dejaré que las cosas fluyan! El consejo del beso único llegó demasiado tarde.

Nuestras sociedades sudamericanas están cumpliendo sus bicentenarios, año más año menos. Lo que han vivido esta señora y su padre, probablemente. Hace dos vidas de eas nuestras patrias nacían! Visto así nuestros errores lucen ligeramente más disculpables.
Interesantísimo Esteban!
Un abrazo

Rud dijo...

¡Hola, Esteban!
Pienso vivir más de cien años, muy saludable. Necesito vivir mucho para alcanzar a realizar algo extraordinario y magistral, una auténtica obra maestra con sentido y visión que justifique mi existir.

Estoy todavía lejos de ser centenaria, es posible que llegue sin darme cuenta pues para mí no pasa el tiempo, es por ello que no celebro cumpleaños, sino aniversarios de oportunidades fabulosas.
Es posible que lo logre, que encuentren el gen que pare el envejecimiento; además sólo he tenido un marido, estoy ocupada todo el tiempo, me criaron con aquello de que "el tiempo es oro": leo, escribo, dibujo, pinto, ordeno, limpio, cocino, canto, río, trabajo, estudio y trato de ser muy alegre; no me abrumo por las dificultades, las dejo que fluyan y me dejen solamente lo positivo.
Mira que me he puesto a elucubrar.

Que pases un hermoso fin de semana

esteban lob dijo...

Marcelo:
Muy útil es la comparación con nuestros Bicentenarios para no perder el sentido de los tiempos.
En otro punto, ¡que bueno que el consejo del beso único haya llegado algo tarde! jajaja.

Rud:
Saludable filosofía y acción de vida la tuya, amiga.Lamento no estar cuando cumplas los 100.

Ricardo Tribin dijo...

Quisiera vivir hasta que tenga salud, fuerzas y sentidos normales. Pero...es Dios quien determina eso y no yo.

Un abrazo!!

esteban lob dijo...

Ricardo:
Y...no nos queda más que acatar su voluntad divina, amigo.

Silvia dijo...

Hola Esteban!! Que post tan bueno!, yo creo que conservar la mente joven hace que las personas vivan mas años. Para nada me molestaría vivir 100 años, siempre que tenga "calidad de vida", no se vale ir acumulando años solamente!!

Besos

Silvia.

Carlos dijo...

Como dice el artículo Esteban, 'no hay un patrón', y en esto no hay que darle vueltas al asunto.
No sé si sabes sobre el tema, pero en Ecuador, en la provincia de Loja, hay un pequeño pueblo llamado Vilcabamba, famoso por tener el mayor número de longevos juntos en el mundo. La mayoría van de 100 a 120 años.

En los años 80 se hicieron estudios y reportajes con científicos de todo el mundo, y la única conclusión a la que llegaron, fue que el agua y el aire eran más puros, nada más. Como ves, nada concluyente...

Saludos,

Carlos dijo...

Aquí puedes encontrar mas información Esteban:

http://ec.globedia.com/vilcabamba-valle-longevidad

http://www.izhcayluma.com/es/vilcabamba.html

http://weblog.maimonides.edu/gerontologia2007/2008/05/vilcabamba_el_valle_de_la_long.html

esteban lob dijo...

Silvia:
Para nada ir acumulando años solamente. Comparto la idea, amiga.

Carlos:
Algo había leído sobre Vilcabamba, Te agradezco igualmente el acceso a esas fuentes. En verdad es un caso notable y asombroso. Tal vez viva todavía allí Matusalem.

Cheluca dijo...

Bueno mi querido Esteban, osea que se puede ser "bandido" en cuanto a lo que se come y bebe pero no en cuanto a la cantidad de gente que se besa eh?
Jejeje

Un besote grande!!!

esteban lob dijo...

Cheluca:
Jajaja. ¡Así parece!

mujeres rusas dijo...

es un Buen articulo felicidades y gracias por compartirla con nosotros.
un saludo.