Sin discusión, Luis Felipe Scolari es un entrenador de gran mérito. Campeón mundial con Brasil en 2002 y de inéditos éxitos para la selección de Portugal, en tiempos más cercanos. Pero su capacidad va aparejada por un mal de muchos: no saber perder. En el partido Francia-Portugal, Felipao manifestó constantemente su repudio a las deteminaciones del árbitro uruguayo Jorge Larrionda. Suponíamos que esas reacciones del DT brasileño de los lusitanos, se producían al calor del encuentro. Pero en los días siguientes, Scolari o Felipao, como se le conoce en su país de orígen, ha seguido culpando al juez de la derrota portuguesa. Larrionda sancionó el penal, luego convertido por Zidane, ajustado plenamente a los reglamentos. Puede que después haya obviado un empujón en el área en contra de Cristiano Ronaldo, pero la transmisión televisiva no lo dejó absolutamente en claro. Y nada más. De modo que no fue un saqueo ni un arbitraje sospechoso. Pero Felipao no lo entiende así. Debería ser más analítico el coach y en vez de culpar de la derrota al juez, pensar en que uno de los suyos tuvo el empate y lo desaprovechó increiblemente. El partido estaba por finalizar, cuando en una acción ofensiva de Portugal, al arquero francés Barthez se le escapó la pelota quedando esta a merced de Figo, pero el veterano jugador cabeceó pésimo, con el pórtico a su merced, elevando su intento. Ahí estuvo la clave para haber ido al alargue. De modo, Felipao, que usted se equivocó de blanco.
viernes, julio 07, 2006
Felipao
Sin discusión, Luis Felipe Scolari es un entrenador de gran mérito. Campeón mundial con Brasil en 2002 y de inéditos éxitos para la selección de Portugal, en tiempos más cercanos. Pero su capacidad va aparejada por un mal de muchos: no saber perder. En el partido Francia-Portugal, Felipao manifestó constantemente su repudio a las deteminaciones del árbitro uruguayo Jorge Larrionda. Suponíamos que esas reacciones del DT brasileño de los lusitanos, se producían al calor del encuentro. Pero en los días siguientes, Scolari o Felipao, como se le conoce en su país de orígen, ha seguido culpando al juez de la derrota portuguesa. Larrionda sancionó el penal, luego convertido por Zidane, ajustado plenamente a los reglamentos. Puede que después haya obviado un empujón en el área en contra de Cristiano Ronaldo, pero la transmisión televisiva no lo dejó absolutamente en claro. Y nada más. De modo que no fue un saqueo ni un arbitraje sospechoso. Pero Felipao no lo entiende así. Debería ser más analítico el coach y en vez de culpar de la derrota al juez, pensar en que uno de los suyos tuvo el empate y lo desaprovechó increiblemente. El partido estaba por finalizar, cuando en una acción ofensiva de Portugal, al arquero francés Barthez se le escapó la pelota quedando esta a merced de Figo, pero el veterano jugador cabeceó pésimo, con el pórtico a su merced, elevando su intento. Ahí estuvo la clave para haber ido al alargue. De modo, Felipao, que usted se equivocó de blanco.
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