jueves, marzo 08, 2018

La imaginación prodigiosa de Darío Verdugo

AL VOLVER AL BLOG AGRADEZCO A ELVIRA DE PORTUGAL, RICARDO DE MIAMI, RUD Y RAFAEL DE COLOMBIA, ROSA MARÍA DE la aRGENTINA, pedro de brasil, JORGE DEl PERÚ, ANA MARÍA, MALUCA, Manuel Y MARCOS DE ESPAÑA Y A MI COMPATRIOTA MAR, SUS AFECTUOSOS MENSAJES DURANTE MI AUSENCIA.

Publicado por primera vez en 

JUEVES, AGOSTO 23, 2007



El gran bochorno


Cuando se desató el reciente terremoto en Perú, Televisión Nacional de Chile presentó con gran rapidez los primeros aspectos del terrible sismo, sacados desde la propia TV de Lima. 
En un momento, en ese enlace en directo, la emisora peruana a falta de más noticias como acontece en las instancias iniciales de un suceso de este tipo, anunció que ya en todo el mundo la información causaba preocupación y mostró en el acto lo que TVN había graficado hace pocos segundos. 
Todo se veía también por el canal chileno.
Esta situación me recordó un famoso suceso de hace décadas que está enraizado en las anécdotas más sabrosas de la radiodifusión chilena.

                                                                       Darío Verdugo, al centro

Por 1942 o bien por 1943 en pleno desarrollo de la segunda guerra mundial, el continente seguía su vida normal con espectáculos deportivos de alto nivel como los torneos sudamericanos de varios deportes.
Durante un campeonato sudamericano de básquetbol en Lima, la expectación que despertaba el partido de Chile contra Uruguay fue atendida por la entonces radio Cooperativa Vitalicia (actualmente Cooperativa, a secas), que tenía ese nombre debido a ser por la época de propiedad de la sociedad de rentas de esa denominación.

El entonces muy joven y ya popular relator Darío Verdugo, acometió la tarea de narrar el partido, pero no "in situ", porque la emisora carecía de presupuesto para que lo hiciera desde la capital peruana, en vista de lo cual el narrador se instaló junto a un poderoso receptor de onda corta para captar lo que alguna radio en directo relatara desde allá.

Dicho y hecho: provisto de fonos, los técnicos lograron proveerle de la voz de un narrador de una radio uruguaya que anunciaba el tal partido entre Uruguay y Chile, dando cuenta de los preparativos para el mismo con los equipos ya en cancha.
Empezó el cotejo a la hora anunciada y Darío Verdugo comenzó a narrar repitiendo las evoluciones que de las jugadas daba cuenta su colega, agregando bastante "de su cosecha" personal con mucha imaginación y audacia.

Todo iba perfecto, salvo que pasaron cerca de 10 minutos y el marcador entre Uruguay y Chile seguía cero a cero. Algo insólito por cierto, tratándose de baloncesto.

¿Qué sucedía?. Muy simple y a la vez patético. El narrador a quién escuchaba Verdugo tampoco estaba en Lima, sino que desde Montevideo había captado la poderosa onda corta de Cooperativa Vitalicia y retransmitía lo que Darío propalaba. Uno escuchaba al otro sin saber la verdad del asunto.

Por ese entonces yo tenía seis o siete años y evidentemente no viví la situación ni siquiera como auditor, pero es un hecho tan notable que ha quedado al través del tiempo como una de las anécdotas más formidables de la radiotelefonía chilena. 

Muchos años después me correspondió trabajar junto a Darío en las radios Colo Colo y La Clave, pero desafortunadamente nunca se me ocurrió preguntarle por la forma en que continuó la insólita transmisión. Ya es tarde porque el distinguido colega hace tiempo que pertenece al más allá.

35 comentarios:

  1. Um facto verdadeiro e engraçado. Coisas possíveis quando a tecnologia não tinha chegado. E há pessoas com uma prodigiosa imaginação. Temos uma actor que numa peça, entrava em cena depois da protagonista ter queimado uns papéis. Ele entrava, cheirava o ar e dizia "Cheira-me a papel queimado"
    Um dia esqueceram-se de pôr no cenário os fósforos. A protagonista sem ter como queimar os papeis rasgou-os e colocou-os no cinzeiro. O ator entrou, viu os papeis rasgados no cinzeiro, levantou a cabeça, inspirou e disse no vozeirão do costume "Cheira-me a papel rasgado"
    Abraço

    ResponderBorrar
  2. Son formidables anécdotas las que cuentas, estimada Elvira. Provengan del país que fuere, causan asombro y alegría.

    Retribuyo abrazo.

    ResponderBorrar
  3. Imaginación no os falta.
    Soler Serrano me contó que vio a Bobby Deglané retransmitiendo por radio un combate de lucha libre de espaldas al ring y era delirante, lo que contaba era muchísimo más divertido que la realidad. Quizá por eso, aunque se la dio por muerta al llegar la televisión, la radio sigue estando más viva que nuca. La imaginación al poder, Esteban.

