Juan Antonio Pizzi
El sorteo realizado en Moscú de los partidos para el próximo mundial de fútbol, dejó en millones de aficionados chilenos un sabor muy amargo, mezcla de impotencia y decepción.
Tan acostumbrados estábamos a asistir con cierta holgura a la magna cita, que el quedar al margen es una frustración general no superable en poco tiempo. El problema es que en ese marco de pensamientos negativos se nos pasa la mano.
Juan Antonio Pizzi fue el entrenador de los nuestros tras la dejación del cargo de Jorge Sampaoli, quién logró junto a la mejor selección chilena de la historia un trofeo anhelado por 100 años, la Copa América, entre otras de sus conquistas, pero de súbito, ante la trascendencia de su éxito y encandilado por las luces de ofertas europeas, buscó todo tipo de subterfugios para irse, aunque sin renunciar a la indemnización millonaria que le correspondería en caso de ser despedido. Al final y tras declararse rehén porque "al pobrecito" lo obligaban a renunciar, se llegó a un acuerdo monetario de muchos ceros a la derecha, inmensamente favorable para el actual DT de la selección de su país, Argentina.
Su sucesor, también de origen trasandino, mantuvo el alto vuelo de Alexis Sánchez y compañía, ganando Chile la Copa Centenario en los Estados Unidos y una de tono menor, la China Cup, fuera del destacable segundo lugar tras Alemania, en la Copa de las Confederaciones en Rusia.
En las disputas mensuales con las otras naciones sudamericanas por un cupo al Mundial 2018 hubo altibajos, pero nada hacía presagiar que Chile no iba a clasificar al menos quinto entre diez, para poder jugar una definición a dos partidos con el representante de Oceanía.
El resto de la historia es muy conocido. Nuestros gloriosos jugadores minimizaron absolutamente sus partidos en la penúltima fecha clasificatoria ante Paraguay en casa y ante Bolivia de visita y perdieron los dos, el primero con un bochornoso 0-3 en casa.
Como explicación lastimosa pero cierta está la que dio el mediocampista de la roja Charles Aránguiz: "Estábamos desconcentrados. No nos enfocamos como correspondía en esos rivales".
Tras esos actos de imperdonable desidia, vino algo lógico, que Brasil, sobre todo ESTE Brasil, renacido con Tite a su cargo, nos eliminara en Sao Paulo. Cuando aconteció, Juan Antonio Pizzi, sin el escándalo que armó Sampaoli en su momento, dejó tranquilamente su puesto y no hizo más noticia hasta ahora, en que apareció como entrenador de Arabia Saudita para el Mundial en suelo ruso.
Ardió Troya. Hinchas, comunicadores y jugadores nacionales no lo podían creer:" Claro, como no es chileno, aceptó el cargo", "¡Caradura! que se cree!", "¿Acaso no sintió el dolor de la eliminación de Chile?"
En fin, disparen contra el pianista.
¿Qué querían? ¿Que Pizzi se declarara en duelo y rechazara tal vez la mejor oferta económica de su vida? ¿Que declinara ir a un Mundial como protagonista?
Creo que la reacción destemplada generada en Chile al respecto, nos pone en condición de envidiosos y rencorosos crónicos. Pero analicemos la responsabilidad de Pizzi en la eliminación de Chile:
Aceptemos la veracidad de muchas de las críticas en su contra, entre ellas las de haber usufructuado del alto vuelo con que venía el equipo, no haber impuesto un estilo propio de juego para no correr riesgos y aceptar la indisciplina dentro del plantel. En este punto se le reprocha a Pizzi su permisividad ante reiteradas conductas de poca responsabilidad de sus astros, como la trasnochada de Arturo Vidal junto a amigos, a tres días del entonces decisivo partido ante Paraguay.
En mi opínión, Juan Antonio Pizzi flaqueó en este punto, pero los principales culpables de la eliminación del mejor equipo de la historia en el fútbol chileno, fueron los propios deportistas.
Vidal, por su indolencia disciplinaria habitual; Marcelo Díaz, quién tras errores por falta de concentración ante Alemania en la Copa Confederaciones y frente a Bolivia en las clasificatorias, se dio el lujo en conferencia de prensa de objetar la forma en que su entrenador había enfocado un partido (¿pretendía acaso que luego de ese exabrupto lo volvieran a convocar?), Aránguiz desenfocado, pese a que tuvo la hidalguía de reconocerlo y Alexis con la mente "en otra"pensando en su probable transferencia a Manchester City, mientras se estaba quedando sin Mundial.
