Nos pusimos fanfarrones; ahora que pase España

Este es MARK GONZÁLEZ, autor del único gol del encuentro, en foto de cuando jugaba por Betis de Sevilla. Actualmente actúa en el fútbol ruso.


El título de este post es por cierto un decir, porque por algo los hispanos son los actuales campeones de Europa.

En este bl0g, en su momento, manifesté que Chile dado el sorteo del Mundial de Sudáfrica podía llegar a jugar contra los hispanos con un rendimiento histórico: 6 puntos, mediante triunfos ante Honduras y Suiza.
Ello efectivamente se produjo en jornadas no carentes de zozobras y dudas.

Despilfarrando múltiples ocasiones de gol, apenas vencimos 1-o a los centroamericanos. Y, ante los suizos, con mayores problemas por la notable solidez defensiva del rival, nos costó marcar el solitario gol, pese a que los helvéticos estaban ya desde el primer tiempo con un jugador menos por la expulsión de Behrami.

Ya terminaba el partido y Derdiyok, compañero en Bayer Leverkusen de nuestro Arturo Vidal, quedó solo frente al arco chileno. Parecía el sino de nuestro fútbol. Una vez más, en los descuentos nos iban a empatar.
Pero el jugador europeo desvió en una de las mínimas ocasiones de gol que tuvieron los helvéticos en los 90 minutos del segundo partido de ambos equipos en el Mundial de Sudáfrica.

Si se pensaba que Chile hoy iba a llevar la batuta, tras la expulsión todavía en el primer tiempo de Behrami aquella característica se acentuó y los europeos casi no atacaron más, hasta que Mark González hiciera el único gol del partido y de ahí hasta el final los suizos demostraron que también pueden ser fuertes en busca de alguna conquista.

No es el instante de hacer mucho análisis con las revoluciones todavía excedidas, pero quiero marcar algunos puntos. Humberto Suazo reaparecío tras su lamentada lesión, denotando su presumible falta de fútbol, por lo que no volvió en el segundo tiempo al campo; Esteban Paredes perdió sólo...sólo...sólo, dos goles, pero tuvo la virtud impagable de hacer una gran jugada habilitadora de Mark González para el que fue finalmente el único tanto del encuentro.

Jorge Valdivia, el favorito de la afición pero no de Bielsa claramente, entró en el segundo tiempo siendo vital en aligerar el juego chileno, aunque no pudiendo con su caracter quiso al final del partido inventar un penal, ganándose una amarilla, en circunstancias que podría haber marcado el gol sin buscar el cobro de la pena máxima.

Todavía falta el partido de esta tarde en Chile, noche en Sudáfrica, entre España y Honduras, pero por el momento suena espectacular la tabla del grupo: Chile 6 puntos, Suiza 3, España y Honduras 0.

Inserto en el fútbol chileno desde hace tantas décadas, primero como hincha desde mi infancia y luego como periodista y relator deportivo, creo que por sobre virtudes y defectos de nuestros muchachos hay que valorar su indomable espíritu de lucha, su convicción de que el grupo está por sobre las individualidades y con fe ciega en su conductor desde la banca, porque Marcelo Bielsa sin discusión le ha cambiado el norte al fútbol nacional.