    ResponderBorrar
  4. Ana María:

    De todas las anécdotas que se cuentan sobre Bobby Deglané, no me extraña la que refieres.
    Lo de la radio dada por muerta al llegar la televisión es totalmente efectivo, pero ahí empezó un acomodo, desapareciendo los radioteatros y programas en vivo y aumentando el caudal de noticias, entretenimiento y deportes.
    Me tocó asistir al proceso y fue muy enriquecedor.

    ResponderBorrar
  5. Amigo Esteban, muito bom que esteja de volta ao "convívio" dos amigos. Minhas boas-vindas.
    Com esta excelente crônica, "La imaginación prodigiosa de Darío Verdugo", posso dizer com a linguagem usada entre amigos, que o cronista Esteban retornou com toda a corda, depois de ter recarregado as baterias nas suas férias. Uma bela crônica que me coloca um pouco na ambiente do rádio, no qual vivi por dez anos. Parabéns.
    Um grande abraço.
    Pedro

    ResponderBorrar
  6. Bem-vindo, amigo!!! Com certeza carregou as baterias e vem com tudo! rss
    Adoro as histórias de rádio e adoro radio, digo-te que minhas insônias não me largam mais, dado ao costume de escutar rádio de madrugada, e às 5 horas entra um dos meus programas favoritos, meu cérebro acostumou a despertar às 5 da madrugada, veja só! Agora não encontro jeito de não acordar essa hora...Não sei mais o que fazer.
    Beijo, daqui do sul do Brasil para o Chile!!

    ResponderBorrar
  7. Gracias Pedro. Las baterías por el momento están convenientemente recargadas, pero tal vez no lo suficiente, por lo cual repetí un artículo publicado en 2007, pero que me permite recordar al seguramente relator más popular que ha tenido Chile, con una imaginación prodigiosa que le permitía hacer entretenidos incluso los partidos malos. Su problema fue, al aparecer las radios portátiles, que el público del estadio se daba cuenta, pese a que lo idolatraban igual.

    Retribuyo abrazo.

    ResponderBorrar
  8. Hola Tais:
    La misma situación tuya de haberme acostumbrado a despertar a las 5 de la mañana, me persigue hasta hoy. Cuando lo debía hacer obligadamente por mis labores radiales se justificaba, pero hoy no. Sin embargo no me quejo, porque levantándome más temprano, el día alcanza para mucho más.

    Un beso.

    ResponderBorrar
  9. Ola Esteban, bom dia.
    Adorei ler sua matéria.
    Feliz sábado e domingo.
    Bjins e/ou Abraço
    CatiahoAlc.

    ResponderBorrar
  10. Qué gracioso. Algo como eso es impensable hoy en día. Lo que cuentas le parecerá de otro mundo a cualquier muchacho nacido en este siglo.

    ResponderBorrar
  11. Reflexos:
    Muchas gracias. También te deseo un feliz domingo, esperando hayas tenido un muy buen sábado.

    ResponderBorrar
  12. Gabriela:
    También cualquier muchacho nacido en este siglo no podría comprender en estos tiempos de magnificencia de los satélites, que las antiguas ondas cortas se escuchaban llenas de interferencias y sonidos extraños.Y parece que hubiera sido ayer nomás.

    ResponderBorrar
  13. ¡Qué tiempos aquellos y cómo han cambiado! Recuerdo que en Quillota -ciudad que debes conocer- escuchábamos música y noticias en una radio. Mi padre escuchaba partidos de fútbol donde impresionaba la voz de Darío Verdugo por su fortaleza y velocidad. Haz removido muchos recuerdos de mi infancia.
    Hasta pronto.

    ResponderBorrar
  14. Gracias Vicente.
    Por supuesto que conozco la bella ciudad de Quillota. Incluso yo iba a relatar fútbol por la desaparecida Radio Balmaceda al viejo estadio, en una época en que San Luis de Q. clasificó tercero, y le quitaron los puntos obtenidos en cancha por supuesta mala inscripción de un jugador.Lo curioso es que " se dieron cuenta" de la anormalidad al término del campeonato¡¡¡¡!!!!

    ResponderBorrar
  15. Admiro, mi querido Esteban tu brillante estilo periodístico.

    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  16. Agradezco tu gentileza, Ricardo. Te declaro oficialmente mi encargado de Relaciones Públicas y publicidad, jajaja.

    ResponderBorrar
  17. Qué anécdota tan curiosa! Imaginación pura, a mi también me hubiera gustado saber en qué terminó. Tienes una memoria prodigiosa, claro que son cosas puntuales que impactan y por eso se graban aún más. Un abrazo.

    ResponderBorrar
  18. Así es Rosamaría, imaginación pura. En "la otra vida", si me lo encuentro, le preguntaré a Darío, pero la respuesta no tendría como hacértela saber.

    Abrazo.

