¿Que tienen que ver Juan Hamilton con Abel Alonso, dirán ustedes?.
En realidad no tienen nada que ver.
Quiero recordar dos sucesos en que ambos fueron protagonistas principales y que hoy serían incomprensibles... más que eso, impracticables.
Eran los primeros tiempos de nuestra televisión. Yo trabajaba en el entonces Canal 9 de la Universidad de Chile, ubicado en los estudios de Chile Films, donde actualmente funciona La Red, en la zona de Avenida Colón.
Como he contado en otro post, me correspondía- a tono con la incipiente televisión chilena de 1964- ser al mismo tiempo locutor de continuidad, lector de noticias y comentarista deportivo, pero eso no viene al caso ahora.
Las transmisiones empezaban a las seis y media de la tarde y terminaban obligatoriamente a las once y cuarto de la noche. Digo obligatoriamente, porque una orden del Ministerio del Interior determinaba que los programas de los tres únicos canales en esa época, debían concluir a las 23.15 horas, con el objeto que la ciudadanía estuviera en condiciones de descansar, para rendir laboral y estudiantilmente al día siguiente. No son palabras textuales, pero esa era la filosofía del asunto.
De este modo el Canal 9 de la Universidad de Chile, el 13 de la Universidad Católica y el 4 de la UC de Valparaíso, silenciaban sus voces y cerraban sus pantallas a esa hora.
Un día en mi canal, estuvo invitado el Subsecretario del Interior, Juan Hamilton, del gobierno del Presidente Frei Montalva, y la entrevista que se le hacía excedió las 11 de la noche. A eso de las 23 horas con 10 minutos, Hamilton dijo:"Señores, les recuerdo que tenemos que terminar, porque si nos pasamos de las 11 y cuarto, yo estaría infringiendo mi propia decreto".
Hoy en día, con canales abiertos y de cable que transmiten día y noche, sería impensable una orden de esa naturaleza, destinada a que la gente no tuviera razones para "trasnochar" a causa de la tele, y en consecuencia no rendir al día siguiente en sus obligaciones.
Al paso de los años, mucho más acá en el tiempo, se produjo otra situación que hoy parece insólita.
El Presidente de la entonces Asociación Central de Fútbol, Abel Alonso, negoció con Televisión Nacional con quién existían algunos convenios, que esa emisora televisiva no transmitiera en directo un partido en que jugaba Iván Zamorano por Real Madrid ante Barcelona, en el principal clásico del fútbol español, porque a esa hora había un encuentro del campeonato chileno y el cotejo de Zamorano le iba a quitar público.
Y, efectivamente, el partido de Real Madrid con Barcelona no se transmitió en directo.
Imaginen hoy en día a Abel Alonso convenciendo a canales del cable que no hicieran llegar a Chile partidos de los campeonatos de Argentina, Italia, España, Francia, Portugal, Holanda, Méjico, Colombia y otros, porque a la misma hora por el campeonato nuestro debían jugar Palestino con O'Higgins.
Ambos hechos, tanto la obligación de los canales de entonces de terminar sus transmisiones a las 11 y cuarto de la noche, para que los chilenos durmieran y aquella de no presentar en directo un partido del fútbol español a la hora del fútbol chileno, son a estas alturas "de la civilización" anécdotas curiosas, que causan sonrisas en la realidad de nuestros días.
En realidad no tienen nada que ver.
Quiero recordar dos sucesos en que ambos fueron protagonistas principales y que hoy serían incomprensibles... más que eso, impracticables.
Eran los primeros tiempos de nuestra televisión. Yo trabajaba en el entonces Canal 9 de la Universidad de Chile, ubicado en los estudios de Chile Films, donde actualmente funciona La Red, en la zona de Avenida Colón.
Como he contado en otro post, me correspondía- a tono con la incipiente televisión chilena de 1964- ser al mismo tiempo locutor de continuidad, lector de noticias y comentarista deportivo, pero eso no viene al caso ahora.
Las transmisiones empezaban a las seis y media de la tarde y terminaban obligatoriamente a las once y cuarto de la noche. Digo obligatoriamente, porque una orden del Ministerio del Interior determinaba que los programas de los tres únicos canales en esa época, debían concluir a las 23.15 horas, con el objeto que la ciudadanía estuviera en condiciones de descansar, para rendir laboral y estudiantilmente al día siguiente. No son palabras textuales, pero esa era la filosofía del asunto.
De este modo el Canal 9 de la Universidad de Chile, el 13 de la Universidad Católica y el 4 de la UC de Valparaíso, silenciaban sus voces y cerraban sus pantallas a esa hora.
