A mis 81 años el futuro tecnológico que se avizora, con toda probabilidad no lo alcanzaré a vivir, pero sí mis nietos, salvo que hubiese como decían los abuelos chilenos de antaño "acabo de mundo" previo.
En ese marco pienso en una realidad con autos que vuelen, robots que
atiendan en las oficinas y, suena atrayente, carreteras que se desplacen
aceleradamente tipo escaleras mecánicas, para los autos antiguos que no puedan
volar.
Parece fantasía, pero ya se está perfeccionando el coche sin conductor,
que lo llevará a destino sin mover usted un dedo, salvo al programarlo.
Cuesta imaginar, eso sí, los nudos viales que se formarán sobre nuestras
cabezas, con "las avenidas aéreas" más bajas para los autos y por
supuesto las más altas para los aviones. No es entonces disparatado pensar en
un titular en Internet, porque los diarios de papel habrán dejado de existir,
que propale: " Tragedia en el aire. Avión al aterrizar, arrasó con 10 autos
voladores."
Pero pensemos positivo. Para esos tiempos, tal vez los aviones no necesiten aterrizar, quedándose estacionados a 5 mil metros de altura, para lo cuál sus pasajeros deberán abordarlos...en auto volador.
Se imaginan en el 2050 (supongamos) carreteras mecánicas?
34 comentarios:
Cuando era niña, el futuro era gente desplazándose en autos que eran mininaves espaciales, todos vestidos con trajes como los astronautas. Jamás imaginamos que el futuro sería esta hipercomunicación de la que gozamos ahora gracias a los ubicuos teléfonos inteligentes, donde el mundo, literalmente, entra en nuestras en manos y hasta lo podemos llevar en el bolsillo.
Amigo Esteban, cientistas e historiadores escrevem que apenas no século 20 o mundo se desenvolveu mais que em todos os outros séculos juntos, mas neste século 21 deverá haver invenções e mudanças na vida dos povos nunca imagináveis.
Um grande abraço.
Pedro
Julio Verne quedó chico, Gabriela. Y eso que era un adelantado insigne. Efectivamemnte, hoy llevamos el mundo...en el bolsillo¡
No quiero ni pensar, amigo Pedro, como será en el siglo XXII.Si es que el progreso galopante no hubiera sucumbido para entonces, por medio de bombas de hidrógeno o algún otro invento maligno.
Fuerte abrazo.
Me cuesta aceptar con agrado un futuro mundo en exceso robotizado, mecanizado y digitalizado, mientras el planeta se "queja" del maltrato que damos la naturaleza. Ya me molesta actualmente ver a personas reunidas sin hablar entre ellas, pendiente cada una de su móvil y de sus redes sociales, o con sus "plays". Tiene ventajas el poder estar conectados, salvando distancias, con familiares y amigos, pero se renuncia muchas veces a conversar,, a mirarse a los ojos,a cogerse una mano, a dialogar frente a frente. No me parece atractivo el mundo que se avecina
porque lo intuyo menos humanizado y más robotizado, aunque ello procure algunas ventajas.
Un fuerte abrazo para ti también, de mi parte.
Suscribo todo lo que dices, Chela. Esa ruptura que se produce cuando estamos reunidos y a la vez cada uno muy alejado en verdad, comunicado por el celular que dejó de ser un simple teléfono, resulta demoledora sobre todo para nosotros "los antiguos"."Los nuevos" no se lo imaginan distinto.
Pero a mis 74 me sentía bien en mi pueblo -Quillota- ahora ciudad que creció algo desordenada. Hasta la carretela de nuestro vecino era imponente y severa. No creo en eso que "todo tiempo pasado fue mejor" pero, aunque conozco lo que dices del próximo futuro, me gusta lo que ahora vivimos. Hasta puedo decir que amo el Metro de Santiago y que otros no lo soportan.
Hasta pronto.