    ResponderBorrar
  19. Jajaja... eres genial, quien te dice que nos encontremos allí total no estamos tan lejos, y allí no estará la cordillera de por medio. Un gran abrazo

    ResponderBorrar
  20. De aquellos tiempos salen buenas anécdotas, que diferente era todo con respecto hoy en día con los medios de información.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  21. Me encanta leer narrador y más "relator". Aquí no se usan. Aquí un locutor retransmite y para de contar. El lenguaje se reduce y es una pena.

    ResponderBorrar
  22. Estoy de nuevo: Ahora que no tenemos fútbol por televisión si no es pago, me hubiera gustado tu resumen sobre el partido de Boca-River ya que no lo pude ver. Lástima perdió Boca, pero vi que el arquero de River fue el que salvó el partido. Abrazo y esta vez te visité tres veces.

    ResponderBorrar
  23. Hola Esteban. Ya echaba de menos estos ratillos tan amenos y divertido, de tus entradas. La anécdota me ha encantado; también, por la precariedad que cuentas de los medios de la época, me has hecho retrotraer a mi infancia, ya que la precariedad también existía en las casas de los oyentes. Mi padre era radioaficionado y construyó lo que entonces llamábamos una "radio galena", y así, con toda la familia sentados alrededor de una mesa, con un auricular cada uno, empecé yo a aficionarme a la radio; aquello, me parecía un milagro. Hoy en día, la radio sigue siendo una parte importante de mi vida, ya que de la TV solo veo habas contadas.
    Como tantas veces te digo: discúlpame por haberme extendido.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderBorrar
  24. Jajaja, estimado Esteban
    Me ha dado hilaridad ese escabroso asunto y más aún, me interesé en saber cómo solucionaron el problema y también tú nos has vacilado con la anécdota. Creo que ha valido la pena, pues reír es muy saludable :)
    Feliz fin de semana. Salud y un abrazo con alegría

    ResponderBorrar
  25. Inolvidables anécdotas las que nos relatas, eran épocas muy bonitas pues el mundo era más sosegado en todos los aspectos, inclusive los radiales.

    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  26. Eran tiempos de gran imaginación e ingenio, justamente por las carencias, apreciada Mari.

    ResponderBorrar
  27. ¡Vaya, Maluca!
    Desconocía hasta este minuto que en tu país no se emplean esos términos. En Chile hablamos, dependiendo de la especialidad, de locutores, animadores, comentaristas y relatores (o narradores). Para el fútbol el que presenta, refiere publicidad y otros es el locutor. Quién opina y critica es el comentarista y quién sigue las jugadas al ritmo de ellas y grita los goles, es el narrador o relator.

    ResponderBorrar
  28. Te agradezco, RosaMaría, tu paciencia y buena voluntad.

    Lamentablemente no puedo opinar sobre el River 2-Boca 0 aquel, porque a la hora de ese cotejo yo estaba viendo por Copa Libertadores el partido del equipo chileno Colo Colo ante Bolívar, que se jugaba en La Paz (1-1).

    ResponderBorrar
  29. Estimado Manuel:

    Te reitero que no debes disculparte por una supuesta extensión de tus opiniones, que agradezco en lo que valen.

    Creo que la radio, en todos sus tiempos, incluyendo a los radioaficionados nos parecía un milagro, pasando las comunicaciones por múltiples matices hasta que que en nuestros días el sistema Skype nos permite vernos con alguien que nos habla de la China y sin interferencias.

    Desde esos años hasta los actuales ha pasado muy poco tiempo, a mi entender. La antigua onda corta era ya motivo de asombro, pero la magnificencia de los satélites que permiten en tiempo real ver acontecimientos que pasan a miles de kilómetros de distancia no deja de dejarme perplejo...pero a mis nietos les parece lo más natural(¿¿¿!!!).

    Retribuyo abrazo.

    ResponderBorrar
  30. Muchas gracias Rud por tus palabras. Me alegran por su calidez.
    Van también mis mejores deseos para este fin de semana, dirigidos a ti y a tu gente.

    Cariños.

    ResponderBorrar
  31. Excelente palabra, Rafael, esa de que el mundo de entonces era más "sosegado".Hoy en día se tiene legítimo temor a que cualquier anormalidad suceda a gran escala en cualquier lugar del planeta, pero la diferencia es que lo sabríamos al instante, con lujo de detalles y con notable tecnología.

    Abrazo.

    ResponderBorrar
  32. Mi querido Esteban.

    Ayer el Bayern Munich perdió 2 a 1 con un gran rival, el Leipzig.

    En Bayern juega mi paisano James Rodríguez.

    Abrazos.

    ResponderBorrar
  33. Y tienes a varios otros paisanos de categoría, estimado Ricardo, jugando en grandes equipos mundiales.

    Abrazo austral.

    ResponderBorrar
  34. Estimado Esteban
    Paso a dejarte mis deseos para que la salud y la alegría te acompañen y que todo te vaya bien.
    Un gran abrazo

    ResponderBorrar
  35. Muchas gracias Rud. Retribuyo con todo afecto, mientras observo el partido debut de tu compatriota Reinaldo Rueda, a cargo de la selección chilena de fútbol.

    Abrazo.

    ResponderBorrar