Un día en mi canal, estuvo invitado el Subsecretario del Interior, Juan Hamilton, del gobierno del Presidente Frei Montalva, y la entrevista que se le hacía excedió las 11 de la noche. A eso de las 23 horas con 10 minutos, Hamilton dijo:"Señores, les recuerdo que tenemos que terminar, porque si nos pasamos de las 11 y cuarto, yo estaría infringiendo mi propia decreto".
Hoy en día, con canales abiertos y de cable que transmiten día y noche, sería impensable una orden de esa naturaleza, destinada a que la gente no tuviera razones para "trasnochar" a causa de la tele, y en consecuencia no rendir al día siguiente en sus obligaciones.
Al paso de los años, mucho más acá en el tiempo, se produjo otra situación que hoy parece insólita.
El Presidente de la entonces Asociación Central de Fútbol, Abel Alonso, negoció con Televisión Nacional con quién existían algunos convenios, que esa emisora televisiva no transmitiera en directo un partido en que jugaba Iván Zamorano por Real Madrid ante Barcelona, en el principal clásico del fútbol español, porque a esa hora había un encuentro del campeonato chileno y el cotejo de Zamorano le iba a quitar público.
Y, efectivamente, el partido de Real Madrid con Barcelona no se transmitió en directo.
Imaginen hoy en día a Abel Alonso convenciendo a canales del cable que no hicieran llegar a Chile partidos de los campeonatos de Argentina, Italia, España, Francia, Portugal, Holanda, Méjico, Colombia y otros, porque a la misma hora por el campeonato nuestro debían jugar Palestino con O'Higgins.
Ambos hechos, tanto la obligación de los canales de entonces de terminar sus transmisiones a las 11 y cuarto de la noche, para que los chilenos durmieran y aquella de no presentar en directo un partido del fútbol español a la hora del fútbol chileno, son a estas alturas "de la civilización" anécdotas curiosas, que causan sonrisas en la realidad de nuestros días.
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22 comentarios:
Y, sin embargo, son hechos de una coherencia impecable.
Gracias Esteban por visitar nuestro blog y por tu comentaria: "...que deban caminar por la vida con tantos problemas y con tantas incomprensiones".Es así, pero estamos intentando cambiarlo para todos los celíacos.
Recibe un fuerte abrazo.
Esteban, ¿qué le parecería que los menores de edad no pudieran andar por las calles a partir de las diez de la noche, sin un adulto que los supervisara? Pues bien, en eso consiste el 'toque de queda' impuesto en mi ciudad por las autoridades municipales. Al principio parecía una medida conveniente, pero cada vez más gente se muestra en desacuerdo. Además, la medida es anticonstitucional, según tengo entendido.
Saludos.
GARFIO:
Claro.En su momento, más de alguien, los estimaba lógicos.
CAMINARSINGLUTEN:
¡Bienvenidos, amigos!
Ustedes, por el optimismo que se denota en el blog, merecen todo el apoyo en la lucha diaria que realizan, contra las limitaciones que generan sus problemas de salud.
THEJAB:
Es un caso digno de análisis.
Lamentablemente un hecho tan llamativo, no ha sido noticia internacional. Al menos, yo lo desconocía.
Desconozco también la realidad en tu ciudad, como para opinar fundadamente.
Debe haber, supongo, razones importantes para aplicar una medida tan extraña para ojos distantes.
En todo caso es un toque de queda "no tradicional".
PD: Nos hemos salido del tema del post, pero a mi no me importa. Por intermedio de estos comentarios, es que tenemos la ocasión de intercambiar puntos de vista, sobre diferentes aspectos que nos involucran como bloggers.
Esteban:
Muy entretenida la anécdota. Como ésa debes tener muchas.
Sería entretenido que sigas contándolas.
Cariños.
yo conozco solamente a Lewis Hamilton y a Fernando Alonso, y por lo visto esos dos no se llevan nada de bien
Igual suena hoy dia , un poco freak eso de que todos los canales deban terminar temprano. Yo lo que más recuerdo es que alguna vez hicieron eso pero por problemas con la energía en año de sequia (en 1989 o 1990 si mal no recuerdo, en que terminaban a las 12 de la noche). Saludos
Jajaja... ojalá el ex-senador Hamilton hubiera tenido el mismo criterio cuando ocurrió el millonario desmalezamiento de la planta de ENAP en Concón (no quiero pelarlo más, porque es camarada mío, comprenderá usted).
Ah y bueno... uno de Abel Alonso podía esperar cualquier cosa. Como cuando su querida Unión era beneficiada por los arbitrajes del "juez de hierro" don Alberto Martínez... el cual era empleado suyo en calzados Gino (hecho corroborado por mi papá y que de seguro ud. con su larga trayectoria radial, debió ser testigo más de una vez).
En relación a lo de los tiempos de la TV, si no me falla la memoria, a fines de los 80 hubo racionamiento eléctrico y una de las medidas para mitigar el excesivo consumo fue el obligar por decreto a los canales de TV a finalizar sus transmisiones a las 23:45... Como cambian los tiempos, ¿no? Jajaja.
