Hasbun, Markarián y la mascarada

A fines de la década de los 80 se produjo una de las historias más penosas, corruptas y escandalosas no solamente en el fútbol sudamericano sino mundial.

En el marco de la Copa Libertadores, para que clasificaran los dos equipos paraguayos a costa de Colo Colo (Cobreloa ya estaba listo para la próxima fase), debía ganar Sol de América a Olimpia, ambos de Asunción, por una diferencia de un gol, pero a partir de 4-3.
Ningún otro resultado les servía a los equipos guaraníes.

Todo iba bien para Colo Colo y la deportividad. Empataban cero a cero a los 20 minutos del primer tiempo. Hasta que alguien ordenó cortar la luz del estadio.
Entonces se tuvo que continuar el partido al día siguiente, ya con todos los involucrados muy conscientes de la mascarada por venir. Y en un burdo intercambio de goles, Sol de América entrenado por el uruguayo Sergio Markarián le ganó a Olimpia entrenado por otro uruguayo, Luis Cubilla, por... 5-4. Dos goles más para disimular algo.

Al arco de los perdedores estaba un tercer uruguayo, Ever Almeyda, actualmente también entrenador, notable arquero que sin embargo esa vez recibió 5 tiros débiles que se convirtieron en gol.
Los otros involucrados en la mascarada, eran locales, como Hugo Brizuela que luego triunfó en Chile y que apenas de unos 18 años ya actuaba en Sol de América.

Muy pocos en Paraguay desconocieron que fue un descarado tongo. Pero los artífices del escándalo más que los Brizuela, los Almeyda y otros que complementaron la trama, habían sido por cierto los dirigentes del fútbol paraguayo, aparte de los de ambos clubes, más los capitanes de los 2 equipos y naturalmente sus directores técnicos.

Ante la estupefacción general en nuestro país, tras un tiempo, Colo Colo quién fue el directamente afectado por aquel arreglín extra deportivo, trajo como su entrenador a quién en esa mascarada había sido el capitán de Olimpia, Gustavo Benítez.
Pese a que el DT tuvo éxito dirigiendo a los albos de Chile, nunca racionalmente existió alguna explicación lógica acerca de por qué Colo Colo había contratado al mismo que fue parte preponderante de una maniobra deleznable en perjuicio del mismo club chileno.

Al cabo de los años, Universidad de Chile acaba de contratar como su DT a Sergio Markarían, exitoso por lo general en clubes diversos y también en la selección del Paraguay.
Contrariamente a los otros protagonistas de esta historia, consultado a su llegada a Chile sobre la infausta situación descrita, el entrenador charrúa tuvo la delicadeza de asumir su error, cosa que ninguno de los otros jamás ha hecho. Aunque fue indirectamente.
Markarián dijo que uno no puede enorgullecerse de los momentos oscuros de su carrera.

Por ello asombra que un directivo de Colo Colo, Gustavo Hasbun, entrevistado en horas recientes, haya descalificado a Markarián no por el escandaloso arreglo que hace unos 20 años perjudicó a su institución, sino por poner en entredicho los logros de su personaje atacado.
De paso y en el mismo tema, elogió a Gustavo Benítez quién recién salió de Cobreloa al tener al club nortino al borde del descenso, destacando sus éxitos y minimizando su participación en el tongo de Olimpia con Sol de América. Para rematarla, el directivo albo terminó su intervención dudando que la “U” logre éxito en su actual etapa institucional, al objetar modos y formas, lo que por cierto resulta poco ético y desafortunado

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