No es primera vez por cierto que Chile se queda fuera del máximo torneo, pero nunca dolió como ahora, justamente por la calidad de esta generación de futbolistas y por la convicción de que con un pequeño esfuerzo adicional habríamos obtenido el punto que faltaba e incluso que con algo menos de indolencia, Paraguay nos podría haber vencido por un solo gol de diferencia, lo que también nos habría bastado.
Entonces, dejemos tranquilo a Pizzi y que goce del Mundial en la banca de Arabia Saudita.
19 comentarios:
Parece-me que a nível de futebol o Chile não é muito diferente de Portugal, quer dizer por cá também se censuram treinadores e atletas que procuram noutras equipas que os desejam continuar a sua carreira.
Abraço e bom fim-de-semana
Por algo, amiga Elvira, tal como el mundo la pelota es también redonda.
Para ti y familia, también un abrazo y buen fin de semana.
Me gusta siempre cuando te leo lo que leo...No quiero terminar el año sin visitarte
Sos como aire fresco de deportes para mi
un saludo especial para Ud...
gracias
Entonces, estimada Mucha, te mando algo de ese viento fresco, para refrescar el calor de tu Miami de adopción. Saludos y gracias a ti.
la palabra viejos es muy comun .... cuando se habla de la tercera edad...y tú lo sabes...jajajaja
Viejos no es la gente
viejos son los trapos y los muebles...
No ves claro cuando lees jajaja
ponete los anteojos
Mmmmm pues ni modo que no volviera a trabajar con otro equipo, no? y a menos que hubiera alguna cláusula en el contrato de que no pudiera entrenar a otro equipo o algo así, pues no es válido reclamarle porque va al mundial con otro equipo, renunció y a otra cosa mariposa....pero claro, se ha de sentir feo.
Saludos Esteban
Los lectores de este blog no deben tener idea de lo que dices en tu respuesta, Mucha, porque se refiere a un comentario mío en tu blog. En todo caso me voy a poner los anteojos, como propones.
Vale Liliana y me gustó lo de "y a otra cosa, mariposa". Creí que era un dicho chileno, pero compruebo que también se emplea en México.
Saludos
No hay tiempo para lamentaciones, Esteban. Lo mejor es olvidar el trago amargo y poner el punto de mira en el próximo mundial... pueda que algunos tengan la oportunidad de reivindicarse.
Abrazos.
Es muy cierto Rafael, pero cuesta cuando tienes la convicción que quedaste fuera del Mundial por indolencia y arrogancia de unos cuantos "próceres".
Abrazos.
VALDIVIA ECHA MÁS PELOS A LA SOPA:
Jorge Valdivia, notable futbolista chileno que de no haber sido por su indisciplina crónica podría haber jugado en Real Madrid y no solamente en el Rayo Vallecano, arremetió en horas recientes contra Pizzi, culpándolo como único responsable de la eliminación de nuestra selección de la que fue parte. Si alguien busca un certero ejemplo de falta de autocritica, ahí hay uno patente y evidente.
Hay tantas cosas, tantos argumentos... Algunos no para esgrimirlos en este hermoso panel de buenas personas. En fin, queda una pena pero hay que seguir adelante.
Abrazos.
¡No queda otra, apreciado Vicente!
No obstante, en lo personal y aunque a nadie le interese, quedé más frustrado con la eliminación de esta selección de notables futbolistas, que cuando terminamos últimos en las eliminatorias.Aquella vez simplemente fuimos los más malos.
Abrazos.
Amigo Esteban.
Cuando el cronista se ve obligado a resaltar lo obvio, no hay más que decir. Como tu análisis de si gestionó bien o no el tesoro que habían puesto en sus manos o la propia responsabilidad de los jugadores. Pero aun comprendiendo que se está hablando de fútbol nacional, o sea, de fe y sentimientos, tu referencia a que Pizzi es un profesional y una vez pasado el duelo hizo lo que debía al aceptar el contrato de los saudíes, es de muy buen juicio.
Saludos.
Gracias Ana María por tu apoyo "a mi juicio".
Lo que me asombra es el chauvinismo ambiente, en que algunos poco menos que quisieran condenar a la horca a Pizzi "por el delito" de firmar por Arabia Saudita después que Chile quedó fuera del Mundial.
Saludos.
Esta reacción me suena a matar al mensajero. Ojalá cambien algunas actitudes que no ayudan en nada.
Difícil, estimada Gabriela. Es como predicar en el desierto.
Una crónica que envidiará el mejor, espero que puedan leerla en el ámbito futbolístico. Cruda y sincera para con todos. Felicitaciones, aunque con sabor amargo por lo que toca a los de aquí y también a los de allí. Un abrazo
Gracias Rosa María. Espero lo hayas pasado bien "en la serranita".
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