Un abrazo gran maestro y desconocía totalmente el hecho de que usted participaba en el noticiario estilo "Radio Crónica", el cual conocí en las voces del mismo don Mario y de don Carlos Sapag, tanto en la Colo-Colo como en la ex-Amistad (ahora W).
Don Clavito
En realidad y como siempre, hablo desde la distancia, de modo que no juzgo en sí los hechos, ni los motivos de los dos mentados, lo que sí me parece coherente es que un señor que legisla un horario de cierre (lógico o no) se preocupe de cumplirlo, aunque sea su entrevista la que haya que terminar. También me parece normal que un directivo de federación pida que no se distraiga la atención del fútbol nacional en favor de intereses comerciales sobre el extranjero.
Hoy en día, resultan un tanto anacrónicas ese tipo de posturas, porque lo comercial está por encima de todo.
MARÍA DE LAS NIEVES:
Gracias, amiga. En posts de otros meses lo hacía y lo seguiré haciendo.
RON: Ja,ja.
!Esos sí que pelean entre ellos!
DANIEL:
Recuerdo lo que dices, pese a que esa vez nos dieron 45 minutos más de gracia, con respecto a lo contado.
DON CLAVITO:
Ese era precisamente el estilo. Pero no había libreto. Tomábamos los diarios y desde allí nos inspirábamos para una hora de noticias y tallas.
GARFIO:
Muy clara su posición.
Claro que en el caso del partido no transmitido de Iván Zamorano, también prevaleció la situación comercial.
La estación tramitaba el acceso a algunos partidos del fútbol chileno y aquello produjo el acuerdo.
Pero, claramente, ¡eran otros tiempos!
...anécdotas muy curiosa, gracias por entregárnoslas a quienes no somos chilenos.
Buena semana Esteban.
Que simpáticas anécdotas... como siempre es un gusto leerte!
Muchos saludos!!!
anécdotas muy ilustrativas y que, gracias a Dios, tienden a desaparecer.
Un abrazo
hola don esteban, bastante coherente era la gente, o quizás el dinero no era el jefe que incuestionablemente es ahora, ya que me imagino que cara pondrían los auspiciadores, si alguien osara a aplazar algún evento con alto rating, simplemente sería absurdo siquiera plantearlo, cuando le cuente a mi hermano de este blog, si que se va a emocionar, ya que estudia periodismo y precisamente lo que le apasiona es el deportivo, saludos.
Esteban: te le dije anteriormente y lo reitero. Megavisión nos obliga a ver su programa Fútbol de Primera los domingos si queremos ver los goles. El sábado vemos las caras de los hinchas y las declaraciones. ¿Eso es periodismo?
La vida sigue igual...dicen.
Saludos
Herman
Herman:
¿Por qué Megavisión los "obliga" a ver los goles?
Ayer (domingo)empezó un excelente programa deportivo en CHV. Lo dan en Última Mirada.
Saludos.
HERMAN:
Efectivamente.
Mega compró el derecho exclusivo para dar los goles, y los sábado hace la del "perro del hortelano", que no come ni deja comer.No los muestra y ningún otro canal puede hacerlo.
MARÍA DE LAS NIEVES:
Los derechos que compró Mega son de "primera ventana".
Esto significa que antes de las 12 de la noche del último día de una fecha del fútbol chileno, ningún otro canal puede dar los goles de esos partidos.
Por ello, al no mostrarlos Mega en sábado, contrariamente a como lo hacía Canal 13 cuando poseía los derechos, la ocasión más próxima para verlos junto con los que se producen al día siguiente, es en domingo a las 21. 30 horas.
Luego a las 0 hora, ya los puede dar cualquier otro canal, pero no todo el mundo tiene espíritu trasnochador, entre quienes me cuento.
Cariños.
TENEBRAS:
Gracias por la visita y celebro que a mi futuro colega, tu hermano, le agrade el deporte.
Gracias por tus visitas siempre tan bienvenidas Esteban. Díficil y peludo tema el que planteas. Creo que por esta vez: paso...besos y abrazos
Hola Esteban. Que locura, desde un mal rato en otro blog, llego acá para compensar el desagrado.
Me encantaron las anécdotas, tan increíbles hoy como ciertas en su tiempo.
Tu publicacion me hace llegar a las mismas reflexiones que tuve leyendo noticias, blogs y actualidad chilena... "pareciera que antes las autoridades tenian mas cariño por la ciudadania. ahora no les importamos salvo los 5 minutos en que necesitan nuestros votos, si es que..."
no te deja la misma sensacion??
saludos nostalgicos!
Gracias PAMELA, ALVARO y HORMIGUITA.
¿Porqué, Alvaro, pasaste tan mal rato en otro blog?.
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