Que algunos no soporten el Metro, estimado Vicente, es algo que no entiendo. Imagino el caos que existiría en Santiago por nuestros días sin Metro.
Hasta pronto.
No acabo de ver lo de los autos voladores, estimado tocayo, ni siquiera que los autos nos lleven solos, y eso que bien que me gustan ambas cosas, tanto volar como conducir.
Sobre el llamado coche autónomo he constatado dos cosas: 1) Los automóviles modernos tienen más averías, y de forma mucho más imprevisible, desde que la electrónica gobierna la mecánica. 2) Todavía estoy por ver (y lo he buscado y busco) un estudio que pruebe empíricamente que un auto autónomo sea, al menos, tan seguro como un tren de Europa occidental.
Por otra parte, un mundo en el que los robots se hagan cargo de muchas de las tareas que ahora hacemos los humanos no me resulta nada seductor, me da miedo, francamente, por no hablar de cómo afectaría a nivel económico y social. Pienso que, inevitablemente, nos llevaría a un empobrecimiento severo de la mayor parte de la población en todos los países, incluso los ricos.
Respecto a los autos voladores, como muy bien dices, también barrunto accidentes de tipo catastrófico. Por cierto, sobre estos autos escribí una entrada cuyo enlace me tomo la libertad de dejar aquí (http://conducirsinmiedo.blogspot.com.es/2014/10/los-coches-voladores-y-la-union-europea.html), por supuesto, si no lo consideras adecuado, elimínalo, y tan amigos igualmente.
Me ha encantado la expresión “acabo de mundo”, no la conocía.
Un fuerte abrazo, estimado amigo.
Estimado tocayo:
Agradezco el link sobre lo escrito por ti en su momento. En verdad tu fantasía futurista ampliamente desarrollada en esa entrada, hace pensar "no...no. Quedémonos en el presente mejor", como si fuera posible detener el tiempo. Además me es muy grato haber recibido tu comentario tan documentado, propio de un especialista en el tema.
Retribuyo abrazo.
Pois é, amigo Esteban, também já pensei muito nisso, no desenvolvimento tecnológico e tudo o quanto existe hoje, que ficamos maravilhados, daqui a poucos anos será obsoleto. Automóveis voando! Homens indo para outro planeta, já comprando passagens... só de ida?
Pois então, tantos sonhos, tantos inventos dispensáveis... E com grande parte do planeta Terra morrendo de fome, água escassa, guerras... Não entendo, seria tão mais fácil dar vida boa aos habitantes do planeta Terra; tão mais fácil matar a fome de grande parte dos seres... Mas a tecnologia tem de avançar, ficar mais robotizada, mais desumana.
Beijo, amigo! Uma ótima semana.
Esteban, muy buena reflexión y no tan desencaminada.
Mi madre, que tenía una imaginación maravillosa, un día le contaba a mis hijos un cuento en el que el héroe que iba a salvar a la princesa, al encontrarse un atasco en la carretera hizo salir de los cuatro puntos del coche cuatro patas abiertas al estilo de una araña, de unos cinco metros de alto, con las que empezó a adelantar por encima a todos los coches. La prueba de que el invento tenía futuro fue que mis hijos gritaban animando al príncipe para que corriera más. Ellos lo veían tan normal.
Saludos a la sombra de un arce.
En pequeñas cosas, Tais, esa deshumanización se nota. Los Supermercados en vez de personas atendiendo a los compradores para pesar los artículos y poner la etiqueta de pago, ahora obligan a los clientes a hacerlo directamente. En algunos de ellos ya no hay cajeros y se paga por medio de máquinas. Eso a todas luces es un retroceso y un aprovechamiento por parte de las empresas.
Que tengas también una muy buena semana.
Es envidiable, Ana María, que puedas estar a la sombra de un arce y sin frío. Ya nos tocará a nosotros.
Efectivamente, la prodigiosa imaginación de tu madre estaba muy bien encaminada. Tus hijos a estas alturas deben pensar igual.
Saludos a la sombra ...de un ventanal para protegernos del frío.
Muy buen tema, mi querido Esteban.
Precisamente ayer pensaba al respecto y me pregunte : Y como seria entonces el punto del control aéreo.
Un gran abrazo!!!
¡Vaya punto, Ricardo! Menos mal que no seamos nosotros los que debamos solucionarlo.
Abrazo.
Me ha emocionado hoy leerte
El calor del verano nos pone en contacto con el alma
Mientras que acá en Santiago, amiga Mucha, el frío del invierno nos pone en contacto con los medicamentos para destapar la nariz. Bastante menos romántico por supuesto.
Decía Calderón de la Barca:
¿Que es la vida? un frenesí.
¿Que es la vida? una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño.
Que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
No lo veremos, pero, soñaremos con ello.
Un fuerte abrazo, Esteban.
Agradable manera de exponerlo, amigo Manuel.
Retribuyo abrazo.
ESTEBAB LOB: Jajajaja... cómo me divertí con tu disparatado relato, aunque sí, seguramente algo de eso habrá. Te dejo un abrazo lleno de buenos deseos.
Gracias RosaMaría. Por ahora, prefiero las dificultades del tránsito en tierra.
Abrazo desde el otro lado de la Cordillera.
Nuevo grande y fraternal abrazo desde Miami, muy querido amigo Esteban.
Lo retribuyo Ricardo, amigo bloguero colombo estadounidense.
Nada tienen de raro todas tus ocurrencias, la tecnología avanza a pasos agigantados, ojalá sea para bien y no nos vaya a caer un auto encima.
Abrazos.
No me extrañaría en lo más mínimo, Rafael, que ello aconteciera...y no es broma.
Esteban, no entiendo tu comentario con eso de "y no lean más mi blog"....es broma? O qué sucedió?
Apreciada Liliana:
Mi comentario en tu blog pretendió ser una ironía. Compruebo por lo que me dices,que fue un intento fallido.
Probablemente primero vengan autos flotantes que no utilicen ruedas, según dicen el primer aeroplano delos hermanos Wright apenas se elevó unos metros. También debido a la velocidad de cambio deestas épocas, las probabilidades que puedas ver muchas cosas sorprendentes más son altas. Ungran abrazo Esteban desde Lima.
Sin duda, Jorge, habrá en el futuro sorpresas tecnológicas que superen nuestra imaginación, por muy fértil que ella pueda ser.
Retribuyo abrazo desde Santiago.
siempre he pensado que el futuro se fue, aquel que veia desde niño en Flash Gordon, o Buck Roger, donde todo era brillante y lindo, que la tecnologia estaba al servicio del hombre, desde niño pensaba como seria el 2000, y ahora a mis cuarenta veo que todo sigue igual, que el futuro se fue, aquel futuro esplendor, aquel futuro que todos eramos hermanos jamás llegó, el futuro se fue
y cada vez veo más cerca aquel futuro que siempre deseamos evitar, aquel futuro en que se en MadMax desolador, con clima extremos, en el cual los recursos naturales se han agotado, no se...
saludos desde el Norte, Antofagasta
Gracias por la visita Carlos y el comentario.
Tus argumentos son claros, convincentes y basados en una realidad casi imposible de revertir.Nuestros sueños de niño, por supuesto tampoco contemplaban cesantía masiva, a causa del progreso.
Mis recuerdos a Antofagasta, de los tiempos lejanos en que yo seguía por todo Chile transmitiendo por radio Minería de esa ciudad, al entonces Antofagasta Portuario, hasta su ascenso a Primera División, una soleada tarde en Quillota.
Creo que ni tú ni yo sufriremos un accidente de ese tipo. Saludos
Salvo Felipe, que entretanto descubran alguna fórmula de vida eterna.Pero debería ser con salud mental asegurada, al menos.
Saludos australes.
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